Espa?a culmina su regresi¨®n en Mosc¨², del ¡®tiki-taka¡¯ al ¡®iscosistema¡¯
La selecci¨®n se derrumba en Rusia por no poder sobrellevar las progresivas modificaciones que intentaron llevar a cabo Del Bosque, Lopetegui y Hierro
El proceso de reacci¨®n contra el estilo de f¨²tbol revolucionario que impuls¨® la selecci¨®n espa?ola en 2008 culmin¨® este domingo en el estadio Luzhniki, en Mosc¨². La eliminaci¨®n en octavos ante Rusia, el rival m¨¢s d¨¦bil del torneo seg¨²n el r¨¢nking FIFA, fue el reflejo de una erosi¨®n nacida, seg¨²n fuentes del vestuario, en el intento de introducir cambios que pesaron sobre los jugadores m¨¢s aptos. Parti¨® de los propios seleccionadores. Hombres como Vicente del Bosque, a quien Xavi Hern¨¢ndez, gran ide¨®logo de la Roja, considera el primero en variar el formato despu¨¦s de vencer el Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012 con un estilo muy reconocible. El cambio continu¨® con Lopetegui y lo remat¨® Hierro sin poder ocultar su desconfianza hacia Iniesta, el mejor de sus futbolistas, suplente ante Rusia en su ¨²ltimo partido internacional.
?Acab¨® imponi¨¦ndose la normalidad despu¨¦s de diez a?os extraordinarios. Nadie m¨¢s que Luis Aragon¨¦s y un reducido grupo de jugadores y t¨¦cnicos parec¨ªa creer en la primavera de 2008 que Espa?a podr¨ªa ganar t¨ªtulos jugando a lo que vulgarmente se llamaba tiki-taka, contracci¨®n despreciativa de un estilo basado en el control extremado del bal¨®n. La opini¨®n p¨²blica observaba el proceso con desconfianza cuando la selecci¨®n debut¨® en la Eurocopa, ante la gran Rusia de Arshavin en Innsbr¨¹ck, el 10 de junio. El resultado (4-1) maravill¨® a todo el mundo menos al seleccionador, que al salir del estadio se abalanz¨® sobre la nube de micr¨®fonos, torci¨® la mand¨ªbula y lanz¨® un mensaje a contracorriente. ¡°No me ha gustado lo que he visto¡±, dijo, ¡°porque he puesto futbolistas para tener el bal¨®n y lo hemos jugado demasiadas veces en largo¡±.
La prensa se qued¨® at¨®nita. A los jugadores como Xavi Hern¨¢ndez, mano derecha del entrenador, a Silva o a Iniesta, la certeza les encant¨®. Les gust¨® porque de esta forma el t¨¦cnico expresaba su confianza en aquello que les diferenciaba, al margen del resultado. Hasta entonces, muy pocos hab¨ªan valorado su f¨²tbol. Luis lo hizo a base de gestos de autoridad. No se pleg¨® al reclamo medi¨¢tico del momento ni accedi¨® a satisfacer necesidades coyunturales del negocio, sean clubes o agencias de representaci¨®n. Por no acceder, no permiti¨® que Fernando Hierro, por entonces director deportivo, se subiera al autob¨²s del equipo. El seleccionador consideraba que Hierro era desleal. Le informaron que negoci¨® la contrataci¨®n de Vicente del Bosque a sus espaldas.
El impacto de la obra de Luis y Xavi en 2008 dur¨® hasta 2012. Desde entonces el proyecto se someti¨® a continuos intentos de revisi¨®n. Del Bosque habl¨® de una "transici¨®n dulce". Lopetegui, y finalmente el propio Hierro fueron introduciendo uno a uno lo que llamaron ¡°matices¡±. Modificaciones m¨¢s o menos apresuradas tanto en el modelo futbol¨ªstico como en el grupo de jugadores que mejor sab¨ªan interpretarlo. Este domingo en Mosc¨² el proceso de reacci¨®n alcanz¨® su punto culminante con una serie de movimientos cuya m¨¢xima expresi¨®n fue la suplencia de Iniesta para dar m¨¢s importancia a Isco, regateador de toda la vida elevado a la condici¨®n de administrador general.
Sin problema de plantilla
El equipo ideal para practicar el f¨²tbol que propon¨ªa Xavi constaba de dos centrales r¨¢pidos con buen pie; dos laterales capaces de defender y atacar con y sin bal¨®n en campo contrario; tres volantes que supieran mover la pelota a toda velocidad y estar siempre libres para recibir; y tres delanteros que se desmarcaran con gran frecuencia hacia el bal¨®n y hacia el espacio. Ninguna de las selecciones campeonas en 2008, 2010 y 2012 replic¨® exactamente una alineaci¨®n as¨ª. La que m¨¢s recursos tuvo para plasmar la idea fue la selecci¨®n acantonada en Krasnodar. Lo explicaron algunos de los veteranos, una y otra vez durante la concentraci¨®n. Se lo insinuaron a Hierro o se lo dijeron abiertamente: Espa?a no ten¨ªa un problema de plantilla. Si el equipo sufr¨ªa era porque no se eleg¨ªa a los jugadores adecuados o se los pon¨ªa en puestos equivocados.
