Almeyda, el pastor de la felicidad para las Chivas
El entrenador argentino busca ganar su quinto campeonato con el Guadalajara para jugar el Mundial de Clubes
Mat¨ªas Almeyda le pide a sus futbolistas disfrutar el f¨²tbol como en el barrio, como cuando no hab¨ªa paga. Despu¨¦s de martirizarlos con los sistemas t¨¢cticos, les pide que prueben tirar un ca?o o un regate. El entrenador argentino lleg¨® a las Chivas con la encomienda de evitar la Segunda Divisi¨®n y ahora est¨¢ a punto de ganar su quinto campeonato.
El Guadalajara juega la final de la Concachampions frente al Toronto FC, la ventaja 1-2 de la ida luce c¨®moda El club canadiense tendr¨¢ que anotar dos goles y no recibir uno para triunfar en suelo mexicano. Con ese trofeo se acreditan su vuelo a los Emiratos ?rabes para jugar el Mundial de Clubes.
Una Liga, dos Copas y una Supercopa, ese es el palmar¨¦s de Almeyda con el autodenominado equipo m¨¢s mexicano de M¨¦xico. En menos de tres a?os ha devuelto el resplandor a uno de los clubes m¨¢s notables del pa¨ªs. La Liga de Campeones de la Concacaf ser¨¢, de conseguirlo, su primer t¨ªtulo internacional y tambi¨¦n para subir un escal¨®n como entrenador. Su nombre ha sido recurrente para renovar al seleccionado de M¨¦xico.
En agosto de 1996, el futbolista Mat¨ªas Almeyda sali¨® de River Plate con rumbo a Sevilla para convertirse en uno de los fichajes m¨¢s caros, incluso m¨¢s que cuando Diego Maradona lleg¨® al Barcelona. El Real Madrid lanz¨® una oferta por ¨¦l al grado de reventar el mercado de esa fecha. Los andaluces pagaron 9,3 millones. ¡°No tuve mucha visi¨®n: Sevilla descendi¨® y Real Madrid fue campe¨®n¡±, resumi¨® en entrevista con Fox Sports. ¡°Soy un crack para elegir¡±, ironiz¨® cuando lleg¨® a M¨¦xico.
Como jugador era un cl¨¢sico cinco, un centrocampista de fuertes tobillos para despojar el bal¨®n. Durante sus campa?as en Lazio, Inter y River Plate se gan¨® una fama por su vehemencia. En uno de sus ¨²ltimos cl¨¢sicos contra Boca Juniors se fue expulsado y a la tribuna de la Bombonera le restreg¨® la banda cruzada mientras sal¨ªa hacia el vestuario entre polic¨ªas.
¡°Siempre fum¨¦ entre siete y 10 cigarros por d¨ªa", confes¨® Almeyda a Diego Borinsky, autor de su biograf¨ªa. El exfutbolista dej¨® de disfrutar del f¨²tbol en la recta final de su carrera que culmin¨® a sus 31 a?os. Regres¨® a jugar con River para ser parte de la generaci¨®n que descendi¨® por primera vez. ?l le pidi¨® ser entrenador para regresar a los millonarios a Primera Divisi¨®n. Hizo lo mismo con Banfield y con ese antecedente el due?o de Chivas, Jorge Vergara, le contrat¨®.
En 2015 las Chivas estaban en una espiral de derrotas que les acercaban al descenso. Almeyda movi¨® algunas fichas del tablero y levant¨® un equipo desahuciado. El estratega le ha devuelto el pundonor a una generaci¨®n como futbolistas. Desde que lleg¨® tuvo el control absoluto, casi plenipotenciario, del club y las divisiones menores. Tuvo ¨¦xito. Descubri¨® a futbolistas interesantes y les blind¨® para mantenerlos en el conjunto absoluto.
Hace unos meses, la directiva del reba?o contrat¨® a Francisco Gabriel de Anda como su director deportivo para tratar de refrescar la labor de Almeyda que no ha podido clasificar a su equipo en la fase final de la Liga MX en los ¨²ltimos dos torneos. Hace seis meses su plantel termin¨® en la decimotercera posici¨®n; en el actual certamen son antepen¨²ltimos.
La imagen conciliatoria de Almeyda se da?¨® cuando la directiva quer¨ªa presindir del defensor Oswaldo Alan¨ªs, quien s¨®lo buscaba una mejora de contrato. El l¨ªo le llev¨® a ser separado del plantel por decisiones de los due?os. Los futbolistas de Chivas ped¨ªan que le dejaran entrenar con ellos. Almeyda defendi¨® la postura institucional.
En las ¨²ltimas semanas el periodista Rub¨¦n Rodr¨ªguez consign¨® que los jugadores del plantel no han recibido las premios econ¨®micos por conquistar la Liga y la Copa el a?o pasado. Los propios futbolistas se han inconformado y s¨®lo se dedican en escuchar a su pastor, a Almeyda.
El nacido en la ciudad de Azul (Buenos Aires) ha hecho de su equipo todo un campo de cultivo para los futbolistas del ma?ana. Ha redescubierto a Jes¨²s God¨ªnez y a Jos¨¦ Juan Mac¨ªas como dos delanteros con promesa de gol. Tambi¨¦n ha tratado de encarrilar las carreras de los creativos Edson Torres, Javier L¨®pez y de Orbel¨ªn Pineda. Su gran decisi¨®n ha sido la de liberar la creatividad de Rodolfo Pizarro, su jugador m¨¢s influyente como media punta.
Los rojiblancos se juegan su internacionalizaci¨®n contra el enga?oso Toronto, portento de la Major League Soccer. Almeyda quiere una estrella m¨¢s, una antes de probarse como entrenador en otro sitio.
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