En Europa no hay tregua

En la Copa de Europa no hay tregua que valga. M¨¢s que nadie lo sabe el Real Madrid. Un club que jam¨¢s se ha tomado a la ligera el torneo en el que ha cimentado su m¨ªstica, el que ha sido principal motor emocional de la entidad y en el que est¨¢ a punto de afrontar su 29? semifinal. Ni siquiera con el 0-3 de Tur¨ªn resulta imaginable ver hoy un Madrid de puntillas en Chamart¨ªn (20.45, beIN Sports). Incluso aunque no estuviera descarrilado en la Liga, lo previsible ser¨ªa un equipo dispuesto a seguir amplificando su extraordinaria reverberaci¨®n futbol¨ªstica. Un partido de cuartos de final de la Champions frente a otro jerarca europeo como la Juve invita a ello. Con el Madrid de por medio en Europa el eco infinito es inevitable. Y con Cristiano por el camino todo armisticio es en vano. Lleva diez partidos consecutivos goleando en Europa y con su tanto al Atl¨¦tico ya son ocho las temporadas seguidas en las que como m¨ªnimo alcanza los 40 goles, justo los que ya suma.

Zinedine Zidane, incapaz de razonar por qu¨¦ el Madrid coquetea mejor con la Copa europea que con la Liga ¡ªla que el propio t¨¦cnico dijo preferir¡ª, ya ha dado pistas de la solemnidad con la que se toma el partido. El derbi del domingo se redujo a una hora para Cristiano, y gente como Isco, Modric, Casemiro y Benzema se quedaron de entrada en el banquillo. Frente a los juventinos se espera a toda la caballer¨ªa, con la duda de c¨®mo resolver¨¢ Zidane la baja de Nacho por lesi¨®n y la del castigado Sergio Ramos. Vallejo no pudo participar contra los colchoneros, pero el t¨¦cnico no lo descart¨® ayer. La otra opci¨®n ser¨ªa retrasar a Casemiro, que ya fue central contra el Celta en Copa la pasada campa?a y este curso en Liga ante el Valencia. Con la Liga fuera de foco y con una visita al colista programada para la noche del pr¨®ximo domingo, Zidane no tiene motivos para guardarse nada. Lo mismo da que a lo largo de sus 116 a?os de vida el Real Madrid jam¨¢s haya sellado como local, en competici¨®n internacional, un tropiezo similar al que le dejar¨ªa fuera ante el campe¨®n italiano.

Para la Juve, que recupera a Pjanic y Benatia, pero pierde por sanci¨®n a Dybala, el partido tiene mucho de contracultural. Cuesta imaginarse a un socio del calcio, por conspicuo que sea, aceptar un desaf¨ªo a pecho descubierto. No le queda otra, pero habr¨¢ que ver hasta d¨®nde tiran los genes. Con Massimiliano Allegri, entrenador de la Juve, vaticinar una alineaci¨®n es una quimera: lleva 44 diferentes en 45 partidos. ¡°Lo que hemos de hacer es jugar un gran partido ante un equipo incre¨ªble, tener un poco de suerte e intentar borrar el 0-3¡±, subray¨® Allegri.

Tambi¨¦n ser¨¢ un choque de nostalgias. Higua¨ªn regresa al Bernab¨¦u por primera vez desde su salida en 2013. Y qui¨¦n sabe si no ser¨¢ la ¨²ltima visita al estadio de La Castellana, o su ¨²ltimo partido de Copa de Europa, para un mito como Buffon, al que ya peinan 40 a?os. Ayer, ante la prensa, pidi¨® un deseo ante el reto del Bernab¨¦u: ¡°Seriedad, dignidad y saber sufrir¡±.

De todo le har¨¢ falta a una Juventus que nunca ha marcado m¨¢s de dos dianas en el feudo madridista. Por si acaso, el Real Madrid en alerta. Europa no admite pasatiempos. Ni favoritismos extremos. Etiqueta que molesta a Zidane: ¡°Por ahora, nos queda una final, la de la Juve¡±.