Los jugadores y el presidente del Sporting de Lisboa firman la paz

A veces el mismo pir¨®mano es quien apaga el fuego. El presidente del Sporting de Lisboa, Bruno de Carvalho, se reuni¨® en la tarde del s¨¢bado con sus jugadores, a los que hab¨ªa sancionado por no estar de acuerdo con sus cr¨ªticas tras el partido con el Atl¨¦tico de Madrid. Tras la reuni¨®n si no se firm¨® la paz, al menos s¨ª el silencio.

El entrenador Jorge Jes¨²s -que intermedi¨® en la reuni¨®n- fue el ¨²nico que dio una breve explicaci¨®n: "No hay ning¨²n aviso de suspensi¨®n; todos los jugadores disponibles est¨¢n convocados". Pese a las palabras del entrenador, los jugadores s¨ª que hab¨ªan recibido, anoche por email, y estar tarde por carta, avisos de sanciones.

El singular presidente del club verdiblanco es se?alado por todos como uno de los atizadores de la violencia verbal y judicial que existe en el f¨²tbol portugu¨¦s. Por norma, siempre presencia los partidos en el banquillo de los jugadores, cuando no decide acompa?ar a los forofos en su marcha al estadio y sentarse con ellos en la grada. El pasado jueves se qued¨® en casa por fuerza mayor: su mujer estaba a punto de dar a luz.

A la espera del ni?o y del partido, o viceversa, escribi¨® en su cuenta de Facebook lo que esperaba de sus jugadores:? "en vez de 11 tenemos que ser 22, tenemos que desdoblarnos". Tras la derrota por 2-0 escribi¨® que hab¨ªan jugado solo nueve, y fue se?alando uno a uno. "Coates y Mathieu hicieron lo que no hab¨ªan conseguido los delanteros del Atl¨¦tico. (...) Gelson, solo ante Oblak, en vez de fusilarlo a la izquierda, intenta colocarlo pero sin fuerza. (...) F¨¢bio y BasDost no quisieron jugar en Alvalade al provocar faltas con tarjeta que nunca deber¨ªan haberse cometido. (...) Coates, solo, en vez de rematar le hace un pase a Oblak. (...)Y para terminar, Montero fall¨® un gol hecho al disparar a las nubes cuando solo era preciso un simple desv¨ªo".

Al d¨ªa siguiente, viernes, sus futbolistas emiten una nota conjunta para "expresar el desagrado" por las declaraciones p¨²blicas de su presidente; por "apuntar con el dedo para culpar p¨²blicamente a la actuaci¨®n de los futbolistas, cuando la uni¨®n de un equipo se rige por el esfuerzo conjunto".

Bruno de Carvalho reaccion¨® a los pocos minutos suspendiendo a los firmantes, "unos ni?os mimados", seg¨²n su Facebook. Los firmantes eran casi una veintena por lo que el club ten¨ªa que jugar el partido de Liga con su equipo inferior. No era el en¨¦simo acto irreflexivo del presidente pues durante el s¨¢bado los jugadores recib¨ªan el aviso oficial de su sanci¨®n disciplinaria.

Ya con las cartas sobre la mesa, t¨¦cnicos, jugadores y el presidente se sentaron en la tarde del s¨¢bado a negociar una paz que durar¨¢ lo que suelen duran los humores de Bruno de Carvalho y que, en cualquier caso, va a tener consecuencias en su parte deportiva y en su parte institucional y social.