El Levante derrumba al Barcelona

Las derrotas del Bar?a son tan contadas como sorprendentes, sometido inesperadamente en Roma y volteado de forma insospechada en el Ciutat de Valencia, eliminado en cuartos en la Champions y abatido en la pen¨²ltima jornada despu¨¦s de una trayectoria inmaculada en la Liga. Invictos en 43 partidos, 36 correspondientes a la actual temporada, los azulgrana cayeron en un estadio en el que hab¨ªan cantado el alir¨®n en 2005 y 2011. En ausencia de Messi, sustituido Iniesta y extraviado Demb¨¦l¨¦, al Barcelona no le alcanz¨® con una estupenda versi¨®n de Coutinho para aspirar a cuadrar la Liga perfecta en el ¨²ltimo partido contra la Real en el Camp Nou.

La falta del 10 puede servir de excusa para el Bar?a de la misma manera que no quita ning¨²n m¨¦rito al ¨¦xito del Levante, un plantel en plena forma, capaz de conseguir 25 sobre 30 puntos con Superl¨®pez. Ning¨²n equipo, ni siquiera el Roma ¡ª3-0¡ª, por no citar al Madrid en la Supercopa ¡ª1-3 y 2-0¡ª ni el Espanyol en la Copa ¡ª1-0¡ª, se hab¨ªan situado 5-1 ante el Bar?a en las cinco derrotas que cuenta desde que lleg¨® Valverde. A los barcelonistas les redimi¨® entonces el amor propio para evitar un marcador vergonzoso y aspirar incluso al empate o a la victoria cuando a falta de 20 minutos se situaron 5-4.

Aunque sali¨® muy bien al campo, alegre y din¨¢mico, excelente en la presi¨®n y bien orientado por el costado izquierdo de Coutinho, el equipo azulgrana pen¨® de salida por sus disfunciones en las dos ¨¢reas, su punto fuerte durante el curso, anoche hu¨¦rfanas de sus futbolistas estrella: Messi, m¨¢ximo favorito a la Bota de Oro por quinta vez (34 goles), y los dos centrales Piqu¨¦ y Umtiti. No ten¨ªa pegada el Barcelona y por el contrario era especialmente vulnerable en la defensa del marco del reaparecido Ter Stegen.

Los goles ca¨ªan in parar en el saco de Ter Stegen hasta llegar al 5-1. El Levante era un equipo incontenible, vertiginoso y contundente para escarnio del Barcelona. Boateng y Bardhi juguetearon con la inconsistente defensa azulgrana: no encontraba su sitio Yerry Mina, descolocado, desbordado y especialmente se?alado; se rompi¨® Vermaelen, tan exigido como fr¨¢gil; y llegaban tarde a las coberturas los laterales Semedo y Alba. Los reiterados errores barcelonistas contrastaban con los constantes aciertos de Morales, Boateng, Bardhi y Roger

Las transiciones de la segunda l¨ªnea del Levante, h¨¢biles sus futbolistas en dar con la espalda de Busquets y Rakitic, siempre ten¨ªan m¨¢s peligro que las aceleraciones del Barcelona en un partido de mucho ritmo en el Ciutat de Valencia. A pesar de formar con su cl¨¢sico 4-3-3 y disponer de su l¨ªnea media titular, no encontraba el Bar?a la manera de pautar y controlar el encuentro, demasiado impaciente, permeable y menos intimidador y desequilibrante por la ausencia de Messi.

A la inestabilidad se uni¨® el desorden en el cambio de Vermaelen. A pesar de disponer de dos acciones a bal¨®n parado, los futbolistas no esperaron la entrada de Piqu¨¦, seguramente porque en el banquillo nadie espabilaba, ni el entrenador ni el central, y Lukic aprovech¨® la inferioridad barcelonista para entrar hasta el ¨¢rea y asistir a Boateng en la jugada del 2-0. La condescendencia y desconcentraci¨®n resultaron tremendas en un equipo como el Bar?a. Tuvo suerte entonces el equipo del arrebato de Piqu¨¦ y de la calidad de Coutinho.

El poder de Coutinho

El central ayud¨® al brasile?o en el 2-1 y despu¨¦s fue el propio Coutinho con la ayuda de Luis Su¨¢rez el que puso dos goles m¨¢s para reabrir el partido: 5-3. Ayudaron tambi¨¦n los cambios de Valverde y el Bar?a se puso a un gol del empate despu¨¦s de un penalti que transform¨® el 9. Los dos equipos se intercambiaron los golpes en una segunda parte disparatada, plet¨®rica primero por parte del Levante, destado en los inicios con tres goles en diez minutos, estupenda despu¨¦s para el Barcelona.

Ambiciosos y rebeldes, a los muchachos de Valverde les falt¨® poco para salvar una imbatibilidad en la Liga que duraba desde el 8 de abril de 2017 en M¨¢laga. Tambi¨¦n fue en La Rosaleda cuando tom¨® por ¨²ltima vez cinco goles en diciembre de 2003. Una cifra ins¨®lita en la s¨®lida temporada del Txingurri. Al Bar?a serio y campe¨®n le han sobrado momentos de locura m¨¢s que un partido para ser proclamado Invictus. La derrota ahondar¨¢ en cualquier caso en la dependencia y en la leyenda de Messi. A fin de cuentas quedar¨¢ para el inventario que el Bar?a perdi¨® la condici¨®n de invicto en la Liga el d¨ªa que falt¨® el 10.