Fern¨¢ndez Borbal¨¢n: ¡°Es dur¨ªsimo llegar al hotel y ver tu error en la tele¡±

Sobre el terreno de juego ha visto conejos, gallinas, cabezas de ajo detr¨¢s de las porter¨ªas, un hombre completamente desnudo y ¡°mucho teatro¡±. Ha pitado en campos de tierra, sin gradas, y en los grandes templos del f¨²tbol. La primera vez fue en un encuentro de alevines y levant¨® 25 veces el bander¨ªn. Solo cuatro o cinco hab¨ªan sido fuera de juego. Al final, el ¨¢rbitro titular le dio 100 de las 800 pesetas que cobraba ¨¦l. Era 1986. David Fern¨¢ndez Borbal¨¢n ten¨ªa 13 a?os. A los 45, acaba de colgar el silbato. Una buena excusa para hacer hablar al hombre m¨¢s silencioso del campo, el ¨¢rbitro.

Por ejemplo, del peor momento, cuando el hombre de negro descubre que se ha equivocado. ¡°Es dur¨ªsimo cuando llegas al hotel y ves tu error en televisi¨®n. Te sientes fatal por el equipo al que has perjudicado¡±, cuenta. Fern¨¢ndez Borbal¨¢n no tiene jugadas que le persigan, que se le repitan en la cabeza, pero asegura que m¨¢s de una vez le ha costado dormir despu¨¦s de un partido. ¡°He cometido muchas equivocaciones, y si continuara, tendr¨ªa m¨¢s. Es mucha responsabilidad y a veces se te escapan cosas, pero tu intenci¨®n es ver todo. Somos humanos¡±.

Instaur¨® dos costumbres a las que ha sido fiel toda su carrera. La primera, no ver nada en el descanso -¡°No ayuda y te puede condicionar el segundo tiempo¡±¡ª. La segunda, enviar un mensaje de ¨¢nimo a sus colegas cuando les cae el mundo encima por alg¨²n error. Lo hizo, por ejemplo, tras el ¨²ltimo Cl¨¢sico, en el que fue muy criticada la actuaci¨®n de Hern¨¢ndez Hern¨¢ndez.

"Hay cosas que no ves. A m¨ª, por ejemplo, se me escap¨® el dedo en el ojo de Mourinho a Vilanova". Era su primer Cl¨¢sico, la final de la Supercopa de Espa?a entre el Real Madrid y el Barcelona. Al t¨¦rmino del partido, que dio el t¨ªtulo al conjunto catal¨¢n, el entonces entrenador del Real Madrid aprovech¨® la tangana formada tras las expulsiones de Marcelo, ?zil y Villa y le meti¨® un dedo en el ojo al segundo t¨¦cnico del Bar?a (fallecido en 2014).

"Cristiano no es problem¨¢tico"

La relaci¨®n con los futbolistas se reduce a esas tres horas que habitan el mismo territorio, el estadio, pero con los a?os, se establecen relaciones de confianza, respeto, o admiraci¨®n. Dos grandes figuras del f¨²tbol, una del Real Madrid, Ra¨²l, y otra del Bar?a, Iniesta, escriben sendos pr¨®logos en Pap¨¢, quiero ser ¨¢rbitro (C¨ªrculo Rojo), el libro en el que Fern¨¢ndez Borbal¨¢n repasa con Salva R. Moya sus tres d¨¦cadas en los terrenos de juego. ¡°Un d¨ªa expulsaste a mi compa?ero Guti. En la intensidad de la batalla, a veces se comentan frases que con el paso del tiempo pierden toda su gravedad¡±, le recuerda Ra¨²l ¡ªBorbal¨¢n ech¨® al mediapunta blanco porque le dijo ¡°qu¨¦ jeta tienes¡±¡ª. Iniesta le agradece su ¡°rigor¡± y le pide disculpas por si en alg¨²n momento no fue "del todo justo con ¨¦l". El veterano ¨¢rbitro recuerda a ambos con cari?o, aunque asegura que no tiene amigos futbolistas. Y que a veces no es tan fiero el le¨®n como lo pintan. ¡°La gente me pregunta mucho por c¨®mo es Cristiano, pero en el campo no es nada problem¨¢tico. En ocasiones los futbolistas dan una imagen distinta a la realidad¡±.

