Brasil se reencuentra con Alemania tras el ¡®Mineirazo¡¯
La Canariha, que ha crecido de la mano de Tite, vuelve a enfrentarse a la Mannschaft tras el doloroso 1-7 que encaj¨® en el Mundial 2014
Brasil se enfrenta a Alemania este martes en Berl¨ªn sin ning¨²n esp¨ªritu de venganza, a pesar de todo el simbolismo del partido. Por primera vez en encuentros oficiales, la selecci¨®n brasile?a se reencuentra con sus verdugos del ¨²ltimo Mundial, los causantes de aquel humillante e hist¨®rico 1-7 en el Mineir?o de Belo Horizonte. Desde entonces, tanto la selecci¨®n como el pa¨ªs pasaron por muchas transformaciones. El batacazo, incluso, es motivo de broma entre los brasile?os. ¡°Cada d¨ªa un 1-7 diferente¡±, se ha convertido en expresi¨®n popular para demostrar insatisfacci¨®n ante cualquier cosa, sea por una inundaci¨®n causada por la lluvia, sea por los esc¨¢ndalos que dominan la pol¨ªtica.
Despu¨¦s del ¨²ltimo encuentro con Alemania, Brasil experiment¨® eventos traum¨¢ticos en varios aspectos. En lo que se refiere al f¨²tbol, el Mundial 2014 dej¨® cicatrices mucho m¨¢s profundas que aquel desastre deportivo. Actualmente, 10 de los 12 estadios que recibieron partidos de la Copa se encuentran bajo investigaci¨®n de la Justicia por sobrecostes y desv¨ªo de dinero en obras. El presidente de la Confederaci¨®n Brasile?a de F¨²tbol (CBF), Jos¨¦ Mar¨ªa Marin, fue arrestado en Suiza en una operaci¨®n del FBI que desencaden¨® el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n de la FIFA. Marco Polo del Nero, sucesor de Marin, fue expulsado por el Comit¨¦ de ?tica de la entidad el a?o pasado. Con tres presidentes derribados por esc¨¢ndalos en siete a?os, la confederaci¨®n a¨²n no ha podido recibir el fondo de 73 millones de euros prometido por la FIFA para inversiones en ciudades que no fueron sede del Mundial. ¡°Fuera de la cancha, s¨®lo tenemos que lamentar todo lo que le pasa al f¨²tbol brasile?o¡±, dice el exjugador Zico.
Ir¨®nicamente, la selecci¨®n brasile?a, protagonista del fracaso de 2014, hoy ya no encaja en el t¨¦rmino, al menos dentro de la cancha. Bajo la batuta de Tite, que sustituy¨® a Dunga tras un terrible segundo paso por el mando del equipo, La Canarinha se ha reinventado. Fueron 10 victorias y dos empates en las eliminatorias sudamericanas, que garantizaron a Brasil la clasificaci¨®n para el Mundial. Como seleccionador, Tite sufri¨® solo una derrota en el amistoso contra Argentina, en junio de 2017. En a?o de Mundial y elecciones presidenciales, la selecci¨®n brasile?a ha dejado atr¨¢s el trauma del 1-7 al consolidarse como un soplo de esperanza, o al menos un pedazo de Brasil que funciona, para la gente.
Un fantasma a¨²n presente
"El 1-7 del Mundial es un fantasma. Ocurri¨®, sigue estando presente. La gente habla de ello y cuanto m¨¢s se habla menos desaparece el fantasma", dijo Tite en una entrevista concedida a la revista alemana Kicker. Cada brasile?o sabe que esa humillaci¨®n nunca se superar¨¢ del todo, igual que el Maracanazo que priv¨® a Brasil del Mundial de 1950.
Aquel 8 de julio de 2014, La Canarinha afrontaba la semifinal del campeonato ante Alemania con un aire de pesimismo por la lesi¨®n de su estrella, Neymar, en el partido anterior. Pero lo que se desencaden¨® en el Mineir?o fue una masacre totalmente inopinada. Un estadio silencioso presenci¨® c¨®mo los alemanes superaron a Brasil con una facilidad extrema ante los ojos llorosos de los aficionados locales. La opini¨®n p¨²blica fue un¨¢nime: fracaso, verg¨¹enza, humillaci¨®n. Un palo demasiado duro para los aficionados del pa¨ªs del f¨²tbol.
¡°La impunidad de los pol¨ªticos me duele tanto como ver c¨®mo dejaron al pa¨ªs¡±, afirma Tite. ¡°Pero el foco de nuestro trabajo es el Mundial. Queremos hacer que los brasile?os se sientan orgullosos de nuestra selecci¨®n¡±. Aunque ha sufrido cr¨ªticas por algunas convocatorias, como las del defensa Rodrigo Caio y el delantero Willian Jos¨¦, el entrenador despierta casi una unanimidad en Brasil. De la misma manera, la gran mayor¨ªa piensa que la recuperaci¨®n del equipo se debe a ¨¦l, y no a los dirigentes de la CBF.
Dependencia de Neymar
Entre los principales hechos del seleccionador se destacan la adopci¨®n de un sistema t¨¢ctico que privilegia las funciones ejecutadas por los jugadores en sus clubes, la filosof¨ªa de trabajo apoyada en un moderno departamento de an¨¢lisis, as¨ª como ha fomentado el sentido de equipo, sobre todo para disminuir la dependencia de Neymar. Tal como ocurri¨® en la semifinal del Mundial, el 10 se recupera de una lesi¨®n y no estar¨¢ en Berl¨ªn. Una oportunidad m¨¢s para el entrenador, que probar¨¢ jugadores, y para sanar las ¨²ltimas dudas antes de la convocatoria final para Rusia.
Tanto Tite como los jugadores se esfuerzan por rechazar cualquier clima de revancha en el reencuentro con los alemanes. Todos saben que devolver una derrota en amistoso jam¨¢s atenuar¨¢ la verg¨¹enza de haber sido eliminado en casa con la mayor goleada recibida. Un sentimiento semejante al de 2016, cuando Brasil se proclam¨® campe¨®n ol¨ªmpico por primera vez al ganar al equipo sub-23 alem¨¢n en los penaltis. El triunfo hist¨®rico estuvo lejos de ser tratado como una venganza, pero sirvi¨® para dar confianza a j¨®venes jugadores que ganaron espacio con Tite, como el central Marquinhos y el delantero Gabriel Jes¨²s.
De los 25 convocados por Tite para el amistoso, solo cuatro jugaron en el 1-7: Fernandinho, Marcelo, Paulinho y Willian. Daniel Alves y Thiago Silva tambi¨¦n formaban parte del grupo comandado por Luiz Felipe Scolari, pero no actuaron en la tarde fat¨ªdica del Mineir?o. Por el lado germ¨¢nico, el t¨¦cnico, Joachim L?w, ya adelant¨® que har¨¢ varias pruebas, sin titulares como Ter Stegen, ?zil y M¨¹ller. No obstante, el discurso de respeto a los rivales se mantiene. ¡°Brasil cambi¨® completamente. Ha habido mucha evoluci¨®n en los ¨²ltimos a?os. Es un equipo que se defiende con todos los jugadores y tiene uno de los mejores ataques del mundo¡±, dijo L?w. Una victoria ante Alemania dif¨ªcilmente sacudir¨¢ la confianza de Tite, mucho menos su prestigio. Tampoco va a borrar la eterna sombra del 1-7, ni regalar¨¢ a los brasile?os una dosis de optimismo en medio de la crisis vivida en el pa¨ªs. Pero puede servir para confirmar que la selecci¨®n s¨ª est¨¢ en el rumbo correcto.
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