La paradoja de Guardiola

Pep Guardiola, que transform¨® el f¨²tbol a base de atacar, lleva a?os preocupado por defender. Desde 2015, varios meses antes de asumir oficialmente su cargo, el t¨¦cnico del Manchester City impuls¨® una estrategia de fichajes sin precedentes. Coordin¨® la contrataci¨®n de marcadores centrales, laterales y porteros por un valor que excedi¨® los 300 millones de euros. Algunos de ellos se encontraban este mi¨¦rcoles en Anfield cuando el Liverpool los despach¨® con un 3-0 que aproxima al City al borde de la eliminaci¨®n en cuartos de final de la Champions. La derrota expone la paradoja del plan de Guardiola.

La ¨²nica menci¨®n negativa a sus jugadores reson¨® lac¨®nica. ¡°No defendimos bien dentro del ¨¢rea¡±, dijo el t¨¦cnico, tras el partido. El mensaje destil¨® un profundo sentido guardioliano. Defender ¡°dentro¡± del ¨¢rea nunca fue ni pretendi¨® ser el fuerte de sus equipos. Su proyecto de renovar la zaga del City persigui¨® exactamente lo contrario. Gestionar el peligro. Evitar los repliegues en todo lo posible: alejar a los defensas de su arco para que no acabaran haciendo lo que hicieron en Anfield. Incapaces de recuperar la pelota tras la p¨¦rdida en campo del Liverpool, a los visitantes no les qued¨® m¨¢s remedio que correr hacia atr¨¢s. Cuando Salah anot¨® el 1-0, hab¨ªa cinco jugadores del City en el ¨¢rea de penalti, adem¨¢s del portero Ederson.

Guardiola manifest¨® su intenci¨®n en respuesta a la mayor cr¨ªtica que le formul¨® la prensa brit¨¢nica. ?Por qu¨¦ sacrific¨® a Sterling, un extremo, para alinear a Gundogan, un interior? ¡°Quer¨ªa m¨¢s pase, m¨¢s control¡±, replic¨®.

Buscaba prolongar las posesiones para defender con bal¨®n. Su prop¨®sito fue tener la pelota de forma que su defensa no se viera obligada a refugiarse en su ¨¢rea. Todo el trabajo del t¨¦cnico espa?ol ¡ªy todos sus fichajes¡ª se fundamentan en la idea de defender en el mediocampo. La empresa exige especialistas en el arte de desmontar contragolpes en su origen. Futbolistas pagados a precios fuera de mercado que en Anfield no lograron responder porque debieron maniobrar contra su naturaleza o contra sus h¨¢bitos.

El m¨¦rito fue de Klopp, el entrenador red, y sus excelentes goleadores. A fuerza de presionar y desplegarse en incursiones cada vez m¨¢s prolongadas, el Liverpool forz¨® a Walker, Laporte, Kompany y Otamendi a maniobrar cerca de su portero ¡ª¡°dentro del ¨¢rea¡±¡ª. Quedaron retratados. Pero la culpa trascendi¨® su responsabilidad. Acostumbrados a moverse en terrenos avanzados, los defensas del City no supieron reaccionar a la incapacidad del equipo para controlar el bal¨®n en campo rival. La ausencia de un definidor que intimidara al Liverpool pes¨® una tonelada en el juego. Lesionado el Kun Ag¨¹ero, se hizo evidente el vac¨ªo m¨¢s llamativo de una de las plantillas m¨¢s opulentas de Europa, incapaz en Anfield de producir un solo disparo a puerta.

A por Mbapp¨¦

Guardiola rastrilla el mercado en busca de goleador desde hace m¨¢s de un a?o. El verano pasado se reuni¨® con Kylian Mbapp¨¦ para ofrecerle un lugar en el equipo y el jugador franc¨¦s rechaz¨® la propuesta. El City estaba dispuesto entonces a pagar 180 millones de euros al M¨®naco para adquirir al joven de 18 a?os. Desde hace semanas, enviados del club ingl¨¦s contactan con el entorno del PSG y advierten de que est¨¢n dispuestos a pagar 300 millones. La puja sube al ritmo de la necesidad. Resulta imposible defender bien sin un ataque desequilibrante, y la inversi¨®n en atacantes ¡ª150 millones desde 2016 en San¨¦, Bernardo Siva y Jes¨²s¡ª es la mitad que la inversi¨®n en zagueros y porteros. El City incorpor¨® ocho desde que el entrenador espa?ol influye en la pol¨ªtica deportiva: Otamendi, Bravo, Ederson, Mendy, Stones, Danilo, Walker y Laporte.

Estad¨ªsticamente, lo raro no fue que el City encajara m¨¢s de dos goles. El equipo ha sufrido seis goleadas en contra en las ¨²ltimas dos temporadas en todos los torneos: 3-0, 4-3, 3-1, 4-0, 4-2 y 4-0. Es el peor promedio de goleadas sufridas desde que Guardiola se hizo cargo del Bar?a en 2008. El riesgo, sin embargo, forma parte de la ecuaci¨®n. El balance es positivo. Al cabo de 31 jornadas, el City se dispone a conquistar su quinto campeonato ingl¨¦s como conjunto m¨¢s goleador (88) y menos goleado (21). En el mismo periodo el United de Mourinho ha sufrido solo dos goleadas equiparables ¡ª4-0 y 3-1¡ª pero ha quedado fuera de la lucha por la Premier.

Los n¨²meros eran brillantes hasta el mi¨¦rcoles. En Anfield, la defensa m¨¢s cara de Inglaterra descubri¨® que no est¨¢ hecha para retroceder.