La racha imposible del Madrid en Champions
Jug¨® siete finales y las gan¨® todas. Ese pleno absoluto es una anormalidad estad¨ªstica: s¨®lo deb¨ªa pasar una vez de cada cien
En 1998, el Madrid gan¨® la final de Champions contra pron¨®stico, derrotando a la Juventus de Zidane, tres veces finalista. Era la s¨¦ptima copa del Madrid, pero la primera que vieron los millenials. Fue una victoria tensa y feliz: sin nada que perder. Desde entonces el Madrid ha jugado seis finales y las ha ganado todas.
Este r¨¦cord cuestiona las estad¨ªsticas. El Madrid ha convertido en norma una anormalidad: ganar siempre. La Champions es un torneo relativamente joven, pero el Madrid ya ha conseguido algo que deber¨ªa pasar una vez cada mil a?os. La probabilidad de ganar las siete finales apenas llegaba al 1%. No lo digo metaf¨®ricamente. He estimado las opciones que tenia el Madrid de ganar cada final, usando el sistema de puntuaci¨®n Elo (un m¨¦todo matem¨¢tico, basado en c¨¢lculo estad¨ªstico, que se utiliza en Ajedrez y otros deportes). El sistema permite calcular la probabilidad de ganar un partido que tiene cada equipo. Anoche, por ejemplo, el Madrid deb¨ªa ganar al Liverpool 6 de cada 10 veces.
Lo extraordinario del Madrid es la secuencia. Ha lanzado sus monedas al aire en cada final y todas cayeron cara. Ganar a la Juventus en 1998 ten¨ªa una probabilidad del 30%¡ pero la cifra se reduce al combinarse las victorias. El ¨¢rbol de sucesos bifurca sus ramas en cada duelo, pero el destino eleg¨ªa siempre la victoria del Madrid. ?Encadenar las finales contra Juventus y Valencia? Ten¨ªa un 13% de probabilidades. ?Encadenar tambi¨¦n la tercera final? Un 7%. As¨ª hasta la s¨¦ptima victoria, ayer frente al Liverpool, dejando una serie que s¨®lo deb¨ªa ocurrir 1 de cada 100 veces.
En estas siete finales el Madrid tambi¨¦n ha destrozado los pron¨®sticos de las apuestas. Si desde 1998 alguien hubiese puesto su dinero con el equipo blanco en cada final, lo habr¨ªa multiplicado por 50 o 100. Basta mirar las cuotas de las ¨²ltimas cuatro finales. El Madrid era favorito en todas, con probabilidades entre el 52% y el 66%. Pero, ?ganar las cuatro? Se hubiese pagado diez a uno.
?C¨®mo se puede explicar esta racha del Madrid? Los esc¨¦pticos podemos esgrimir t¨ªmidos argumentos. Es natural pensar, por ejemplo, que los favoritos ganar¨¢n m¨¢s finales de lo previsto porque se esforzar¨¢n al m¨¢ximo e impondr¨¢n su calidad. Esto lo confirman los datos. El c¨¢lculo Elo dice que los favoritos deb¨ªan ganar el 60% de las finales desde 1998 y han ganado el 72%. Pero esa diferencia no basta ¡ªni mucho menos¨C para explicar al Madrid de las siete finales. Sus victorias hay que atribuirlas a la suerte o explicarlas con una mir¨ªada de factores desconocidos que lo hagan especial.
Quiz¨¢s es cierto el mito y la Champions le pertenece: vuelve a sus vitrinas como metal imantado. El Real Madrid ha encadenado siete victorias en siete finales haciendo f¨²tbol sobre un alambre; cuando se asom¨® la precipicio, recuper¨® siempre el equilibrio con un suceso extraordinario: la volea de Zidane, el cabezazo de Ramos o el malabarismo, anoche mismo, de Gareth Bale. No existe ning¨²n c¨¢lculo matem¨¢tico capaz de predecir esos momentos estelares.
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