Busquets, Silva e Iniesta, los grandes int¨¦rpretes del sistema, coincid¨ªan en sus debates internos. Dec¨ªan que para elevar la eficacia de la posesi¨®n a la m¨¢xima potencia deb¨ªa jugar Carvajal, el mejor lateral derecho que hab¨ªan tenido en la selecci¨®n; y que en el medio Busquets necesitaba estar acompa?ado no por futbolistas habilidosos o fuertes sino por Iniesta y Thiago, los que sab¨ªan mover la pelota lo m¨¢s r¨¢pido posible dando el menor n¨²mero de toques. Arriba, dec¨ªan, no necesitaban una referencia fija como Costa sino tres atacantes que hicieran el mayor n¨²mero de desmarques hacia el espacio y hacia el bal¨®n, cuesti¨®n esta ¨²ltima que implicaba tener buen control. Esto era imprescindible porque la propia din¨¢mica del juego de posesi¨®n empuja a los rivales a replegarse y a comprimir los espacios. Isco, Aspas y Silva eran los m¨¢s h¨¢biles para moverse en una baldosa.
El caso de Isco despert¨® una tertulia aparte en el seno del vestuario. Contra la opini¨®n masivamente favorable del entorno medi¨¢tico, muchos profesionales observaban al malague?o con ojo relativista. El hecho de que Isco fuese un gran habilidoso no le convert¨ªa en el m¨¢s apto para el tiki-taka. Algunos jugadores jam¨¢s le consideraron un buen volante y s¨ª un excelente mediapunta para el modelo de la Roja. ¡°Isco¡±, se?alan fuentes del Manchester City; ¡°nunca le gust¨® a Guardiola. Puede servir para el f¨²tbol posicional siempre que juegue cerca de la porter¨ªa contraria. Porque cuando Isco baja al medio, a diferencia de Cazorla, Silva, Iniesta o Xavi, no es para jugar r¨¢pido con bal¨®n y moverse, sino para trasladar y frenar el juego¡±.
La llegada de Costa
Del Bosque comenz¨® el mestizaje poniendo a Diego Costa en punta y Azpilicueta de lateral derecho en el Mundial de 2014. Lopetegui redobl¨® la apuesta por Costa en 2016 y Hierro la multiplic¨® en Rusia. Lo hizo contra la opini¨®n de los jugadores que m¨¢s se ilusionaron cuando sustituy¨® a Lopetegui. La culminaci¨®n de la reacci¨®n fue el partido de Mosc¨², donde sustituy¨® a Thiago por Koke, a Carvajal por Nacho y a Iniesta por Isco. Con 390 minutos, Isco fue el ¨²nico jugador del ataque de Espa?a que disfrut¨® de todo el tiempo de competici¨®n en este Mundial, adem¨¢s de ser el futbolista con m¨¢s centros (33) en el torneo y m¨¢s regates (23, como Messi). Considerado por Hierro el mejor jugador de su plantilla, le dot¨® de un armaz¨®n para que hiciera lo que quisiera. Un sistema a su medida. Un iscosistema.
Con Costa al frente y con Isco en el papel de organizador, el epitafio del estilo de 2008 qued¨® escrito. El propio seleccionador declar¨® la semana pasada que la moda hab¨ªa cambiado: ¡°As¨ª como en otros Mundiales vimos que la posesi¨®n era muy importante, ahora creo que el juego directo est¨¢ marcando mucho¡±.
El domingo Hierro dijo que, seg¨²n su an¨¢lisis, Rusia, obligada a ser valiente ante su p¨²blico, atacar¨ªa a Espa?a con gran despliegue. ¡°Querr¨¢n correr a nuestras espaldas¡±, anunci¨®. Al hilo de su visi¨®n, Hierro organiz¨® todo para contragolpear. Puso a Koke como int¨¦rprete de Costa recuperando la l¨ªnea de pase largo del Atl¨¦tico, y tir¨® a Asensio a la banda para atacar la espalda de los zagueros rusos. ¡°Quer¨ªamos utilizar a Asensio para atacar los espacios¡±, dijo, olvidando que Asensio tiene una marcad¨ªsima querencia a pedir la pelota al pie.
La prueba de Mosc¨²
El partido de octavos sirvi¨® para testar sin margen de error la viabilidad de las ideas emergentes. Contra los planes de Hierro, el equipo m¨¢s pobre del Mundial no atac¨® a Espa?a, gran favorito, sino que hizo lo previsible. Encerrarse en su ¨¢rea durante una hora y desmontar todas las previsiones. Lista para jugar al contragolpe con Asensio, Koke, Nacho y Costa, la selecci¨®n se encontr¨® entonces con un bal¨®n en el que ya no confiaba tanto. Sin nadie a quien contragolpear. Ahogados sin espacios arriba y sin centrocampistas capaces de darle velocidad al juego atr¨¢s, los espa?oles se hundieron.
M¨¢s que como un defensor del modelo espa?ol, el seleccionador se present¨® en la sala de conferencias del Luzhniki emitiendo un lamento: ¡°En el f¨²tbol actual vemos un porcentaje alto de balones directos, de segunda jugada y transiciones r¨¢pidas. El f¨²tbol va cambiando. Pero nosotros tenemos la mentalidad, la opini¨®n, de apostar por lo que nos dio ¨¦xitos¡±.
Hierro, que acababa de dirigir el fracaso de la metamorfosis, defendi¨® el "gran trabajo" de Lopetegui y neg¨® la evidencia como si fuera el guardi¨¢n de las esencias de 2008. Le falt¨® poco para presentarse como m¨¢rtir de la resistencia del f¨²tbol de toque frente a la evoluci¨®n inexorable del pelotazo. Como dijo un veterano tras la eliminaci¨®n, harto de bregar: ¡°?Ahora quisiera yo ver al siguiente seleccionador montando el equipo para Isco y Costa! ?A ver cu¨¢ntos t¨ªtulos consiguen!¡±.
No se sabe qui¨¦n ser¨¢ el siguiente seleccionador de Espa?a. Fernando Hierro, eso s¨ª, viaj¨® por media Rusia subido en el autob¨²s.
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