Gareth Bale, el olvidado

Visualizar la figura melanc¨®lica de Gareth Bale en cada escenario europeo que visita el Real Madrid se ha convertido en una imagen recurrente esta temporada. Igual de cabizbajo y abstra¨ªdo que en el Parque de los Pr¨ªncipes de Par¨ªs o el Juventus Stadium de Tur¨ªn se pase¨® el gal¨¦s por Allianz Arena de M¨²nich. Quiz¨¢s rememorando los d¨ªas en los que afrontaba citas de tal calibre como un protagonista, quiz¨¢s pregunt¨¢ndose c¨®mo hab¨ªa pasado de ese rol al de jugador intrascendente para Zidane. O quiz¨¢s visualizando la noche del 29 de abril de 2014 en el mismo escenario. Aquel d¨ªa de hace cuatro a?os su incidencia fue capital para que el Madrid golease al Bayern y se quedase a un paso de levantar por fin su D¨¦cima Copa de Europa.

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Solo en esos recuerdos pasados se mantiene presente Bale mientras afronta una descapitalizaci¨®n abocada a una soluci¨®n dr¨¢stica y casi ¨²nica, abandonar Espa?a. Su trascendencia futbol¨ªstica en el Madrid sigue cayendo en picado mientras valores como Lucas V¨¢zquez o Marco Asensio no dejan de dispararse. Ayer, mientras el d¨²o espa?ol estiraba su id¨ªlico momento con la jugada del gol de la victoria en el c¨¦sped del Allianz, Bale se limitaba a observarlo todo desde su nuevo h¨¢bitat: el banquillo. De ah¨ª no se movi¨® en toda la noche. El atacante, desde?ado de nuevo por el t¨¦cnico franc¨¦s, ni siquiera salt¨® a calentar en M¨²nich. Ote¨® desde su butaca como Zidane escogi¨® primero al balear para sustituir al malogrado Isco, despu¨¦s a Benzema y finalmente a Kovacic. Comprob¨® como su nombre no figura ya no solo entre los once primeros del grupo, sino ni siquiera antes del 14. Ni un a?o despu¨¦s de que el entrenador defendiese un d¨ªa tras otro la vigencia del tridente formado por Cristiano, Benzema y el propio Bale en su esquema, el gal¨¦s se encuentra ya fuera de los apuntes del franc¨¦s.

La situaci¨®n es tan evidente que ha dejado de ser noticiosa. S¨ª lo es ya su posible salida del club a final de temporada, una posibilidad que ayer le plantearon a Zidane. "No lo s¨¦", respondi¨® cuando le preguntaron si le sorprender¨ªa que el gal¨¦s solicitase marcharse. El chico, de momento, ni confirma ni desmiente. "En el f¨²tbol nunca puedes decir nunca. De momento en Madrid juego y disfruto del f¨²tbol. El Bayern tiene un fant¨¢stico equipo y en el pasado siempre ha sido uno de los equipos con m¨¢s ¨¦xito de Europa. Que te relacionen con este club es un honor para cualquiera. Pero por ahora soy jugador del Real Madrid", expuso Bale al ser preguntado sobre un hipot¨¦tico fichaje por el Bayern en una entrevista previa al partido en Sport Bild.

"Su suplencia y la de Karim o Asensio es lo que nos va a tocar de ahora hasta el final. Tengo que elegir y tengo a todos muy buenos. Hay jugadores que lo est¨¢n haciendo bien. Quedan partidos y cuento con Gareth. Pueden pensar que no cuento con ¨¦l, pero no es verdad", agreg¨® el t¨¦cnico sobre su situaci¨®n actual. Pero sus decisiones difieren de las palabras sobres un Bale cuya trayectoria en Chamart¨ªn parece emular a la que vivi¨® uno de los contrincante en las presentes semifinales: James Rodr¨ªguez. Nunca proclam¨® en p¨²blico Zidane su decisi¨®n de prescindir del colombiano, pero s¨ª la dej¨® entrever apart¨¢ndole de las citas trascendentales del curso pasado hasta el punto de dejarle en la grada en la final de Cardiff.

El camino del volante es el que parecer seguir ahora Bale. Suplente en cuatro de los cinco partidos de eliminatorias de Champions, fue se?alado en el ¨²nico en el que arranc¨® de inicio, la vuelta ante la Juventus. Con el cruce a priori resuelto, Zidane le incluy¨® en el once para dejarle en el vestuario en el descanso tras el 0-2. Su participaci¨®n en las rondas finales se limita ¨²nicamente a esos 45 minutos ante los italianos y a otros 36 entrando desde el banquillo en los dos duelos frente al PSG.

En M¨²nich ni se le vio. Mientras suenan nombres como el de Mo Salah, Eden Hazard o Neymar J¨²nior, el de Gareth Bale parece ya del pasado en el Real Madrid.