Rossi y la ¡®rabia¡¯ de 2015
Valentino, que ha vuelto a cargar contra el pilotaje de M¨¢rquez, se prometi¨® no olvidar jam¨¢s que el catal¨¢n le priv¨® de un t¨ªtulo
Para entender el contencioso que vuelve a enfrentar a Valentino Rossi y a Marc M¨¢rquez hay que entender el contexto. El de Rossi. Y el de M¨¢rquez.
Para entender a Rossi, que acab¨® en el suelo despu¨¦s de una arrebatadora maniobra de M¨¢rquez, hay que volver la mirada a 2015. Ya lo advirti¨® ¨¦l mismo: ¡°Me hizo perder el Mundial a prop¨®sito¡±, dijo el domingo, para explicar c¨®mo, seg¨²n el italiano, M¨¢rquez trata a sus rivales sin piedad. ¡°Y a m¨ª no me trata como a todos, sino peor¡±, remat¨®. El siete veces campe¨®n de MotoGP se siente agraviado y directamente agredido por el espa?ol, ese chico que le adelanta con la misma falta de delicadeza que tiene para pilotar su Honda. Ese chaval que lleg¨® a la categor¨ªa reina como admirador confeso de Il Dottore. Tanto le admiraba que le copiaba todas las maniobras. Incluso cuando Rossi era la v¨ªctima, como aquel d¨ªa de julio en Laguna Seca. Aquel domingo todos rieron. Pero era 2013 y ha llovido mucho desde entonces. Han llovido cuatro t¨ªtulos mundiales para M¨¢rquez y el d¨¦cimo de Rossi, ese que crey¨® que ganar¨ªa en 2015, sigue sin caer.
Fue Rossi el que prendi¨® la mecha. Lo hizo en una conferencia de prensa incendiaria en Malasia aquella temporada, hace ya casi tres a?os, cuando acus¨® a M¨¢rquez de ayudar a Lorenzo a arrebatarle el campeonato. ¡°En Australia no hubo juego limpio¡±, dijo. Y le sali¨® el tiro por la culata. M¨¢rquez jug¨® en la pista y con el reglamento y lo sac¨® de quicio. ?l le dio una coz y recibi¨® una sanci¨®n que le privar¨ªa de pelear por el t¨ªtulo en Valencia.
Y no lo olvida. Basta con recordar las palabras de Uccio Salucci, su amigo, su sombra, el mismo que ech¨® del box a M¨¢rquez este domingo cuando fue a pedir disculpas: ¡°Siempre le digo a Vale que lo que pas¨® no se puede olvidar. Y no se olvidar¨¢ nunca hasta que nos muramos porque no lo puedes olvidar. Es algo con lo que tienes que vivir. Con este disgusto, con esta rabia¡±, dec¨ªa en una entrevista a Marca en octubre de 2016.
Esa rabia marc¨® el discurso de Rossi en Argentina. ¡°Est¨¢ destrozando nuestro deporte¡±, dijo. Y volvi¨® a abrirse un mundo entre ambos.
Para entender a M¨¢rquez hay que tratar de imaginar c¨®mo vivi¨® el inicio de una carrera que, datos en mano, deber¨ªa haber ganado. Hubo dudas sobre la elecci¨®n del neum¨¢tico, sobre c¨®mo configurar la parrilla y, cuando se le apag¨® el motor de la moto en plena salida, sobre c¨®mo proceder ante el imprevisto. Fue sancionado nada m¨¢s comenzar la carrera y ni siquiera entend¨ªa por qu¨¦ ¡ª?por qu¨¦ no se estudiar¨¢n el reglamento los pilotos? nunca debi¨® moverse de su sitio; deber¨ªa haber levantado la mano y esperado ayuda¡ª, asumi¨® la sanci¨®n, pero empez¨® a pasarse de revoluciones en ese instante en que quiso convertir un contratiempo en la heroicidad del d¨ªa: su paso por el pit lane (el primer castigo) le envi¨® de la primera a la 19? posici¨®n, y encendi¨® el modo remontada. Ese modo en el que acumula una vuelta r¨¢pida tras otra y colecciona adelantamientos, a cada cual m¨¢s agresivo. Tropez¨® con Espargar¨® primero, y luego con Rossi, las dos veces en la curva 13, el mejor punto de adelantamiento en Termas de R¨ªo Hondo, pero una curva demasiado cerrada como para llegar tan pasado de frenada como lleg¨®. Aleix aguant¨® encima de la moto, pero el italiano se desplaz¨® hasta la hierba por culpa del toque y acab¨® en el suelo.
Toques en la pista y malas palabras
Estados Unidos, 2013. En la curva m¨¢s famosa de un calendario en el que ya no figura Laguna Seca, el Sacacorchos, M¨¢rquez adelant¨® a Rossi como aqu¨¦l hab¨ªa hecho con Stoner a?os atr¨¢s. "Deber¨ªa ser sancionado", dijo el italiano entre risas.
Argentina, 2015. Rossi gana en Termas tras imponerse en un duelo con M¨¢rquez. Desde entonces, asegurar¨ªa m¨¢s tarde, tienen "rencillas", como se ver¨ªa en Assen, donde vuelve a imponerse el italiano.
Malasia y el "Sepangclash". En pelea por el t¨ªtulo, Rossi pierde los nervios ante un insistente M¨¢rquez y lo echa de la pista. Es sancionado (ratificada la sanci¨®n por el TAS) con salir ¨²ltimo en Valencia y pierde el t¨ªtulo a manos de Lorenzo en la ¨²ltima carrera.
Nunca se sinti¨® M¨¢rquez especialmente mimado ni por Direcci¨®n de carrera ni por Dorna ¡ªel domingo, sin ir m¨¢s lejos, fue sancionado dos veces por dos adelantamientos similares a los de Petrucci o Zarco, que no recibieron amonestaci¨®n alguna¡ª, de modo que cada sanci¨®n para ¨¦l es un reto, un contratiempo al que no solo hay que sobreponerse, sino dotar de tintes heroicos. So?aba con el podio. Pero equivoc¨® el c¨®mo.
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