Gareth Bale reclama su sitio

La situaci¨®n actual de Gareth Bale en el Real Madrid se ha convertido en una paradoja cada vez m¨¢s enrevesada y de compleja soluci¨®n. Al mismo tiempo que ha perdido el estatus de intocable en la plantilla y se discute sobre su continuidad la pr¨®xima temporada, el gal¨¦s registra sus mejores n¨²meros goleadores en los tres primeros meses del a?o desde su llegada a Espa?a en 2013. Con su doblete en Las Palmas, donde comand¨® la victoria de los blancos y despleg¨® su actuaci¨®n m¨¢s completa del curso, acumula 10 tantos en 2018, m¨¢s que nunca en un primer trimestre. A tres d¨ªas de visitar Tur¨ªn en la ida de los cuartos de final de la Champions, el partido de Gareth Bale result¨® una reivindicaci¨®n ante Zidane para recuperar la titularidad en una cita de alto voltaje.

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Bale se cae del cartel

Una condici¨®n de la que el atacante gal¨¦s ha sido despose¨ªdo en los ¨²ltimos meses. La confirmaci¨®n lleg¨® en la eliminatoria de octavos de la Champions League ante el Paris Saint-Germain: por primera vez desde su fichaje se qued¨® en el banquillo en una eliminatoria europea. Ante la Juventus podr¨ªa repetir suplencia. En el once solo resta una plaza y, hasta el momento, el t¨¦cnico ha mostrado predilecci¨®n por colocar a Isco, Lucas o Asensio en los partidos importantes. Bale es consciente de ello. El gal¨¦s sabe que ya no figura en el grupo de intocables para Zidane, donde s¨ª resisten los que un d¨ªa fueron sus compa?eros de un tridente entonces innegociable, Cristiano y Benzema. "Bale conoce que su rol no es el de titular indiscutible. Lo lleva con resignaci¨®n protestante; no es de esos jugadores que se comporte de forma hosca o a la contra. Es positivo", cuentan desde el club.

Pero su primera reacci¨®n tras cerciorarse de la decisi¨®n de Zidane respecto a su estatus fue de des¨¢nimo. El gal¨¦s, de 28 a?os, no entend¨ªa c¨®mo un jugador como ¨¦l hab¨ªa pasado de ser considerado una estrella a ejercer de segunda fila. En el Madrid no le dan por perdido. "El don especial lo sigue teniendo y la pelota ahora sigue estando en su tejado. Eso no lo pueden decir muchos jugadores del planeta. ?l sabe que no hay otro con su potencial f¨ªsico y de disparo", aseguran. En medio de ese clima de decepci¨®n, Bale encontr¨® consuelo en Gales. El viaje a China con su selecci¨®n le sirvi¨® para convertirse en el m¨¢ximo goleador de la historia del pa¨ªs brit¨¢nico y, adem¨¢s, para desconectar de su rutina en Madrid. Por fin, tras semanas instaurado en la apat¨ªa, recuper¨® la sonrisa despu¨¦s de firmar un triplete ante China.

Bale parece dispuesto a prolongar ese estado de felicidad contra¨ªdo con Gales. Al menos lo hizo en Las Palmas. Pese a su largo desplazamiento en el par¨®n de selecciones, Zidane le reclut¨® para el compromiso liguero, otra se?al de que ya no convive con las grandes figuras de la plantilla. Y Bale, lejos del pasotismo previo a las jornadas internacionales, respondi¨® con su mejor actuaci¨®n en lo que va de curso: anot¨® dos tantos, dispar¨® ocho veces a porter¨ªa (su segunda mejor marca a domicilio con el Madrid), y se hart¨® de buscar a sus compa?eros en diferentes env¨ªos al ¨¢rea. Fue el Bale m¨¢s din¨¢mico y propenso a la combinaci¨®n que se haya visto en los ¨²ltimos meses. "Lleva mucho tiempo dilapidando su don. Se puede decir que sigue en deuda y eso es bueno si est¨¢ dispuesto a todo", argumentan desde el Madrid.

No es casualidad que su tarde m¨¢s rese?able la firmase ejerciendo de extremo izquierdo. La ausencia de Cristiano Ronaldo permiti¨® a Zidane situar al gal¨¦s en la posici¨®n que le catapult¨® en el Tottenham. En un once en el que coincid¨ªa con Asensio y Lucas, otros dos jugadores de banda, el t¨¦cnico franc¨¦s sorprendi¨® al reubicar al joven balear en el centro del ataque para situar a Bale en la izquierda. No es la posici¨®n habitual del atacante desde que juega en el Madrid. Tampoco, seg¨²n diversos t¨¦cnicos que lo han dirigido en su carrera, como Carlo Ancelotti, su predilecta. S¨ª la m¨¢s natural, el lugar desde donde ha firmado sus actuaciones m¨¢s recordadas, como el hat-trick en San Siro o la final de Copa en 2014. Pero ¨¦l siempre ha reclamado un sitio en el centro del ataque o en la banda derecha, donde cree que tiene m¨¢s posibilidades de disparar a puerta.

Ahora, se limita a tratar de recuperar el estatus que un d¨ªa tuvo. La izquierda parece el lugar propenso para conseguirlo; y Tur¨ªn, el escenario m¨¢s id¨®neo para convencer a Zidane.