La estrella y el cometa
Griezmann y Mbapp¨¦, dos presentimientos, acaban con el Mundial del viejo ¨ªdolo Luka Modric
Darle el bal¨®n a Kylian Mbapp¨¦ es como tirar un carrito de beb¨¦ por las escaleras. No hay forma de despegar la mirada de ¨¦l ni se puede pensar en otra cosa que no sea una carretera al final del camino. No corre, descarrila. Le da la vuelta a los partidos de tal manera que cuando se acaba la jugada nadie sabe para qu¨¦ pa¨ªs est¨¢ jugando. Siguen dos minutos de reorganizaci¨®n mientras ¨¦l descansa con la lengua fuera, se acerca al r¨ªo y bebe. ?Qu¨¦ clase de milagro es ese t¨ªo? Pega zancadas como si en lugar de un campo de f¨²tbol estuviese en una sabana. En la segunda parte descerraj¨® ¨¦l solo a Croacia con los dos instrumentos m¨¢s sencillos del f¨²tbol: una carrera y un tiro. La carrera ¡ªpor la derecha, la banda desde la que chantaje¨® a la defensa croata¡ª acab¨® con gol de Pogba y el disparo, un remate desde fuera del ¨¢rea, termin¨® con la inocencia de un depredador de finales, Luka Modric.
El mejor homenaje del peque?o genio del f¨²tbol europeo fue la cara con que subi¨® a recoger su trofeo al mejor jugador de la Copa del Mundo. No hay ninguna victoria en la derrota, ni hab¨ªa consuelo para el 10. En alg¨²n momento de la final las piernas de Modric dijeron basta y el propio Modric, cuando el partido se desmoronaba, ech¨® el cierre a la temporada m¨¢s larga y extenuante de su vida. Croacia apag¨® la luz de la mejor generaci¨®n de su historia, un conjunto de estrellas que ya no jugar¨¢n el siguiente Mundial, dos d¨¦cadas despu¨¦s de que la Croacia de Boban, Suker y Prosinecki se quedase con el tercer puesto en el Mundial de Francia. De todo hace ya veinte a?os. Tambi¨¦n de la Francia de Zidane, Henry y Blanc que ayer, ejecutando un plan magn¨ªfico, fue relevada por una selecci¨®n jovenc¨ªsima, exuberante, que empez¨® a coger vuelo en la misma proporci¨®n que lo hicieron arriba Griezmann y Mbapp¨¦, la estrella y el cometa.
De alguna manera, el futuro ha cogido forma en Rusia. Ha llamado pronto, ha cogido con el pie cambiado a las tradicionales favoritas y amenaza con fundar una dinast¨ªa que se prolongue, como la espa?ola, en los dem¨¢s torneos. M¨¢s que una selecci¨®n, Francia es un presentimiento. Una intuici¨®n que se ha desbordado de pronto en la mayor competici¨®n del mundo tras varios fracasos y un rid¨ªculo, el de aquel mot¨ªn de Sud¨¢frica. ¡°Impostores¡±, ¡°antipatriotas¡± y ¡°desertores¡±, los llam¨® la prensa francesa. Han pasado ocho a?os de aquello. Mbapp¨¦ ten¨ªa once. Est¨¢ por ver ahora qu¨¦ imperios se construyen sobre sus piernas tras emerger hace dos a?os y conquistar, al empezar su carrera, el trofeo m¨¢s deseado del mundo.
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