El Real Madrid se clasifica para su s¨¦ptima final de Liga consecutiva tras superar al Herbalife Gran Canaria

El Real Madrid de Pablo Laso alcanz¨® por la v¨ªa r¨¢pida su s¨¦ptima final consecutiva de la Liga Endesa. Superando a un encomiable Herbalife Gran Canaria (92-99) y a la inercia autocomplaciente que amenaza a los campeones de Europa, los blancos volvieron a responder con solvencia a su ideario competitivo para pelear de nuevo por el t¨ªtulo. Con Rudy, Carroll, Llull y Tavares al frente, el equipo madridista refrend¨® en Las Palmas la voraz ambici¨®n de prolongar su dinast¨ªa en esta era moderna.

El Madrid fue dominador plenipotenciario de la Liga Nacional, conquistando 22 de los 27 t¨ªtulos disputados entre 1956 y 1983, periodo en el que solo falt¨® a una final, la de 1981 en la que se midieron Bar?a y Estudiantes. Pero, con la apertura de la era ACB, A¨ªto Garc¨ªa Reneses se llev¨® el reinado a Barcelona con 9 coronas en sus 12 a?os al frente del banquillo azulgrana.

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El impacto de Laso en la historia del Real Madrid se dimensiona desde la identidad, desde la competitividad y desde la contabilidad. En los 25 a?os anteriores a su llegada (entre 1987 y 2011), el club blanco solo sum¨® 5 Ligas ¡ªdos con Sabonis en los 90, una con Djordjevic y Scariolo con el cambio de siglo, la del triple de Herreros en 2005 y la del equipo de Plaza en 2007¡ª, con otros 5 subcampeonatos y 15 cursos sin pisar la final. En 16 de esos 25 a?os la vitrina madridista se qued¨® completamente vac¨ªa. Con Laso, el Madrid colecciona ya 14 t¨ªtulos en siete temporadas y no ha faltado nunca a la pelea por la Liga. No enlazaban los blancos siete finales ligueras consecutivas (ni seis, ni cinco, ni cuatro¡­) desde las 10 que acumularon Pedro Ferr¨¢ndiz y Lolo Sainz entre 1968 y 1977, todas ganadas. Con un 0-3 en semifinales, tan contundente como trabajado, los de Laso sumaron un nuevo hito a una racha de otro tiempo.

El primer cuarto del asalto final, trepidante y sin defensas, depar¨® varias vidas y mucha tensi¨®n. Fue el tr¨¢iler perfecto de una pel¨ªcula apasionante. Tom¨® la iniciativa el Granca aprovechando la efervescencia de Rabaseda y una t¨¦cnica a Carroll (14-8); reaccion¨® el Madrid con la contundente aparici¨®n de Llull (22-23); y recuper¨® las sensaciones el conjunto de Casimiro impulsado por su dominio del rebote. En un pulso sin tregua, martillearon los locales con Aguilar y respondieron los de Laso con Rudy. Y la rotaci¨®n de ambos equipos no hizo sino disparar el nivel de revoluciones.

Felipe Reyes pis¨® el parquet del Gran Canaria Arena, se convirti¨® en el jugador con m¨¢s partidos disputados en la era ACB (757) ¡ªcon uno m¨¢s que Rafa Jofresa y a solo 22 del r¨¦cord absoluto de Joan Creus, que sum¨® 778 entre la Liga Nacional y la ACB¡ª y se puso a producir sin remilgos. Le ataj¨® B¨¢ez con la misma o m¨¢s bravura y siguieron sum¨¢ndose protagonistas a un elenco entregado a la causa. Los puntos y la brega del capit¨¢n amarillo, la firme direcci¨®n de Oliver y el dinamismo en ataque y en defensa del Herbalife le llevaron a los 50 puntos antes del entreacto. Pero aguant¨® el tir¨®n el Madrid con la hiperactividad de Rudy y el liderazgo de Llull. Tirando de sus cl¨¢sicos, los blancos igualaron el f¨ªsico y el car¨¢cter que requer¨ªa la contienda y compensaron sus lagunas atr¨¢s (50-50, al descanso).

¡°Tenemos que dar un punto m¨¢s a nuestra defensa¡±, apretaba Laso antes de la segunda mitad. ¡°Hay que seguir sin especular¡±, ped¨ªa Casimiro. Result¨® mejor el plan madridista, que achat¨® la producci¨®n del Granca y se desat¨® en el tercer cuarto con un parcial de 4-14 en tres minutos, con 8 puntos de Carroll ¡ª13 en total en ese acto¡ª (54-64, m. 23). Volvi¨® ansioso a la pista el escolta de Wyoming despu¨¦s de sus tres faltas tempraneras y, aunque Rabaseda y Eriksson intentaron seguir su ritmo, puso al Madrid en la pista de despegue. Se rebel¨® Aguilar ante el panorama y el viaje al banquillo de Tavares por su tercera personal alivi¨® a los de Casimiro ante el aro madridista pero, con un poco de Doncic y bastante de Rudy, el Madrid entr¨® con un colch¨®n respetable a la recta de meta (71-79, m. 30).

No se rindi¨® el Herbalife, abrazado esta vez a Balvin, pero los de Casimiro comenzaron a pagar el esfuerzo de la persecuci¨®n justo cuando la misi¨®n requer¨ªa exprimir el dep¨®sito. No flaque¨® Rudy que, con otro triple providencial, desmoraliz¨® a los amarillos y enfil¨® la final para el Madrid (79-88, m. 35). Con el recuerdo de su heroica clasificaci¨®n ante el Valencia como est¨ªmulo, los amarillos apuraron su conmovedora resistencia con un triple de Eriksson y dos de B¨¢ez (92-94, a falta de 54s). Pero respondi¨® el Madrid con otro bingo de Taylor desde el 6,75 tras apurar el pase extra. Hasta ah¨ª lleg¨® el sobresaliente Granca de Euroliga. Infalible a su cita por el t¨ªtulo, el Madrid de Laso alcanz¨® su s¨¦ptima final de Liga consecutiva.