Nadal homenajea a la ¨¦pica
El n¨²mero uno voltea un duelo muy adverso contra Del Potro (7-5, 6-7, 4-6, 6-4 y 6-4, despu¨¦s de 4h 48m) y regresa siete a?os despu¨¦s a las semifinales de Wimbledon, con el emergente Djokovic enfrente
En una tarde de las que no se olvidan, la imagen sintetiza un torbellino de emociones: Juan Mart¨ªn del Potro atiz¨¢ndole a la bola como si no hubiera un ma?ana, zarandeando a Rafael Nadal de un lado a otro y llam¨¢ndole constantemente a la victoria.
La volea del argentino va escor¨¢ndose hasta escaparse del ¨¢ngulo de las c¨¢maras, pero el n¨²mero uno no renuncia. En ese momento, equilibrio de fuerzas. Dos sets iguales y todo abierto, cuando las agujas del reloj ya han superado las cuatro horas de pulso. El mallorqu¨ªn, en trance, activa el turbo y persigue esa pelota imposible que finalmente termina en la grada. Nadal, el irreductible Nadal, no la caza y acaba sorteando el vallado antes de aterrizar sobre dos espectadores. Pierde el punto, pero en ese momento gana el partido. Del Potro asiste y no se resigna, de ninguna manera, pero en ese instante ya sabe cu¨¢l ser¨¢ su destino.
7-5, 6-7, 4-6, 6-4 y 6-4, despu¨¦s de 4h 48m. Los aficionados de la Centre Court se frotaban los ojos porque hasta entonces no hab¨ªan podido casi pesta?ear, testigos de un espect¨¢culo may¨²sculo que finaliz¨® con el pase del mallorqu¨ªn a las semifinales de Wimbledon, en las que reeditar¨¢ el cl¨¢sico con el serbio Novak Djokovic; este, 6-3, 3-6, 6-2 y 6-2 (en 2h 35m) contra el japon¨¦s Kei Nishikori.
Tan hermosa y tan intensa fue la batalla, el sube y baja constante que dibujaron los dos protagonistas, que el vencedor se permiti¨® el lujo de romper el protocolo porque la ocasi¨®n as¨ª lo merec¨ªa. Despu¨¦s de volear de rev¨¦s, ganar y mirar al tendido, del en¨¦simo resbal¨®n de su rival ¨C¡°por la hora, hab¨ªa mucha humedad, sobre todo en la zona donde hay m¨¢s hierba¡±¨C, Nadal sorte¨® la red, le ayud¨® a incorporarse y ambos se abrazaron como caballeros. Respeto, lo primero. Y admiraci¨®n mutua, tambi¨¦n. A la inapelable exhibici¨®n de resistencia que complet¨® el balear le dio lustre la heroica personalidad de Del Potro, un excepcional tenista que ser¨¢ muy recordado independientemente de lo que haya ganado o le quede por ganar, trofeos y n¨²meros aparte.
La versi¨®n m¨¢s originaria, m¨¢s aut¨¦ntica
Entre los dos compusieron un partido vibrante, de alternativas, set arriba el espa?ol y despu¨¦s dos abajo, obligado Nadal a ser el Nadal m¨¢s originario y m¨¢s aut¨¦ntico: ¨¦pica o nada. Arranc¨® con fuerza, su adversario le meti¨® en un lodazal y al final supo salir airoso y atrapar una victoria de mucho m¨¦rito y gran valor. Si hasta ahora hab¨ªa disfrutado de un trazado muy pl¨¢cido ¨Ccon la excepci¨®n del kazajo Mikhail Kukushkin en la segunda ronda¨C, esta vez el argentino le exigi¨® su mejor versi¨®n. Terminado el rodaje, Delpo le forz¨® hasta l¨ªmites insospechados, insurrecto todo el rato hasta que vio esprintar al mallorqu¨ªn a por esa pelota perdida y se dio cuenta de que no iba a aflojar bajo ning¨²n concepto.
¡°Yo creo que he sido mejor que ¨¦l los dos primeros sets y despu¨¦s no ha sido as¨ª, lo que pasa es que cuando yo he sido mejor he conseguido ganar un set, pero en el siguiente, en el que yo creo que hab¨ªa sido mejor, no lo he ganado. Entonces, a ¨¦l le sube la adrenalina y ha sido mejor en el tercero, as¨ª que yo ten¨ªa que volver a activarme y dar un extra. ?l estaba golpeando muy fuerte, yo he ido a la red, he hecho dejadas... Mentalmente, ten¨ªsticamente y f¨ªsicamente he estado bien. Ha sido a cara o cruz, pod¨ªa haber ganado cualquiera. Creo que ha sido un muy buen partido de tenis¡±, reconstruy¨® el de Manacor.
Ha sido a cara o cruz, pod¨ªa haber ganado cualquiera. Creo que ha sido un muy buen partido de tenis
En ¨¦xtasis, Nadal se enderez¨®. Super¨® el mazazo moral que le supuso no haber aprovechado esos cuatro puntos de set en el tie-break de la segunda manga (7-9, doble falta incluida) y el haber cedido el tercero. Equilibr¨®, mu?eque¨® de f¨¢bula y cort¨® para que Del Potro tuviera que agachar el lomo y fuera erosion¨¢ndose. Fatigado, el gigante de Tandil (1,98) replic¨® con una catarata de golpes ganadores (77) y aces (33), brindando ese tenis genuino y valiente que todo el mundo agradece y le ha otorgado tanto reconocimiento. Lo dio todo, mene¨® su corpach¨®n por toda la pista e incluso se permiti¨® un gui?o a uno de los t¨®tems de Wimbledon, el alem¨¢n Boris Becker, voleando en suspensi¨®n un tiro cruzado de Nadal en la red. M¨¢s caviar para los ojos de los espectadores londinenses.
El punto de inflexi¨®n se produjo con la rotura definitiva de Nadal, para 3-2. En ebullici¨®n, desatado, el n¨²mero uno se sostuvo y aterriz¨® delante del emergente Djokovic, reafirmado unas horas antes con otra actuaci¨®n consistente. El viernes, pues, Wimbledon ser¨¢ testigo del partido m¨¢s repetido en la era moderna: 26-25 a favor del balc¨¢nico, aunque en Londres hay tablas. Nole gan¨® en la final de 2011 y el espa?ol se apunt¨® las semifinales de 2007, por la retirada del rival. ¡°Estoy intentando aprovechar al m¨¢ximo este momento de buen tenis que estoy teniendo. Estoy en las semifinales y jugar la final es mi objetivo. Veremos si puedo conseguirlo¡±, advierte el de Belgrado.
Ahora, alerta m¨¢xima porque Djokovic parece haber encontrado la br¨²jula y viene pisando fuerte, reencontr¨¢ndose consigo mismo. Mientras, Nadal no afloja el paso y derrib¨® al soberbio Del Potro en una tarde inmensa. El gigante es ¨¦l.
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