Un campe¨®n de 101 a?os que no tiene rival
El italiano Giuseppe Ottaviani gana tres medallas de oro en los Europeos de veteranos en Madrid
Cuando Giuseppe Ottaviani naci¨® en 1916 en Sant¡®Ippolito, en la regi¨®n italiana de Pesaro y Urbino, el mundo viv¨ªa el terror de la Primera Guerra Mundial. No exist¨ªan los televisores ni los tel¨¦fonos m¨®viles, claro, ni muchos menos las redes sociales. Esas en las que ayer SuperPeppe, como le dicen, era protagonista. "?Bravo Beppe!", "?Complimenti Beppe!", "?Un selfie Beppe!", le gritan los atletas de todas partes del mundo que est¨¢n reunidos en Madrid para disputar esta semana el Europeo de atletismo de veteranos, hasta el pr¨®ximo s¨¢bado. Ottaviani es el ¨²nico de los 3.844 inscritos que tiene m¨¢s de 100 a?os y solo necesita hacer una marca v¨¢lida en cada concurso para ganar el oro porque carece de rivales en su categor¨ªa. A sus 101 primaveras lo ha logrado en longitud, peso y triple salto.
Beppe fue piloto de aviaci¨®n en la Segunda Guerra Mundial. Despu¨¦s se dedic¨® durante m¨¢s de 50 a?os a ser sastre. Hasta que, a los 75, decidi¨® dejar de medir a los dem¨¢s para medirse a s¨ª mismo. "Comenc¨¦ con el atletismo cuando me jubil¨¦. Para m¨ª el deporte es vida, es amistad, es una sonrisa, lo es todo", afirma Ottaviani tras recibir en Madrid su tercera medalla de oro, al alcanzar este mi¨¦rcoles 2,18m en triple salto. A su lado est¨¢ su hijo, Paolo Maria, de 55 a?os, que es tambi¨¦n su ayudante, su entrenador, su traductor, su amigo. "Estoy muy orgulloso de ¨¦l y me emocionan mucho sus logros", dice Paolo, que lo acompa?a desde hace seis a?os en cada uno de sus viajes.
Hace poco m¨¢s de un mes, Ottaviani se da?¨® cinco costillas. Estaba entren¨¢ndose por su cuenta y se tropez¨®. La radiograf¨ªa que le realizaron antes de viajar a Espa?a indic¨® que en solo cuatro semanas ya estaba recuperado. "Cada vez que voy a competir me hacen un masaje y me dicen que tengo la mejor musculatura que han visto jam¨¢s en hombres de m¨¢s de 70", confiesa Ottaviani entre suspiros. Ayer estaba especialmente cansado, tanto que ni pudo subir al podio para cantar el himno desde lo m¨¢s alto.
Su mayor motivaci¨®n es servir de ejemplo para los m¨¢s j¨®venes. "Cuando doy charlas en colegios o universidades, no explico c¨®mo realizar tal o cual deporte, sino que intento dejar un mensaje. El mensaje de que si uno se propone algo, lo puede lograr. Para m¨ª lo importante no es la medalla o los halagos, sino transmitir alegr¨ªa y la idea de que el deporte es vida", asegura Ottaviani. Y, de repente, le interrumpe Carlota Castrejana. La exatleta espa?ola, ol¨ªmpica en atletismo y en baloncesto, aparece en la pista cubierta para saludarlo. Quiere una foto con ¨¦l, como todos. "Tiene una historia que nos motiva. Ver a una persona de su edad, siempre joven por m¨¢s que tenga 101 a?os, es inspirador", afirma Castrejana.
Ottaviani tiene el r¨¦cord mundial de triple salto en la categor¨ªa de mayores de 100 a?os con una marca de 3,27m conseguida el a?o pasado en Ancona (Italia). El pasado lunes consigui¨® su primera medalla en el Europeo saltando 85 cent¨ªmetros en longitud y al d¨ªa siguiente se colg¨® la segunda presea dorada al lanzar el peso de tres kilos a 3,31m. Su ¨²ltimo reto iba a ser ayer por la tarde en los 60 metros, pero se qued¨® sin energ¨ªa. "Ya estoy listo para volver a casa y pasar tiempo en la computadora, que es mi pasatiempo favorito cuando no realizo deporte. Me gusta estar informado", comenta. En su p¨¢gina de Facebook recibe mensajes que le llenan de felicidad: "Gracias, Beppe, por animarme a retomar el deporte", o "gracias, Beppe, por darme fuerzas para empezar a los 50 a?os".
Hasta el a?o pasado Ottaviani conduc¨ªa. Pero su mujer, de 93 a?os, le dijo basta. "Es como si no tuviera piernas. Ya no soy independiente y tengo que avisar a mi hijo cada vez que quiero hacer algo", se queja. El pr¨®ximo 20 de mayo cumplir¨¢ 102 a?os y "habr¨¢ fiesta porque cae en domingo". Entre sus deseos, pedir¨¢ poder competir en junio en el campeonato nacional y en septiembre en el Mundial.
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