El bal¨®n que puede cambiar el mundo
La organizaci¨®n Common Goal, que ya trabaja con 40 jugadores, aspira a regularizar que el 1% de lo que produce la industria del f¨²tbol se destine a causas sociales
Tras escuchar la discusi¨®n de sus patrones los hermanos Gall¨®n Henao, relacionados con las apuestas y el narcotr¨¢fico en Colombia, el ch¨®fer Humberto Mu?oz sali¨® de la furgoneta, agarr¨® el rev¨®lver y asesin¨® a Andr¨¦s Escobar, futbolista que tuvo la desdicha de meterse un gol en propia ante EE?UU y apartar a la selecci¨®n colombiana del Mundial de 1994. ¡°Me impact¨® porque era el gentleman del f¨²tbol colombiano, una persona de valores, as¨ª que ese d¨ªa dej¨¦ mi doctorado en sociolog¨ªa del deporte, devolv¨ª la beca y empec¨¦ a pensar en c¨®mo aportar a una sociedad que se expresaba de forma violenta pero que a trav¨¦s de la pelota quer¨ªa mostrarse al mundo con belleza y no solo con los estereotipos del tr¨¢fico de droga¡±, reflexiona J¨¹rgen Griesbeck, que en esa ¨¦poca viv¨ªa en Medell¨ªn y con el tiempo se ha convertido en el fundador de Common Goal.Una organizaci¨®n ben¨¦fica que lidera Juan Mata, centrocampista del Manchester United, y que quiere regularizar que el 1% de lo que produce la industria del f¨²tbol vaya a los m¨¢s desfavorecidos.
La idea de J¨¹rgen era indefinida hasta que un d¨ªa, paseando por las calles de Medell¨ªn, se top¨® con una cancha y dos pandas de chavales que dejaban las pistolas fuera del recinto para disputar un partido. Nada raro si se tiene en cuenta que por entonces hab¨ªa unos 5.000 asesinatos al a?o en la ciudad. ¡°Luego recuperaron las armas y qui¨¦n sabe si por la tarde se mataron unos a otros. Pero me hice la pregunta de c¨®mo trasladar la magia del f¨²tbol fuera de la cancha¡±, dice J¨¹rgen. Por lo que cre¨® F¨²tbol por la Paz, torneos para j¨®venes desfavorecidos o conflictivos que ten¨ªan tres normas. ¡°Solo se aceptaban equipos mixtos porque ve¨ªamos que la mujer ten¨ªa una capacidad de mediaci¨®n extraordinaria; no hab¨ªa ¨¢rbitros a no ser que se descontrolara; y el fair play daba los mismos puntos que ganar¡±, cuenta.
A?os despu¨¦s, se demostr¨® que la mortalidad entre los que participaban en estos encuentros era mucho menor que la del resto de la ciudad. Tanto ¨¦xito tuvo que desde el Parlamento alem¨¢n le pidieron que regresara y creara algo similar para enfrentar al neonazismo y ultraderechismo que rebrotaba a finales de los 90. Con vistas al Mundial de 2006, naci¨® streetfootballworld, hoy red global de unas 130 organizaciones locales que usan el f¨²tbol para la transformaci¨®n social en sus comunidades, que trabajan en 80 pa¨ªses y con unos 2,5 millones de j¨®venes a diario. Insuficiente para J¨¹rgen.
¡°El f¨²tbol ha desarrollado una fuerza econ¨®mica enorme, pero nunca se ha integrado como herramienta de transformaci¨®n. Esa fue la base para crear Common Goal¡±, desvela. Le faltaba, sin embargo, la imagen, el reclamo. Y lo encontr¨® a trav¨¦s de un mail de un amigo, que le pas¨® un link de una entrevista de un futbolista en TVE. Era Juan Mata, quien dec¨ªa que ganaba demasiado dinero, que viv¨ªa en una burbuja¡ Unas charlas despu¨¦s, J¨¹rgen ten¨ªa el s¨ª de Mata y ahora ya han recolectado m¨¢s de medio mill¨®n.
Con Mata empez¨® el revuelo. ¡°Como es tan cre¨ªble y honesto¡±, se?ala J¨¹rgen, ¡°funcion¨®¡±. Tras Juan llegaron Mats Hummels (Bayern) y Giorgio Chiellini (Juventus), y d¨ªas despu¨¦s se sumaron las jugadoras Alex Morgan (O. Lyon) y Megan Rapinoe (Seattle Reign). ¡°Me enter¨¦ de casualidad navegando en Internet¡±, dice Chiellini a EL PA?S; ¡°me document¨¦ y escrib¨ª al sitio de contacto en la p¨¢gina web¡±. Hummels tambi¨¦n atiende la llamada: ¡°Me puse en contacto con Juan porque el proyecto que despert¨® gran inter¨¦s en m¨ª como futbolista y persona¡±.
