La federaci¨®n destituye a Lopetegui como entrenador de la selecci¨®n espa?ola
Rubiales finiquita al seleccionador horas despu¨¦s de que el Madrid anunciara su fichaje y nombra a Fernando Hierro como el sustituto
La federaci¨®n espa?ola de f¨²tbol ha destituido al seleccionador Julen Lopetegui esta ma?ana en Krasnodar, es decir, a dos d¨ªas del debut de Espa?a frente a Portugal en el Mundial de Rusia. Se impuso el criterio del presidente federativo, Luis Rubiales, en contra del grupo de jugadores madridistas que defendieron la continuidad de Lopetegui mientras dure su participaci¨®n en la Copa. El anuncio del fichaje del t¨¦cnico por el Real Madrid, realizado de improviso en la tarde del martes, desat¨® la crisis.
"Nos vemos obligados a prescindir del seleccionador nacional", anunci¨® Rubiales en una confrerencia de prensa celebrada en el estadio de la localidad del C¨¢ucaso septenttional. "La selecci¨®n es el equipo de todos los espa?oles y hay decisiones que estamos obligados a tomar en funci¨®n de una forma de actuar. Nos hemos encontrado con una circunstancia sobrevenida, con una negociaci¨®n [entre el Real Madrid y el seleccionador] de la que nunca se inform¨® a la federaci¨®n. Tiene que haber un mensaje claro. Hay una forma de actuar que debemos cumplir. Est¨¢bamos obligados a tomar una decisi¨®n".
Rubiales no quiso aclarar qui¨¦n ser¨¢ el sustituto pero indic¨® que procurar¨ªa que sea una persona integrada en el funcionamiento del equipo para evitar m¨¢s sobresaltos. Albert Celades, seleccionador Sub-21 presente en Krasnodar, y Fernando Hierro, el director deportivo, son los principales candidatos. "Vamos a tocar lo menos posible", dijo. "Esta es la situaci¨®n m¨¢s compleja que me he podido encontrar. Los jugadores har¨¢n todo lo que est¨¦ a su alcance para ganar el Mundial. Pero la situaci¨®n es dificil¨ªsima. Es muy complicada. Esta no es la mejor de las soluciones pero en la vida no se pueden eludir responsabilidades".
Rubiales asegura a sus colaboradores que el martes por la tarde, estando en Mosc¨², recibi¨® una llamada de Florentino P¨¦rez, el presidente del Madrid, para anunciarle que publicar¨ªa el fichaje de Lopetegui en la web del club. Rubiales le pidi¨® que retrasara el anuncio o dinamitar¨ªa la preparaci¨®n del equipo en el torneo m¨¢s importante que existe. La web del Madrid public¨® la contrataci¨®n tres minutos despu¨¦s. "Cuando intent¨¦ pararlo me enter¨¦ de que ya estaban cont¨¢ndoselo a los jugadores", dijo Rubiales. El mandatario llam¨® a la residencia de Krasnodar en el momento en el que el seleccionador estaba reunido con la plantilla inform¨¢ndoles de su fichaje por el Madrid. "Aqu¨ª nadie puede estar fuera de las reglas del equipo; aqu¨ª no estamos para guardar nlas apariencias sino para defender los valores de la selecci¨®n".
Lopetegui?se alarm¨® tras la comida del martes en la concentraci¨®n de Krasnodar cuando verific¨® que la noticia circulaba por la plantilla. No solo lo sab¨ªan los jugadores del Madrid convocados (Ramos, Lucas V¨¢zquez, Carvajal, Vallejo, Nacho, Isco y Asensio). El rumor hab¨ªa roto el c¨ªrculo y el esc¨¢ndalo amenazaba con salpicar la convivencia. A las 17.45, en un intento por frenar la ira de los futbolistas ajenos al asunto, y en previsi¨®n de que podr¨ªan sentir que el l¨ªder de la expedici¨®n abandonaba la empresa, Lopetegui convoc¨® una reuni¨®n con la plantilla. All¨ª el seleccionador anunci¨® que hab¨ªa fichado por el Real Madrid. La indignaci¨®n y la perplejidad se mezclaron entre la mayor¨ªa. Sergio Ramos, capit¨¢n de la selecci¨®n, fue el mayor valedor de la posici¨®n del t¨¦cnico. Los recelos fueron evidentes entre los jugadores que no pertenecen al Madrid, o que no est¨¢n en la ¨®rbita mercantil del Madrid.
"El Madrid busca un entrenador, y es l¨ªcito que busque lo mejor para sus intereses", ponder¨® el presidente. "Dios me libre de opinar sobre la forma de actuar el Madrid. Pero la federaci¨®n tiene una obligaci¨®n, el seleccionador es trabajador de la federaci¨®n, y quien le haya llevado las negociaciones se ha equivocado. Porque estoy seguro que si hubiera dependido de ¨¦l, no se habr¨ªan hecho las cosas as¨ª. ?No se pueden hacer las cosas de forma que yo me entere cinco minutos antes! La RFEF no puede permanecer al margen de la negociaci¨®n de uno de sus responsables con otra entidad y enterarnos cinco minutos antes. Nos vimos obligados a actuar porque lo que ocurr¨ªa no se puede pasar por alto. Esto puede parecer un momento de debilidad pero estamos defendiendo nuestros valores y con el tiempo nos har¨¢ m¨¢s fuertes".
Fueron vanos los ruegos de Rubiales para paliar los da?os. Intent¨® convencer al Real Madrid para ue no se publicara el fichaje y llam¨® a Lopetegui, pero no lo localiz¨® porque ya estaba dici¨¦ndoselo a los futbolistas. A los pocos minutos se hizo p¨²blico. Fue a las 16.45 del martes cuando el Real Madrid colg¨® en su web que hab¨ªa fichado a Lopetegui. Para entonces, Rubiales viajaba hacia el aeropuerto de Mosc¨² para coger el primer vuelo que encontrase a Krasnodar. Dicen sus ayudantes que estaba furioso. Convencido de que deb¨ªa destituir al t¨¦cnico a riesgo de quedar desautorizado.
Hasta este martes, Espa?a era, junto a Alemania y Brasil, el principal favorito a conquistar la Copa del Mundo. Rubiales cree que la viabilidad del equipo como unidad competitiva, solo es posible si destituye a un t¨¦cnico sospechoso de deslealtad. Durante toda la noche del martes al mi¨¦rcoles y en la ma?ana del mi¨¦rcoles, el dirigente mantuvo reuniones con directivos y jugadores veteranos para tomar una decisi¨®n. La mayor¨ªa le sugiri¨® que lo m¨¢s conveniente para salvaguardar la salud del equipo era echar a Lopetegui.
Solo Ramos, al frente del grupo de los madridistas, pretendi¨® mantener a Lopetegui en el puesto. El resto convenci¨® a Rubiales de que su autoridad, y su dignidad como presidente, no pod¨ªa comprometerse para salvaguardar los inter¨¦s de la minor¨ªa representada por Ramos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.