Correcaminos Alba

Pasaban 40 segundos del tiempo reglamentario de la primera parte y Piqu¨¦ plant¨® el bal¨®n en el suelo para sacar una falta en campo propio. Al otro lado, por incre¨ªble que parezca, el lateral izquierdo Jordi Alba lanzaba un desmarque de delantero centro entre los dos centrales, una nueva carrera de 60 metros sobre su moto. Pero es que el 18, agitado y revolucionado, quiz¨¢ tambi¨¦n enfadado porque trataba de demostrar que la pifia de Roma fue solo un lapsus en una temporada bastante redonda, estaba en todas partes, incluso en las dos ¨¢reas.

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Con un Umtiti que no da una a derechas desde que reclam¨® m¨¢s dinero al club ¨Cam¨¦n del remate de cabeza que vali¨® el gol, justo despu¨¦s de un error grotesco que se salv¨® bajo el larguero- y con un Piqu¨¦ condicionado por la cartulina amarilla que vio al abrirse el tel¨®n del partido, los centrales del Barcelona se vieron de nuevo superados por momentos antes las oleadas rivales. Tampoco estaba entonado Sergi Roberto, que sufr¨ªa horrores con los desmarques en diagonal de Guedes, por lo que Alba debi¨® multiplicarse en sus carreras correctoras. Como en esa kilom¨¦trica en la que se cruz¨® a tiempo para que Guedes no se plantara ante Ter Stegen; o como esa otra en la que le sis¨® el esf¨¦rico a Mina cuando ya armaba la pierna; o como la que toc¨® con la puntera antes de que Rodrigo recibiera en el ¨¢rea chica. Palmadas de sus compa?eros y aplausos del Camp Nou, aliento para Alba, que parec¨ªa jugar con el combustible lleno porque su presencia no se qued¨® atr¨¢s, sino que tambi¨¦n desestabiliz¨® arriba. ¡®Bip, bip¡¯, que cantaba el Correcaminos, curiosamente un sonido que hac¨ªa referencia a la bocina del Volkswagen escarabajo para que le dejaran paso.

El protagonismo de Alba qued¨® validado por Carlos Soler, que ¨²nicamente se preocupaba de que Iniesta no entrara en juego, as¨ª que siempre le sigui¨® de cerca. Ed¨¦n para el lateral, que ten¨ªa todo el carril hasta que se topaba con Vezo, un central reconvertido que marca m¨¢s que corre, por lo que no fueron pocas las ocasiones en las que gan¨® la l¨ªnea de fondo. As¨ª lo hizo en esa jugada en la que triangul¨® con Iniesta y Su¨¢rez y que complet¨® con un disparo potente y raso aunque poco ajustado para disgusto de Su¨¢rez, que le reclam¨® con vehemencia el pase de la muerte que siempre le entrega a Messi. Un enojo que le dur¨® bien poco porque en la siguiente jugada, ya por la banda contraria, Coutinho s¨ª le ley¨® el movimiento y le filtr¨® el bal¨®n por dentro para que rematara de primeras y al palo corto, a gol. Diana n¨²mero 23 de la temporada en la Liga para atrapar a Cristiano Ronaldo, todav¨ªa lejos de Messi (29). Tambi¨¦n un gol a su rival preferido porque ya le ha hecho diez tantos, por los nueve que ha firmado ante el Betis y ocho contra el Espanyol y el Deportivo.

Con el partido encarrilado por los dos goles, el Bar?a rebaj¨® un poco sus pretensiones, m¨¢s comedido en las transiciones defensa-ataque porque el Valencia quer¨ªa correr. Algo, en cualquier caso, que no le import¨® a Alba porque evit¨® con el cuerpo el chut tropecientos de Guedes desde fuera del ¨¢rea del mismo modo que Iniesta no le puso el lazo a un centro suyo por bien poco. As¨ª que le falt¨® la guinda, por m¨¢s que s¨ª que diera correcci¨®n en su ¨¢rea y desequilibrio en la contraria. Bip, bip.