Francia y el baile de los cojos
El espect¨¢culo dado por los 'bleus' en este Mundial no es nada esperanzador
Ni Francia ni Argentina han mostrado en los tres primeros partidos unas cualidades indispensables que justifiquen su ambici¨®n y su respectivo estatus. Y lo cierto es que habr¨¢ un perdedor. Bueno o malo. Didier Deschamps no deja de poner mala cara y todo el pa¨ªs, o casi, se burla de ¨¦l, de su sonrisa forzada, que no tiene nada de macroniana, m¨¢s bien del estilo del anterior presidente si nos acordamos de los sin dientes.Adem¨¢s, Deschamps no se equivoca al poner mala cara, o al mostrarse exigente si prefieren, y nadie con dos dedos de frente podr¨¢ reprochar a los seguidores franceses, incluso a los que han ido a Rusia a animar a Lloris y a sus compa?eros (poco m¨¢s de 2.000, lo que demuestra las pasiones que levanta esta selecci¨®n ante su p¨²blico) de mofarse de DD, mientras esperan a un ZZ al que tanto anhelan.?
Hay que decir que el espect¨¢culo ofrecido por los bleus desde el inicio del campeonato, que confirma lo visto en unos partidos amistosos decepcionantes, desaborido, sin chispa, no es nada esperanzador a pesar de las grandes promesas que se han hecho basadas en el inmenso talento de algunos de sus jugadores y en las excelentes relaciones que todos mantienen entre ellos. El problema es que eso no se confirma en el terreno de juego. Las cr¨ªticas y los temores que exist¨ªan antes de llegar al campo de entrenamiento de Istra y el partido contra Australia cinco d¨ªas m¨¢s tarde no han desaparecido.
Griezmann, salvo en momentos muy escasos, sobre todo contra Per¨², ha reflejado perfectamente las dificultades de los franceses para imponer su juego. No hay qu¨ªmica. Grizou, que no confirma su categor¨ªa, lo simboliza. El n¨²mero 7, al que han nombrado l¨ªder t¨¦cnico del equipo, no responde a las expectativas. En primer lugar, a nivel colectivo, donde su influencia, unida a la de Mbapp¨¦, sigue siendo embrionaria. Y despu¨¦s, a nivel individual, porque est¨¢ demasiado alejado de su radio de acci¨®n y recibe pocos balones en el ¨¢rea. Evidentemente, a su alrededor no parece que sus compa?eros est¨¦n en la misma onda. Giroud solo hace de Giroud y muestra su peor perfil. Demb¨¦l¨¦ hace de Demb¨¦l¨¦, demasiado deslavazado e imprevisible. Y Mbapp¨¦, igual, atrevido pero individualista, aunque con una pizca de ¨¦xito.
En resumidas cuentas, aunque esper¨¢bamos ver a un equipo que superase a todas las defensas contrarias, solo hemos visto unos movimientos t¨ªmidos y vulgares carentes de ingenio y m¨¢s todav¨ªa de inventiva. Hasta ahora, la culpa la tiene tambi¨¦n la timidez de los centrocampistas, pero Pogba, el otro supuesto l¨ªder, no es el menos brillante de todos. <TB>
Por lo dem¨¢s, aunque la defensa organizada en torno a Varane parece un poco m¨¢s s¨®lida y m¨¢s fiable que la defensa argentina, no podemos afirmar que rechazar¨¢ todos los ataques de Messi o de otro de sus compa?eros. Cu¨¢l de ellos, se preguntar¨¢n con raz¨®n. Ese es el problema. En este primer partido de octavos de final se enfrentan dos de las selecciones menos atractivas sobre suelo ruso, asaltadas por la dudas. Francia es la favorita l¨®gica, ya que, sin duda, tiene m¨¢s talento en todos los puestos. Salvo en uno. Pero como la Albiceleste vuelve del infierno, jugar¨¢ este partido a muerte. Con el mejor del mundo en sus filas. Y eso puede cambiarlo todo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.