Llull retoma su leyenda y rinde al Panathinaikos
El Madrid se coloca a un paso de la Final Four despu¨¦s de superar al cuadro griego (81-74) con dos triples cruciales del menorqu¨ªn en su emotivo regreso y la determinante actuaci¨®n de Carroll (17 puntos)
No eligi¨® para su regreso un partido insustancial de entreguerras. No dio tregua a su mito acogi¨¦ndose a plazos de rodaje. Sergio Llull volvi¨® a protagonizar una de sus leyendas de pasi¨®n en el Palacio de Goya tras rendir al Panathinaikos en el tercer partido de la eliminatoria de cuartos ante el Panathinaikos (81-74) despu¨¦s de ocho meses y medio de convalecencia. Dos triples cruciales del menorqu¨ªn en el tramo final del choque y la sobresaliente actuaci¨®n de Jaycee Carroll (17 puntos sin fallo, 11 en el ¨²ltimo cuarto), el mejor madridista en lo que va de serie, colocaron al Madrid a un paso de la Final Four de Belgrado. El match point, este viernes en un Palacio febril, que homenaje¨® a su l¨ªder indeleble. En la hoja de servicios de Llull: ocho puntos, un rebote y cuatro asistencias en 19m 31s sobre su pista. La misma que volvi¨® a poner en combusti¨®n cuando peor pintaba la tarde, cuando m¨¢s apretaba el rival.
Mand¨® el Madrid desde el inicio, pero acab¨® sobreviviendo con apuros a un inmenso Calathes (26 puntos) y a un Panathinaikos duro y correoso. Con una producci¨®n hiperactiva, Taylor y Doncic acapararon el protagonismo en la emotiva puesta en escena madridista. Con la tensi¨®n de los d¨ªas grandes, los de Laso se presentaron aplicados en defensa y din¨¢micos en ataque, pero se encontraron con un rival aleccionado para contener la embestida sin inmutarse. En un santiam¨¦n se pas¨® del 5-0 al 13-15 y, en ese momento, el WiZink Center volvi¨® a rugir con su c¨¦lebre grito de guerra. El ¡°?Llull, Llull, Llull!¡± retumb¨® m¨¢s fuerte y sentido que nunca, el pabell¨®n se puso en pie para abrazar a su ¨ªdolo y el baloncesto hizo un breve par¨¦ntesis desbordado por el sentimiento. Quedaban 2m 45s para el final del primer cuarto y Llull saltaba a la pista poniendo fin a 259 d¨ªas de calvario y recuperaci¨®n.
Con el peso de la aclamaci¨®n, la congoja de los miedos y la adrenalina del regreso, el menorqu¨ªn se puso a defender a Pappas como primera misi¨®n para, acto seguido, retomar sus galopadas a la canasta rival. Como si todo hubiera pasado, comenz¨® a dirigir, a marcar la jugada, a buscar (sin acierto al principio) su triple liberador. Como si nada hubiera pasado, agarr¨® la responsabilidad sin margen para tantear su puesta a punto, con la valent¨ªa del que se sabe emblema.
De la amalgama emocional sali¨® un Madrid tan vertiginoso como precipitado, tan firme como efervescente. Mientras los blancos reintegraban el alma de Llull a su cuerpo de siete meses de temporada sin su gu¨ªa espiritual, el Panathinaikos comenz¨® a percutir con Gist por dentro y James en el per¨ªmetro. Respondieron sin titubeos los de Pascual al primer estir¨®n madridista (26-20, m. 13) con un parcial de 2-9. Pero volvieron a tensar la cuerda los blancos y el duelo dispar¨® sus revoluciones. Antetokounmpo y Gabriel sumaron m¨²sculo a la tropa griega y Randolph y Tavares a?adieron fibra al plan del Madrid. Y, cuando se acercaba el viaje a los vestuarios, prendi¨® la mecha.
Los ¨¢rbitros se?alaron unos pasos a Payne en la pintura madridista y Pascual se encar¨® con uno de los colegiados reclamando falta previa a su jugador. La protesta desmedida le cost¨® una t¨¦cnica que, lejos de reactivar a los suyos, espole¨® al Madrid, que cerr¨® el segundo acto con un mate de Doncic para la videoteca (40-34, m. 20). Camino del t¨²nel, el cuerpo t¨¦cnico ateniense reclamaba la contabilidad de faltas pitadas (8 de los locales por 16 de los visitantes), mientras los de Laso se marchaban con los deberes pendientes de mejorar la punter¨ªa desde el 6,75 (2 de 11 al descanso) y la consistencia en su impulso.
Se encarg¨® Ay¨®n de dar continuidad al dominio de los blancos. Con bravura, el p¨ªvot mexicano, en clara curva ascendente despu¨¦s de escapar de la enfermer¨ªa en febrero, se ech¨® el partido a la espalda y, con seis puntos en cinco minutos, agrand¨® las proporciones del demarraje local (50-37, m. 25). En su fijaci¨®n con los colegiados, el Panathinaikos se desestabiliz¨® y perdi¨® el hilo del partido, mientras Doncic comenz¨® a mover a un buen Madrid. Horas despu¨¦s de que se conociera que el propietario del club griego, Dimitris Giannakopoulos, perd¨ªa su apelaci¨®n contra la sanci¨®n de Euroliga, los verdes volv¨ªan a evidenciar esa man¨ªa persecutoria. Todos menos uno: Calathes.
En otro de sus magistrales arrebatos, el base rescat¨® a los verdes cuando estaban a punto de descolgarse de la cornisa. Con 10 puntos consecutivos entre en minuto 26 y el 29, Calathes estir¨® la intriga y achat¨® la renta blanca hasta dejarla en un suspiro tras un parcial de 7-16 (57-53, m. 30).
Rem¨® y rem¨® el Panathinaikos abrazado al temple de su timonel pero, cuando estaba a un palmo (62-61, m. 34), lleg¨® la primera canasta de Llull en el partido para dar aliento a los suyos. Y volvi¨® a colocarse a uno el Panathinaikos, pero lleg¨® entonces el primer triple de Llull. Estaba de vuelta. Hab¨ªa entrado en ebullici¨®n y, como si no hubiera pasado el tiempo, hipnotiz¨® a su marcador, se levant¨® sobre una pierna y emboc¨® el segundo consecutivo para delirio de la grada (70-63, m. 37). No bast¨® para apuntillar al Panathinaikos que, contra las cuerdas, se enderez¨® orgulloso y empat¨® el combate con otro triple monumental de James (70-70, a 2m 19s). La frialdad de Carroll remat¨® a la fiera con 11 puntos en el ¨²ltimo cuarto y un 3+1 crucial ante Calathes. Felipe, el h¨¦roe de Atenas amarr¨® el 2-1 en la eliminatoria.
Two quick 3-pointers from @23Llull sends the @RMBaloncesto crowd into overdrive!#7DAYSMagicMoment pic.twitter.com/QX90MPr3oO
— Turkish Airlines EuroLeague (@EuroLeague) April 25, 2018
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