Ya cuentan con 40 jugadores, adem¨¢s del t¨¦cnico Julian Nagelsmann (Hoffenheim) y el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin. ¡°Me enter¨¦ de la iniciativa gracias a un tuit de Juan¡±, expone la espa?ola Vero Boquete; ¡°llevaba a?os queri¨¦ndole conocer porque siempre lo admir¨¦ como jugador y como persona, y me di cuenta de que era la hora de contactar¡±. Algo similar le ocurri¨® a Olga Garc¨ªa, del Bar?a: ¡°Vi la iniciativa y junto a mi familia hablamos de unirnos porque se trata de ayudar a los m¨¢s necesitados¡±.
El f¨²tbol ha desarrollado una fuerza econ¨®mica enorme, pero nunca se ha integrado como herramienta de transformaci¨®n. Esa fue la base para crear Common Goal J¨¹rgen Griesbeck
Una vez que los jugadores dan el s¨ª, J¨¹rgen y su equipo preguntan por preferencias geogr¨¢ficas y tem¨¢ticas, que est¨¢n dentro de los objetivos sostenibles de Naciones Unidas, para despu¨¦s recomendarles acciones dentro de las 130 organizaciones de streetfootballworld. Gnabry (Hoffenheim) y Aogo (Stuttgart), con ra¨ªces en Costa de Marfil y Nigeria, quieren invertir all¨ª, Nagelsmann prefiere actuar en Alemania, Mata en India¡ ¡°Mantenemos todos contacto en un chat y vamos escogiendo¡±, revela Olga. ¡°Yo he elegido Santa Luc¨ªa [Caribe], donde se ayudar¨¢ a las ni?as para que tengan oportunidad de jugar¡±, cuenta Boquete.
A todos les convence el proyecto. ¡°Esta iniciativa me ha demostrado a¨²n m¨¢s que a trav¨¦s del f¨²tbol podemos ayudar a much¨ªsima gente¡±, razona Chiellini. ¡°Esta propuesta nace del f¨²tbol. Y siempre he dicho que lo que soy y tengo se lo debo al f¨²tbol, por lo que es una manera de devolver¡±, indica Boquete. ¡°Destinar el 1% es muy poco y es para un bien colectivo¡±, interviene Olga; ¡°y es una satisfacci¨®n porque es dinero que gano con mi sudor y que es para la gente que lo necesita¡±. Toma la palabra Boquete: ¡°Parece que 1% es nada, pero adquieres un compromiso real con el movimiento, la educaci¨®n y la idea de poder influir en un cambio social¡±. Recoge el testigo Chiellini: ¡°Lo importante no es la cifra sino el mensaje a difundir¡±.
?Y por qu¨¦ no?
La incorporaci¨®n de Ceferin fue el inicio. ¡°Todos suman y nos da igual que sea un jugador de Uganda, Islandia o cualquier parte del mundo¡±, advierte J¨¹rgen; ¡°pero con el presidente de la UEFA se dio un primer paso hacia la estandarizaci¨®n de Common Goal¡±. ¡°La idea es que de cada euro que se genera, un centavo vaya al fondo. Si en un a?o se mueven 40 billones, pues hablar¨ªamos de 400 millones¡ Invirti¨¦ndolo con eficiencia es mucho dinero que se podr¨ªa lograr¡±, resuelve J¨¹rgen. Y prosigue: ¡°Si logramos que se regularice, sobre todo con los mecanismos reglamentarios como FIFA y UEFA, adem¨¢s de las entidades y federaciones, se construir¨¢ un camino solidario bell¨ªsimo¡±.
As¨ª lo ven los part¨ªcipes. ¡°El f¨²tbol tiene un lenguaje universal con una fuerza ¨²nica y si nos juntamos, lograremos mejorar la vida de muchas personas en el mundo¡±, comenta Chiellini. Y cierra Boquete: ¡°Hay muchos pasos que dar, pero el 1% de la industria del f¨²tbol ser¨ªa much¨ªsimo dinero. ?Hay que intentarlo!¡±.
En eso est¨¢ J¨¹rgen Griesbeck, el hombre que se sensibiliz¨® tras el asesinato de Escobar, que rebaj¨® las muertes en Colombia, que sedujo a Mata para que invirtieran el 1% de su sueldo y que a trav¨¦s de una pelota quiere cambiar el mundo.
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