Alan Kennedy: ¡°Mi Liverpool era el mejor equipo de la ¨¦poca¡±

Steve Heighway, Terry McDermott, Graeme Souness, Ray Kennedy o Alan Kennedy parec¨ªan sacados de un molde. Todos cumpl¨ªan puntualmente con el arquetipo castrense del trabajador brit¨¢nico de posguerra. No eran ejemplos de subversi¨®n en una ¨¦poca social convulsa sino modelos de un cierto orden popular. Repudiaban el punk, adoraban a los Bee Gees, se consum¨ªan en salas de baile y se aficionaban a las copas, a todas las copas. Integraban el club ingl¨¦s m¨¢s exitoso de la historia de las competiciones de la UEFA, obra de sus entrenadores. Gestionado desde la sala de las botas, el c¨¦lebre boot room de Anfield, y no como ahora, desde la junta de accionistas. Elevado a la cima por modestos h¨¦roes de provincia, tipos como Alan Kennedy (Sunderland, 1954), que meti¨® el gol decisivo en la ¨²ltima final de la Copa de Europa que perdi¨® el Real Madrid.

Pregunta. Recojo un testimonio suyo en The Boot Room, en el que refiere una de las instrucciones que sol¨ªa darle Joe Fagan desde el banquillo: ¡°Siempre me dec¨ªa que si no estaba en posesi¨®n entonces ten¨ªa que estar en posici¨®n¡±. ?Se puede sintetizar mejor lo que debe hacer en el campo un futbolista?

Respuesta. Nosotros ten¨ªamos tres maestros. Joe Fagan, el entrenador, Ronnie Moran, el ayudante de campo, y el m¨¢nager, Bob Paisley, que era un hombre muy reservado. Yo los escuchaba siempre que ten¨ªan algo que decir. En los a?os que pas¨¦ en el Liverpool nunca dej¨¦ de aprender.

P. ?Estar en posici¨®n supon¨ªa estar listo para apoyar al compa?ero que ten¨ªa la pelota o estar listo para defender?

R. Significaba que cuando el equipo perd¨ªa el bal¨®n cada uno de nosotros deb¨ªa estar situado en la posici¨®n correcta para defender. Para m¨ª supon¨ªa bajar al lateral izquierdo. Era una consigna que val¨ªa para todos. Una vez en posici¨®n ning¨²n equipo pod¨ªa meternos un gol. Cuando recuper¨¢bamos la pelota pod¨ªas irte arriba a discreci¨®n. Yo sub¨ªa mucho. Pasaba los partidos buscando la oportunidad de irme arriba. No me gustaba estar en mi campo defendiendo.

P. ?Entonces el d¨ªa que meti¨® el gol en la final del 81 estaba completamente fuera de posici¨®n?

R. Si. A veces debes arriesgar. No se puede provocar una ocasi¨®n de gol sin asumir un riesgo y eso sent¨ª que hice en esa jugada. Los jugadores del Madrid quiz¨¢s dudaron. Quiz¨¢s cometieron un error de juicio al anticipar lo que yo har¨ªa. Me dejaron libre y yo corr¨ª hacia el ¨¢rea. Si ten¨ªa que ocurrir lo inevitable, ten¨ªa que ocurrirme a m¨ª porque hice lo impredecible. Me qued¨¦ en una situaci¨®n tal que, o bien pod¨ªa tirar a puerta o centrar a la derecha al compa?ero que ocupaba la posici¨®n de delantero centro. Eleg¨ª disparar al primer palo y creo que hice lo correcto.

P. ?El marcaje al hombre fue el gran problema del Madrid?

R. Paisley nos dijo en el descanso que en el mediocampo no hab¨ªa espacio, y que deb¨ªamos buscarlo por afuera. Quer¨ªa que los laterales estuvi¨¦ramos alertas para buscar ese espacio. S¨¦ que Del Bosque estaba marcando a Ray Kennedy, pero mi movimiento no fue impulsivo. No fue correr por correr. Fue una carrera inteligente. Pudo haber ocurrido cualquier cosa, pero el saque de banda de Ray fue perfecto para m¨ª. Hab¨ªa marcado un gol en la final de Copa contra el West Ham y cuando vi a Ray haciendo el saque de banda imagin¨¦ que podr¨ªa provocar una situaci¨®n meti¨¦ndome en el ¨¢rea. Cre¨ª que mi movimiento podr¨ªa provocar un espacio para que remataran David Johnson o Kenny Dalglish, pero claro, ?estaban marcados al hombre! As¨ª es que me qued¨¦ solo. Durante el partido remat¨¦ tres veces: dos a puerta y una fuera. Para ser un lateral no estuvo tan mal.

