Gareth Bale se cae del cartel

Gareth Bale aterriz¨® en Madrid en agosto de 2013 con un objetivo de futuro a priori cerrado: ser el sucesor de Cristiano Ronaldo. El Real Madrid y su presidente, Florentino P¨¦rez, convirtieron al gal¨¦s en el fichaje m¨¢s caro del club y en el primer traspaso de la historia que alcanz¨® las nueve cifras, m¨¢s de 100 millones de euros. Despu¨¦s de que el Barcelona les ganase meses atr¨¢s en la carrera por contratar a Neymar J¨²nior, el Madrid apost¨® por un lateral reconvertido en extremo, mediapunta e incluso delantero que irrumpi¨® en escena con el Tottenham tras un mete¨®rico hat-trick al Inter en San Siro en 2010. Despu¨¦s de aquella exhibici¨®n, el entonces carrilero fue contrastando su figura hasta hacerse con la etiqueta de mejor jugador de la Premier en 2011 y 2013.

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Sus demostraciones de potencia, velocidad y disparo invitaban a pensar que pose¨ªa las cualidades necesarias para convertirse en el jugador del futuro, una evoluci¨®n incluso de Cristiano Ronaldo, junto al que estaba llamado a formar una delantera de ¨¦poca antes de tomarle el relevo. Casi un lustro despu¨¦s, a los 28 a?os, aquella predicci¨®n se ha truncado. Despose¨ªdo de la condici¨®n de titular en el Madrid y con escasa exposici¨®n medi¨¢tica en el ¨¢mbito de selecciones, el nombre de Gareth Bale se aleja cada vez m¨¢s del grupo de jugadores que se sit¨²an en el primer escal¨®n del f¨²tbol.

Fuera del mayor escaparate posible, el Mundial, Bale pasa el ¨²ltimo par¨®n de selecciones del curso en China, donde Gales disputar¨¢ un torneo frente al pa¨ªs anfitri¨®n, la Rep¨²blica Checa y Uruguay. Mientras, en Europa, los grandes combinados y los jugadores que acaparan los puestos de cabeza en los galardones individuales se enfrentan unos a otros como aperitivo de la cita de Rusia. La ¨²ltima lista del Bal¨®n de Oro evidencia la ca¨ªda de Bale en los dos ¨²ltimos a?os: ha pasado del sexto puesto en 2016 a estar fuera del top-30 de hace solo unos meses. Un periodo en el que el atacante, castigado por las lesiones, ha pasado de ser capital con el Madrid en la Und¨¦cima y llevar a Gales a unas hist¨®ricas semifinales en la Europa de Francia a quedarse en el banquillo en las grandes citas del Madrid y ser uno de los grandes ausentes en el pr¨®ximo campeonato del mundo.

?l no vive con indiferencia su desvanecimiento. Afirman en el Madrid que, pese a sus ganas de recuperar su condici¨®n, se encuentra alica¨ªdo. Le entristece verse fuera de los titulares de Zidane y le causa una sensaci¨®n de impotencia ver c¨®mo ha ido perdiendo peso en un equipo al que llegaba con la etiqueta de estrella. Ahora tiene que conformarse con disputar unos minutos mientras Isco, Lucas o Asensio ocupan su lugar. El mensaje m¨¢s directo que le envi¨® Zidane sobre su nuevo rol fue en la reciente eliminatoria ante el Paris Saint-Germain. Despu¨¦s del golpe de quedarse fuera del once en la final disputada en Cardiff, su ciudad natal, a la que lleg¨® lastrado f¨ªsicamente, el t¨¦cnico franc¨¦s le mand¨® al banquillo en los dos partidos de mayor trascendencia en lo que va de temporada. Fueron los primeros encuentros de eliminatoria europea en los que Bale se quedaba en el banco estando en condiciones de jugar.

Futuro en el aire

Su rostro, tanto en la llegada al Bernab¨¦u como al Parque de los Pr¨ªncipes de Par¨ªs, evidenciaba ese des¨¢nimo que no niegan desde el club. El problema es que sus suplencias no se limitan ¨²nicamente al cruce de octavos de Champions. Zidane, por el momento, se muestra reticente a darle continuidad: de los ¨²ltimos 10 partidos de liga ha sido titular en siete y solo ha completado dos. En el ¨²ltimo, ante el Girona, disput¨® 20 minutos.

Estos acontecimientos discuten todav¨ªa m¨¢s su futuro en Chamart¨ªn. Con un par de fichajes gal¨¢cticos en la libreta, su futuro parece depender m¨¢s de las contrataciones que finalmente se realicen que de su rendimiento. Hoy, mientras Bale se apaga, son otros los que opositan a ocupar el privilegiado sitio que el Madrid le otorg¨® a ¨¦l en 2013.