El Bayern asfixia al Sevilla
Los de Montella tutean al gigante germano, que venci¨® en el primer asalto gracias a su amplutid de plantilla y dos afortunados goles con la ayuda de Navas y Escudero
Soberbio mientras tuvo fuerzas, el Sevilla tute¨® a un gigante del f¨²tbol mundial como es el Bayern. Una nueva demostraci¨®n de orgullo del conjunto andaluz, que acab¨® hincando la rodilla debido a la desbordante fuerza f¨ªsica del campe¨®n alem¨¢n y a su amplitud de plantilla. El Sevilla, mejor en la primera mitad, super¨® al Bayern hasta que una jugada de mala fortuna de Navas propici¨® el empate del equipo b¨¢varo. En la segunda parte, el Bayern se hizo con el bal¨®n, capitaneado por un gran Rib¨¦ry, dio un paso adelante y asfixi¨® al Sevilla, que se qued¨® sin piernas, pasmado ante la superioridad de un Bayern que acab¨® d¨¢ndole la vuelta al marcador en otro afortunado gol de Thiago. Escudero desvi¨® el remate del internacional espa?ol. Pero ya el Bayern fue una apisonadora que maniat¨® al Sevilla, que no pudo respirar salvo en los ¨²ltimos 10 minutos, cuando Montella, tarde, refresc¨® a su equipo.
James, magn¨ªfico, y Rafinha, los cambios de Heynckes, le dieron otro aire al conjunto b¨¢varo, que plasm¨® su favoritismo a pesar del encomiable esfuerzo del Sevilla, con arrestos para intentar el empate hasta el final y no encajar un resultado insuperable. El 1-2, indudablemente, obliga a una haza?a en Munich, pero la afici¨®n del conjunto andaluz se puede sentir muy orgullosa de su equipo. El Bayern meti¨® dos goles muy afortunados y solo goz¨® de una clara ocasi¨®n m¨¢s, bien resuelta por el debutante Soria. No fue un cicl¨®n ni arroll¨® a un Sevilla siempre fiable en las grandes citas y que jam¨¢s se rinde.
¡°Esto es Sevilla¡±. As¨ª rezaba la impresionante pancarta que en la grada del S¨¢nchez Pizju¨¢n saludaba la salida al c¨¦sped del Sevilla y el Bayern. Sesenta a?os despu¨¦s, los cuartos de la Champions visitaban el coliseo sevillista y el club andaluz lo celebr¨® como se merece. Su puesta en escena ante un gigante del f¨²tbol europeo fue encomiable, as¨ª como la presi¨®n adelantada con la que Montella, que coloc¨® a Soria por Rico en la porter¨ªa, obsequi¨® al veterano Heynckes. El Bayern, c¨®mo no, ten¨ªa hechuras de equipo grande, agarrado a la fantas¨ªa de Thiago, pero no controlaba el encuentro. El juego, las decisiones inteligentes sobre el terreno de juego y los movimientos precisos correspond¨ªan al Sevilla, capaz de sobreponerse a la ausencia por sanci¨®n de un jugador fundamental, como Banega.
La competitividad del equipo andaluz se asent¨® en el d¨²o m¨¢gico que compusieron N'Zonzi y V¨¢zquez, dos futbolistas que se sobrepusieron a la grandeza del rival para capitanear a un Sevilla que manej¨® de manera excelente los tiempos. Tanto, que el Bayern, sin salida a Rib¨¦ry y M¨¹ller, con Lewandowski aislado, se fue apagando con el paso de los minutos. Controlado el juego, llegaron las ocasiones. Nervi¨®n, siempre sublime, estuvo a punto de estallar cuando Sarabia tir¨® fuera lo que fue un penalti en juego. El madrile?o, que tiene agallas, lo intent¨® de nuevo y Ulreich rechaz¨®. A la tercera, se gan¨® la posici¨®n ante la inocencia de Bernat para cruzar de manera impecable y marcar un gol con mucha historia. La asombrosa competitividad del Sevilla en la Champions se impon¨ªa a los galones de un Bayern aturdido, algo perplejo frente ante la demostraci¨®n de fuerza y anticipaci¨®n del conjunto andaluz.
Hubo, sin embargo, un factor que ayud¨® de forma decisiva a los alemanes. Vidal, que sali¨® a jugar tocado, se rompi¨®. Y entr¨® James, un futbolista din¨¢mico, que nada m¨¢s salir rompi¨® al Sevilla con su juego entre l¨ªneas. Su pase a Rib¨¦ry descoloc¨® a la defensa local. Navas desvi¨® el centro del franc¨¦s y Soria se contorsion¨® en balde. Entre la calidad de James y la desgracia del lateral en la acci¨®n se le esfum¨® al Sevilla la sonrisa de su rostro.
Otro gol de rebote
El Bayern sali¨® en la segunda mitad con otro aire, mucho m¨¢s acorde con su impresionante historia. Apagados N'Zonzi y V¨¢zquez, el Sevilla no encontr¨® ya salida con el bal¨®n. Los de Heynckes mostraron una evidente superioridad t¨¦cnica para hacerse due?os del juego y encontrar superioridad en el campo del propio Sevilla. Soria realiz¨® un parad¨®n ante Javi Mart¨ªnez y el Bayern, marc¨®, de nuevo, de rebote. Rib¨¦ry, muy activo, la puso en el ¨¢rea y Thiago remat¨® de cabeza. Escudero se la puso imposible a Soria. El peso del escudo y de la historia jugaron a favor del Bayern, quien, sin embargo, no tuvo la capacidad de cerrar la eliminatoria. El Sevilla, alimentado por la frescura de Sandro y Muriel, tuvo opciones de lograr un empate que hubiera sabido a gloria. Ulreich vol¨® en un gran disparo de Sandro y el 1-2 acab¨® dominando un partido donde el Sevilla perdi¨® el partido, pero no su orgullo ni la eliminatoria. Aunque muy herido, el Sevilla sigue vivo.
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