Senegal - Colombia: Lo nunca visto

Es muy fino el hilo que separa el gozo del llanto en este Mundial ruso. Tan gr¨¢cil que dos tarjetas amarillas de m¨¢s exiliaron a Senegal y repescaron con el gancho para octavos a Jap¨®n, empatada a todo con los africanos: en diferencia de goles y tantos anotados. La primera vez en la historia que se aplica dicho desempate. La nomenclatura de la FIFA lo llama juego limpio, y tan limpio que fue el ¨²ltimo trecho del Jap¨®n-Polonia, con menos chicha que un duelo en un convento de clarisas. El colmo hubiera sido que senegaleses y nipones tambi¨¦n hubiera ido de la mano en tarjetas recibidas. Entonces, el no va m¨¢s: un sorteo.

Con su victoria, los polacos salvaron la honra de irse de vac¨ªo. Los nipones se la jugaron a que Senegal no empatara su partido con la victoriosa Colombia. Eso s¨ª, su seleccionador, Akira Nishino, llev¨® a su equipo por el desfiladero. O no se enter¨® o le dio igual, pero una tarjeta m¨¢s al central Makino, que jug¨® todo el choque con una amarilla, hubiera mandado al garete al ¨²nico representante asi¨¢tico en las eliminatorias. Un mazazo para ?frica, sin nominados en octavos, donde siempre tuvo plaza desde 1986 hasta 2014.

El ¨²nico triunfo convencional fue el de Colombia, finalmente l¨ªder del grupo pese a su deficiente encuentro. La borrosa selecci¨®n cafetera que se vio ante Senegal no fue un plagio del dicharachero equipo que arroll¨® a Polonia en la jornada precedente. La baja de James por lesi¨®n a la media hora le rest¨® a¨²n m¨¢s chispa. Antes y despu¨¦s del infortunio del diez, el conjunto de P¨¦kerman no tuvo empaque. En un duelo sin apenas avisos en las ¨¢reas, sobre todo en el tosco y pe?azo primer tiempo. Senegal consigui¨® negar a los sudamericanos. A pies colombianos la pelota sufr¨ªa un esguince tras otro. Rebajado James, por el radar no aparec¨ªa Quintero y de Uribe s¨®lo se atisbaba una sombra. Con Gana y Kouyate de timoneles en la proa, el equipo de Aliou Ciss¨¨ logr¨® aislar a Falcao y que el punto de partida colombiano fuera el aturdido Cuadrado, futbolista con mejores gemelos que pies. Entre enredo y enredo del jugador del Juventus, puro barbecho, la nader¨ªa.

A Senegal le quedaba muy lejos la meta de Ospina, salvo cuando Man¨¦ hizo su primer y ¨²nico acelere y Davinson S¨¢nchez result¨® tan decisivo como m¨¢s tarde lo ser¨ªa en la otra ¨¢rea su camarada en la trinchera Yerry Mina. S¨¢nchez fue al cruce con el jugador del Liverpool y con una pericia extraordinaria le reba?¨® la pelota con el tal¨®n derecho. El ¨¢rbitro vio otra cosa: penalti. Por lo dicho por los estamentos judiciales de la FIFA, el VAR no hubiera tenido que intervenir, dado que la percepci¨®n del colegiado no pudo ser tachada de ¡°error clamoroso¡±. Pero como el asunto del videoarbitraje a¨²n es algo liante, el hombre consult¨® las c¨¢maras y rectific¨®.

Colombia, que se sab¨ªa eliminada con el 0-0 entre Jap¨®n y Polonia, quiso dar un paso al frente tras el intermedio. Sin finura, pero tuvo otra marcha, otro volumen, algo m¨¢s de tonelaje. Al tiempo, Senegal retrocedi¨®, m¨¢s enchironada cerca de su heterodoxo portero Ndiaye.

Gigante Yerry Mina

A la hora, unos y otros tiraron confetis por el tanto polaco que validaba su empate. Pero el jovial Yerry Mina no quiso saber nada de una tregua y cabece¨® de maravilla un c¨®rner lanzado por Quintero. Un remate poderoso, por encima del techo senegal¨¦s y haciendo picar la pelota en la hierba antes de estamparse en la red. El segundo tanto del central del Bar?a, tambi¨¦n ganador de un duelo de altura frente a Polonia. Senegal qued¨® tocada, muy tocada. Y hasta Man¨¦ se dio un patinazo de a¨²pa al lanzar una falta y acabar sentado de culo. El partido ten¨ªa alguna cantinflada de esas. Y faltas, muchas faltas: 30 al final, 15 por cada bando.

El partido discurr¨ªa por los suelos, pero no le falt¨® intriga en este Mundial con tanto suspense. Un simple gol africano o una amarilla en el ya distendido y amistoso Jap¨®n-Polonia hubiera supuesto un giro copernicano en el grupo. Resisti¨® Colombia, se qued¨® corta Senegal y los japoneses fueron buenos chicos y no merecieron m¨¢s amonestaciones.

Con el desenalce a favor, y tras ser por primera vez l¨ªder un grupo mundialista, a Colombia le convendr¨¢ pasar una minuciosa revisi¨®n. Aun sin James, tiene cesto para m¨¢s f¨²tbol. Y a la vuelta de la esquina le espera un rival crudo: Inglaterra.