

Las Palmas pierde ante el Alav¨¦s y desciende a Segunda y al infierno
El Alav¨¦s ratifica la permanencia goleando 0-4 al equipo canario

Paco J¨¦mez volvi¨® a Las Palmas en loor de multitudes (el presidente le esper¨® hasta enero quemando entrenadores para que cumpliera su palabra con la familia al regreso del turbulento paso por M¨¦xico). Pero con Paco J¨¦mez en el equipo de su tierra algo ha olido a podrido de principio a fin. Y no era Dinamarca. Y el descenso ha confirmado el mal olor que se respiraba en el club. Perdi¨® 0-4 para hacer m¨¢s dura la ca¨ªda, m¨¢s fea. Orden y sosiego, precisamente no ha habido, jaleo, castigos, ajustes, malas palabras, salidas inesperadas, m¨¢s cambios de alineaci¨®n que las que hace un taller en m¨¢s ruedas de un coche en un mes). La salida de Viera a China por dinero para el club y para el jugador (el contrato de su vida), ha colmado el vaso de J¨¦mez que ha amagado con tirar la toalla pero se la ha puesto al cuello y ha reincidido en sus castigos y premios para un equipo tan tullido en la clasificaci¨®n que necesitar¨ªa una colecci¨®n de milagros o una corte entera para salir de las catacumbas.
Y al contrario, se enred¨® a¨²n m¨¢s en aquel almac¨¦n de futbolistas que se mov¨ªan casi a puerta cerrada, con 23 asientos vac¨ªos y las principales pe?as entrando en el descanso, saliendo tras el gol de Munir. Un jaleo permanente, un murmullo constante, las voces de los futbolistas escuch¨¢ndose como en los partidos de juveniles
Condenado estaba de antemano Las Palmas, irritada la entidad tanto como Paco J¨¦mez, todo un griter¨ªo donde jugar al f¨²tbol era una odisea, una tertulia de televisi¨®n acelerada. Y a¨²n as¨ª examin¨® su actitud con las buenas prestaciones de Etebo y el ¨ªmpetu de David Sim¨®n. Halilovic, el chico fino tanto quiso hace, tanto quiso producir y tanto crear que ni hizo, ni produjo, ni cre¨® y J¨¦mez lo dej¨® en el descanso duch¨¢ndose en el vestuario. Jugar solo suele producir aburrimiento y m¨¢s para entrenadores como J¨¦mez, de gatillo f¨¢cil para hacer los cambios.
As¨ª, y con la calma del Alav¨¦s, igual¨® el partido Las Palmas en el primer tiempo: Un disparo de Castellano y gran arada de Pacheco fue respondido por un disparo igual de lejano de Ibai respondido de igual manera por Lizo¨¢in, Daba igual, el empate tambi¨¦n condenaba al equipo canario. Dif¨ªcil desenvolver un regalo envenenado. Ganar solo hubiera prolongado la agon¨ªa. Hubiera ca¨ªdo igual. Pero gan¨® el Alav¨¦s con tres goles a la contra para hacer m¨¢s dolorosa la herida y de paso certificar matem¨¢ticamente la permanencia. Y es que cuando todo huele a podrido, la nariz se cierra y no respiras. El Alav¨¦s encontr¨® a tiempo el ambientador oportuno y Mendizorroza huele a jazm¨ªn y bamb¨². Y se puso a llover en Gran Canaria. ?Qu¨¦ menos!
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.