El broche al libro lo pone Jorge Valdano, que en el ep¨ªlogo revela su cort¨ªsima carrera como ¨¢rbitro. Se retir¨® el mismo d¨ªa de su debut, pitando un encuentro en el que jugaba su hermano mayor. Cuando le oy¨® decir, delante de todos, "dej¨¢ de interrumpir, boludo", Valdano lo ech¨®. "Su disgusto fue tan grande que a¨²n no se le olvid¨®. Hasta mi madre, cuando se enter¨®, se puso de su lado. Entend¨ª, para siempre, la ingratitud que provoca el arbitraje y en ese momento, decid¨ª colgar el silbato".

Valdano cree que Fern¨¢ndez Borbal¨¢n se va "en un buen momento" porque sospecha del f¨²tbol que viene, gobernado por la m¨¢quina del VAR. "Prefiero el error de un ¨¢rbitro honesto a quitarle fluidez al partido con interrupciones tecnol¨®gicas", afirma en el libro. Borbal¨¢n admite que como aficionado comparte la visi¨®n del argentino, pero tras realizar el curso sobre el VAR cree que ser¨¢ "una herramienta ¨²til". "Necesitar¨¢ un aprendizaje, de unos a?os de adaptaci¨®n, por parte de los ¨¢rbitros y de la afici¨®n, pero creo que a la larga lo agradeceremos".

Es un deporte sometido a una evoluci¨®n constante, asegura el ¨¢rbitro. "El rendimiento f¨ªsico de los futbolistas es mucho mayor ahora que hace 20 a?os. Recorren m¨¢s kil¨®metros, el c¨¦sped est¨¢ en mejores condiciones, el f¨²tbol es mucho m¨¢s r¨¢pido". Tambi¨¦n cree, pese a las noticias sobre episodios violentos entre padres de jovenc¨ªsimos futbolistas o agresiones ultras, que hay menos violencia. ?l fue agredido cuando empezaba a arbitrar, a los 16 a?os. En 2014, vio c¨®mo lanzaban un pl¨¢tano a Dani Alves cuando se dispon¨ªa a lanzar un c¨®rner, y recogi¨® el incidente racista en su acta. "En el f¨²tbol hay muchos momentos desagradables, pero creo que hay menos violencia que antes, y es bueno decirlo porque no ayuda insistir en ese tipo de episodios cuando buscamos a chavales que quieran ser ¨¢rbitros".

Fern¨¢ndez Borbal¨¢n no quer¨ªa ser ¨¢rbitro, como reza el t¨ªtulo del libro. Antes, como la mayor¨ªa de los ni?os, quiso ser futbolista, pero su padre, Joaqu¨ªn, que se dedicaba a la distribuci¨®n de bebidas y comestibles, se lo prohibi¨® porque no quer¨ªa que se despistase en los estudios. El arbitraje fue la segunda opci¨®n, y su padre ya no pudo decirle dos veces que no. Al principio el hijo le ocultaba los lugares donde iba a pitar porque no quer¨ªa que sufriera si lo insultaban. ¡°Pero ¨¦l siempre se las apa?aba para enterarse y aparecer por all¨ª cinco minutos antes de que empezara el partido¡±. Muri¨® muy poco despu¨¦s, cuando ¨¦l ten¨ªa 16 a?os. Cerraron entonces la empresa familiar y su madre empez¨® a trabajar de asistenta mientras Fern¨¢ndez Borbal¨¢n compaginaba las clases con el arbitraje y el trabajo de camarero para ayudar en casa. A Joaqu¨ªn Fern¨¢ndez no le dio tiempo a ver c¨®mo en 1997, durante la huelga de colegiados por los insultos como los de Jos¨¦ Mar¨ªa Caneda -los llam¨® "casa de citas"-, su hijo se convert¨ªa en el ¨¢rbitro m¨¢s joven en debutar en Primera. Pero ¨¦l le ha tenido siempre muy presente. "Llevo 29 a?os ech¨¢ndole de menos. Me hubiese encantado verle aparecer cualquier d¨ªa por la grada, como hac¨ªa entonces, sin que yo le dijera nada".

El libro Pap¨¢, quiero ser ¨¢rbitro (C¨ªrculo Rojo) cuesta 10 euros y los beneficios son para la Fundaci¨®n Aladina.