Ricciardo pasa por donde quiere
El australiano, que a¨²n no ha renovado con Red Bull, se ha convertido en el piloto que mejor adelanta en la F-1
En ninguna de las seis victorias que hasta ahora acumula Daniel Joseph Ricciardo (Perth, Australia; 28 a?os) en su hoja de servicios en la F-1 arranc¨® desde las tres primeras posiciones de la parrilla, un dato m¨¢s para aquellos que le consideran el mejor adelantador del certamen. En China, hace dos semanas, el australiano volvi¨® a sacarse de la manga una clase magistral de maniobras que le llevaron de la sexta plaza a la victoria. Adem¨¢s del triunfo, el de Red Bull fue elegido por unanimidad como el mejor corredor del Gran Premio por los aficionados gracias a un pu?ado de maniobras de adelantamiento que se sac¨® de la chistera, especialmente un par sobre Hamilton y otra sobre Bottas, esta muy al l¨ªmite, que le sirvi¨® para colocarse al frente.
A Ricciardo esta osad¨ªa no le acompa?¨® siempre, sino que tuvo que trabajar para que emergiera en ¨¦l. ¡°En 2012, su primer a?o en Toro Rosso, Daniel no era el mismo que es ahora. Digamos que se sent¨ªa un poco intimidado por los grandes nombres de la pista: Alonso, Hamilton, Vettel¡¡±, afirma una de las voces m¨¢s autorizadas del paddock para hablar de su progresi¨®n. ¡°A partir de entonces se puso a trabajar y fue ganando en determinaci¨®n, se convenci¨® del enorme talento que tiene y todo eso qued¨® claro en 2014¡±, a?ade esta fuente. Aquel Mundial fue el primero de la tecnolog¨ªa h¨ªbrida y el primero de los cuatro dobletes que encadena Mercedes. En aquella ocasi¨®n, Ricciardo super¨® a Vettel, ya tetracampe¨®n del mundo, por 71 puntos, antes de que el alem¨¢n se fuera a Ferrari.
El descaro parece el com¨²n denominador en Red Bull, aunque en el caso de Max Verstappen, el inquilino del otro lado del garaje energ¨¦tico, le haya penalizado por exceso, al menos en este arranque de campeonato. En Australia, el holand¨¦s hizo un trompo cuando peleaba con Kevin Magnussen por la cuarta plaza y termin¨® el sexto; en Bahr¨¦in se autoelimin¨® tras sufrir un pinchazo tratando de superar a Lewis Hamilton, y en China, hace 15 d¨ªas, volvi¨® a liarla, primero con el brit¨¢nico y despu¨¦s con Sebastian Vettel, a quien incluso se llev¨® puesto en la lucha de ambos por la tercera plaza.
A las puertas de la cuarta parada del calendario (Azerbaiy¨¢n), Ricciardo ocupa la cuarta plaza de la tabla, a 17 puntos del l¨ªder, Vettel. Hoy en Bak¨² (14.10 horas, Movistar F¨®rmula 1) arrancar¨¢ el cuarto, desde la segunda l¨ªnea, y seguramente ir¨¢ para arriba. Aunque el potencial actual del monoplaza del b¨²falo rojo hace pr¨¢cticamente imposible que vaya a llegar a final del curso con opciones matem¨¢ticas de pelear por el t¨ªtulo, nadie en el paddock, ni los pilotos ni los jefes de equipo, tiene ninguna duda de que este chico es un fuera de serie con un talento de tal calibre que le permite medirse en corto con estrellas como Vettel, Hamilton y Alonso.
Inter¨¦s de Ferrari
Eso tambi¨¦n lo saben los ejecutivos de su equipo, que andan algo preocupados por el hecho de que su contrato expira el pr¨®ximo 31 de diciembre y porque Ferrari ya ha llamado a su puerta para interesarse por ¨¦l. ¡°Ahora intento ser campe¨®n del mundo, ese es mi sue?o, es mi objetivo y algo que creo que puedo conseguir. Solo me ir¨¦ a un equipo que me d¨¦ esa oportunidad¡±, repite ¨¦l.
¡°A diferencia de la mayor¨ªa de los pilotos, obsesionados con la F-1, Daniel llena su vida con otros elementos. Le gusta su trabajo y le encanta correr, pero tampoco es su pasi¨®n. Su vida es un compendio de cosas: le alucina el UFC ¡ªel campeonato americano de artes marciales mixtas¡ª, y una de sus debilidades es viajar. Siempre que puede se va de viaje con sus amigos de siempre¡±, destaca una de las personas que mejor conocen al de Perth, que desde hace unos a?os vive en M¨®naco y que cuenta los d¨ªas para el Gran Premio de Italia. All¨ª, en los alrededores del circuito de Monza, disfruta de su pizza favorita. Normal trat¨¢ndose de alguien con unas ra¨ªces italianas tan marcadas ¡ªsu padre, Giussepe, naci¨® all¨ª antes de trasladarse a Australia a los siete a?os¡ª.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.