P. Marc¨® el gol decisivo en la final de 1981 y volvi¨® el gol decisivo en la final de 1984, contra la Roma. ?Cu¨¢ntas veces al d¨ªa recuerda esos momentos?

R. ?Tengo que vivir en el presente! Pero no podemos olvidar que aquella fue una grand¨ªsima ¨¦poca para el f¨²tbol brit¨¢nico. Los brit¨¢nicos domin¨¢bamos las competiciones europeas. Ganamos la Copa de Europa en 1977, 1978, 1970, 1980, 1981, 1982, el Hamburgo la gan¨® en 1983, y la volvimos a ganar en 1984. Fue brillante. El Liverpool era, probablemente, el mejor equipo de su tiempo.

P. ?C¨®mo definir¨ªa el estilo de su Liverpool?

R. No ten¨ªamos un m¨¦todo de juego. Simplemente sal¨ªamos al campo y le gan¨¢bamos a los mejores equipos del mundo. El partido contra el Madrid no fue bueno. Fue un pobre espect¨¢culo futbol¨ªstico. En el descanso lo dijimos: ¡®Aqu¨ª lo m¨¢s importante es ganar¡¯. Sab¨ªamos que acabar¨ªa 1-0.

P. ?Por qu¨¦ el f¨²tbol brit¨¢nico no ha vuelto a ser tan fuerte en el continente?

R. Porque Europa nos dej¨® fuera. La sanci¨®n que nos prohibi¨® jugar en las competiciones de la UEFA durante cinco a?os [tras la masacre de Heysel] no ayud¨® a los equipos que leg¨ªtimamente se clasificaban. Ese fue un factor, y luego la Premier League desarroll¨® un sistema diferente de competici¨®n. Cuando gan¨¢bamos la Liga clasific¨¢bamos para la Copa de Europa y represent¨¢bamos a nuestra naci¨®n. Nos sent¨ªamos orgullosos. Ahora van los primeros cuatro. Quiz¨¢s no se sientan tan presionados para jugar bien. En mis tiempos yo era un hincha del Liverpool. Y el punto de partida siempre era la Liga. Te lo inculcaban los dirigentes: la Liga era lo m¨¢s importante, y despu¨¦s te concentrabas en las copas.

P. ?Qu¨¦ opina de este Liverpool?

R. Son muy capaces de ganarle a cualquiera. Juegan del modo adecuado a la historia del club: con mentalidad atacante. Les da igual conceder goles al rival o lo que sea. Juegan con la determinaci¨®n de meter m¨¢s goles que el oponente. Me gusta eso. Creo que son buenos. Creo que algunos futbolistas destacan especialmente. Lo m¨¢s notable de esta experiencia es que J¨¹rgen ha organizado un equipo capaz de ganar un t¨ªtulo. Estamos a 90 minutos de conseguir el primer trofeo de este proyecto, y es el m¨¢s complicado. Una vez que ganas el primer t¨ªtulo los dem¨¢s vienen con m¨¢s facilidad.

P. ?Cu¨¢l es su jugador favorito?

R. Virgil van Dijk. Es terriblemente bueno en la organizaci¨®n. Hace muy bien su trabajo. Nos ha proporcionado una gran estabilidad. Te permite pensar a largo plazo. Es la clase de jugador sobre el que puedes construir un ciclo ganador.

P. ?Sigue llevando un par de botas en el maletero del coche?

R. S¨ª. Sigo llevando mi equipaci¨®n. Todav¨ªa me parece que puedo jugar a un cierto nivel. Pero a mis a?os¡­ ?la edad no miente! Ahora mismo acabo de jugar una partida de golf con Kenny Dalglish y un grupo de jugadores del 78.

P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s echa en falta en el f¨²tbol actual?

R. El f¨²tbol ha cambiado dram¨¢ticamente. Todo parece bueno. Ahora todo gira alrededor del f¨²tbol. En el noroeste de Inglaterra cada cr¨ªo que me cruzo quiere ser futbolista. Ya sabemos que es un buen trabajo siempre que llegues a la cima. Es muy bonito jugar para un gran equipo. Es muy lucrativo. Hay dinero por todas partes. Pero la motivaci¨®n sigue siendo una parte fundamental del juego. Cuando yo jugaba para el Liverpool no estabas tan pendiente del dinero que cobrabas como de ganar todos los trofeos que pudieras.