Ricciardo salda sus cuentas con M¨®naco

Cuesta mucho ver cabreado a Daniel Ricciardo, el piloto de las mil bromas y la permanente sonrisa, y por eso impresion¨® tanto verle hundido hace dos a?os, en M¨®naco, despu¨¦s de que su equipo se hiciera un l¨ªo tremendo con el cambio de gomas y le arrebatara una victoria que pr¨¢cticamente ya luc¨ªa en su estanter¨ªa. Este domingo, de nuevo en el circuito m¨¢s universal que existe, el australiano sald¨® sus cuentas y lo hizo de forma heroica, con una conducci¨®n magistral que le permiti¨® mantener enjaulado a Sebastian Vettel durante tres cuartas partes de la carrera, a pesar de circular solo con medio motor. El alem¨¢n de Ferrari tuvo a bien conformarse con la segunda plaza y Lewis Hamilton se asegur¨® el tercer escal¨®n del podio tras pasarse la mayor parte del tiempo quej¨¢ndose por la radio del estado de sus neum¨¢ticos, que no estaban ni mejor ni peor que los de sus rivales.

Carlos Sainz termin¨® el d¨¦cimo y un problema en el cambio hizo que Fernando Alonso se viera obligado a abandonar (vuelta 53) por primera vez en este 2018. ¡°El coche se par¨® y se qued¨® en quinta. No pod¨ªa ni subir ni bajar. De todas formas, sal¨ª el s¨¦ptimo y habr¨ªa terminado el s¨¦ptimo¡±, resumi¨® el asturiano.

Es dif¨ªcil encontrar un piloto m¨¢s completo que Ricciardo y por eso llama la atenci¨®n que Red Bull se pueda permitir el lujo de perderle dado que ambas partes todav¨ªa no han llegado a ning¨²n acuerdo para renovar el contrato que les une y que expira el pr¨®ximo 31 de diciembre. ¡°Daniel sabe que queremos que se quede. Espero que este resultado no haga que su precio haya subido mucho¡±, brome¨® Christian Horner, el director de la estructura del b¨²falo rojo.

La F¨®rmula 1 transmite unos valores que de alguna forma potencian caracteres distintos al del corredor aussie; personalidades como las de Verstappen, Hamilton o Alonso, estrellas que parecen vivir en un mundo paralelo, a mucha distancia del suelo. Puede que sea por eso que los haya que a¨²n se resistan a colgarle a Ricciardo la etiqueta de fen¨®meno.

El chico de Perth lo tiene todo: es r¨¢pido como el que m¨¢s, dif¨ªcilmente comete errores y, por si la variable rendimiento fuera poco, todo el mundo le quiere; desde los aficionados hasta los patrocinadores. En Montecarlo dio una aut¨¦ntica exhibici¨®n de pilotaje bajo presi¨®n despu¨¦s de que una aver¨ªa en la unidad de potencia de su monoplaza le dejara sin la parte el¨¦ctrica del propulsor, circunstancia que supone correr con 160 caballos de potencia menos. En otro escenario, la machada habr¨ªa sido imposible porque sus oponentes le habr¨ªan pasado por encima, pero M¨®naco le deb¨ªa una.

A pesar de eso, Ricciardo supo encontrar la serenidad y junto a su tropa, que esta vez s¨ª le gui¨® por la radio estupendamente, d¨¢ndole instrucciones precisas de c¨®mo maximizar el rendimiento de su b¨®lido, y logr¨® su primera victoria en casa ¨Cha fijado su residencia en Europa en la capital monegasca¨C y la primera, ojo, que consigue saliendo desde la primera posici¨®n de la parrilla. Estas son las cosas que hacen que este chico sea tan distinto al resto.

¡°Llevaba dos a?os esperando esto y al final me pude redimir. Podido Tuvimos much¨ªsimos problemas y hasta llegu¨¦ a pensar que mi carrera se hab¨ªa acabado¡±, resolvi¨® el gran protagonista del d¨ªa, que como manda la tradici¨®n termin¨® d¨¢ndose un chapuz¨®n en la piscina del mastod¨®ntico pabell¨®n flotante que la escuder¨ªa energ¨¦tica monta en el puerto, fuera del paddock, porque all¨ª no cabe.