La espina de James Rodr¨ªguez
El colombiano, que vio truncado su deseo de triunfar en el Madrid, se cruza en el camino de su ex equipo siendo una pieza clave en el Bayern casi un a?o despu¨¦s de ser descartado por Zidane
Si existe un torneo futbol¨ªstico capaz de modificar y redefinir la estrategia en materia de contrataciones de la secretaria del Real Madrid ese es el Mundial. Los dirigentes del club blanco aguardan la cita mundialistica como un casting particular en el que los jugadores con mayor proyecci¨®n del planeta opositan a llegar a Chamart¨ªn. La trascendencia alcanza tal magnitud que desempe?ar un papel destacado en la cita de selecciones bien puede valer un contrato con el Madrid o un desembolso multimillonario por un jugador hasta entonces desconocido para parte del p¨²blico. La suerte le toc¨®, por ejemplo, a Mesut ?zil tras el Mundial de Sud¨¢frica 2010 y tambi¨¦n a James Rodr¨ªguez, el elegido tras el torneo en Brasil en 2014. Sensaci¨®n y m¨¢ximo goleador de la ¨²ltima Copa del Mundo, el Madrid no dud¨® en invertir 80 millones de euros para contratar a un joven colombiano de 23 a?os. Casi cuatro a?os despu¨¦s, a las puertas de un nuevo Mundial, James se cruza en el camino europeo del Madrid tras un fracaso inesperado y una salida al Bayern rebajada a la mitad del precio que entonces cost¨®.
En M¨²nich, bajo las ¨®rdenes de Jup Heynckes, ha recuperado la confianza perdida tras a?o y medio de turbulencias con Zidane. "Cuando yo llegu¨¦ al Bayern en octubre el chico no estaba f¨ªsicamente muy bien. Poco a poco fue mejorando en el aspecto f¨ªsico y tambi¨¦n nosotros hemos podido hablar y conversar de muchas cosas. Ya tiene mucha confianza en m¨ª y su rendimiento y su f¨ªsico mejoraron. Ahora es un jugador diferente", explic¨® el veterano entrenador a principios de abril, justo antes de la eliminatoria de cuartos ante el Sevilla en la que el mediapunta fue decisivo con su intervenci¨®n en la ida en el Pizju¨¢n. Con unos registros de seis goles y 12 asistencias y un protagonismo creciente en el juego del equipo, los dirigentes del Bayern ya han anunciado que ejecutar¨¢n la opci¨®n de compra de 35 millones por el jugador, que lleg¨® en calidad de cedido a raz¨®n de 10 millones por dos a?os m¨¢s su salario.?
Una operaci¨®n m¨¢s propia de un jugador en decadencia que de un chico de 26 a?os con cualidades para situarse en el m¨¢ximo escal¨®n de ¨¦lite futbol¨ªstica. James las ense?¨® en una primera temporada de altura en Madrid en la que se asent¨® como pieza indiscutible en el esquema de Carlo Ancelotti y registr¨® 17 goles y 18 asistencias en 3.526 minutos. A partir de entonces su estatus cay¨® en picado y sus apariciones se redujeron a m¨¢s de la mitad. Acusado de estar fuera de forma y de llevar una vida alterada, pas¨® del once al banquillo y de ah¨ª a ser desechado por Zinedine Zidane. "James en un loco del f¨²tbol, vive para ello, para entrenar y ser mejor. Todo lo que pas¨® con ¨¦l y lo que se dijo no fue justo y adem¨¢s no era verdad. Su sue?o siempre hab¨ªa sido jugar en el Madrid y se comport¨® como un profesional", asegura una de las personas m¨¢s cercanas al mediapunta durante su estancia en la capital. Lo cierto es que pese al ruido su producci¨®n se mantuvo estable e incluso repunt¨® el curso pasado: ocho goles y 10 asistencias en 1.889 minutos en la temporada 15-16 y 11 tantos y 13 pases de gol en la 16-17, en la que fue un clave en el denominado y extinto Madrid B?que cerr¨® el t¨ªtulo liguero.
Su pujanza no alter¨® la decisi¨®n de Zidane de conservar a Isco en la plantilla y desprenderse del colombiano. El t¨¦cnico se lo evidenci¨® durante todo el a?o neg¨¢ndole la continuidad e incluso dej¨¢ndole fuera de la convocatoria para la final de la Champions. En Cardiff, vestido de traje y desde la grada, vio c¨®mo a?ad¨ªa a su palmar¨¦s su segunda Copa de Europa. Un t¨ªtulo consumado en la sombra, tan deslucido como el primero, de la forma que menos hubieran esperado en 2014 el Madrid y un James que, seg¨²n su c¨ªrculo en la capital, siempre vivir¨¢ con la espina de no haber podido triunfar en Chamart¨ªn.
Ahora trata de hacerlo en Bayern con un reto inmediato: reivindicar su condici¨®n y eliminar al Real Madrid.
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