El regreso sentimental de Sergio Garc¨ªa a Carnoustie
El castellonense vuelve al campo donde perdi¨® el ¡®British¡¯ de 2007 con un ¡®putt¡¯ que simboliz¨® su mal fario en los grandes
El viento de Carnoustie arrastra muchas historias. La de Severiano Ballesteros, por ejemplo. En este links que es el campo situado m¨¢s al norte entre los que componen la rotaci¨®n de sedes del Open Brit¨¢nico, debut¨® el genio c¨¢ntabro en 1975 en un torneo del que se enamor¨® hasta ganarlo tres veces, la ¨²ltima hace ahora 30 a?os. En Carnoustie empez¨® todo y en Carnoustie acab¨®. El lunes 16 de julio de 2007, Seve anunci¨® a los periodistas ingleses ¡ªno esper¨® a los espa?oles, que todav¨ªa viajaban¡ª que se retiraba. Su cuerpo no daba para m¨¢s.
En Carnoustie, curiosamente, tambi¨¦n empez¨® todo para Sergio Garc¨ªa. En este campo rodeado de grises castillos y campos de vacas jug¨® el castellonense su primer British, el que era tambi¨¦n su primer grande, en 1999, pocos meses despu¨¦s de hacerse profesional. El Ni?o ten¨ªa 19 a?os y el golpe de realidad que se llev¨® con dos vueltas de 89 y 85 golpes para quedarse fuera del corte era el peaje de aprendizaje por el que deb¨ªa pasar.
El golf curti¨® a Garc¨ªa con tantas caricias como bofetadas, y cuando regres¨® a Carnoustie para jugar el Open de 2007 ya era otro. Ten¨ªa 27 a?os, la madurez perfecta para un golfista, aproximadamente la edad media de un primer ganador de un grande. Era su momento y era su lugar, all¨ª donde hab¨ªa comenzado el viaje. Todo parec¨ªa escrito para ¨¦l. Todo iba rodado. El castellonense parti¨® el domingo con tres golpes de ventaja sobre el estadounidense Steve Stricker y seis sobre un pelot¨®n de perseguidores en el que estaba el irland¨¦s Padraig Harrington.
Tiger Woods: "Pens¨¦ que no jugar¨ªa m¨¢s un Open"
"?Tiger!, ?Tiger!", gritan los ni?os escoceses, peque?os expertos en golf, pidiendo un aut¨®grafo a Tiger Woods durante el entrenamiento de ayer. El Tigre no se para, claro, o no acabar¨ªa nunca la ronda de pr¨¢cticas. De modo que los jovencitos se han de conformar con esa imagen fugaz del ganador de 14 grandes, como un espejismo. S¨ª, es Tiger, que vuelve a un Open por primera vez desde 2015, con 42 a?os y despu¨¦s de un calvario de lesiones. "Volver a un Open me trae grandes recuerdos", afirm¨® este martes Tiger, tres veces vencedor (2000, 2005 y 2006) de la Jarra de Plata; "s¨¦ como jugar en este tipo de campos y condiciones. Siempre me han encantado los links. Es mi golf favorito. Lo disfruto mucho porque es creativo. Y mis sensaciones ahora son mucho mejores que al principio del a?o. Ahora entiendo mejor mi juego, mi cuerpo y mi swing".
Vuelve Tiger, aunque temi¨® no hacerlo: ¡°Pens¨¦ que nunca m¨¢s volver¨ªa a jugar un Open. Es genial verlo en televisi¨®n, pero mucho mejor en persona. Recuerdo c¨®mo sienta entrar en el ¨²ltimo hoyo con opciones de ganar¡±.
Cent¨ªmetro a cent¨ªmetro, golpe a golpe, la ventaja se diluy¨®. Pero a¨²n as¨ª entr¨® en el green del 18 con la victoria en sus manos. Solo esos dos metros y medio del ¨²ltimo putt le separaban de su primer grande. Su madre y sus hermanos le miraban sonrientes entre los aficionados, disimulando los nervios que les com¨ªan por dentro. Tambi¨¦n a Sergio, a quien la bola le burl¨® bordeando el hoyo. El fallo le produjo a Sergio un grito mudo, un llanto sin l¨¢grimas. Todav¨ªa ten¨ªa que disputar un desempate a cuatro hoyos (1, 16, 17 y 18) con Harrington (empatados a -7), pero la suerte ya hab¨ªa decidido. Entre los seguidores, Miguel ?ngel Jim¨¦nez apuraba un puro, y un jovencito Rory McIlroy segu¨ªa la pel¨ªcula so?ando con estar ¨¦l al otro lado de las cuerdas.
¡°No me debe nada¡±
Garc¨ªa ya ten¨ªa la derrota pintada en la cara. Con cada golpe se iba desesperando. Sin fe ni fortuna, perdi¨®, y ese putt errado simboliz¨® durante muchos a?os la imagen del mejor jugador del mundo sin un grande, hasta que se quit¨® la losa en el Masters de 2017. Ahora, conquistado al fin un grande, El Ni?o conserva esa cuenta pendiente con Carnoustie y con el Open, el grande que se muere por ganar. ¡°Carnoustie no me debe nada, en absoluto¡±, dijo este martes Garc¨ªa despu¨¦s de jugar el campo por primera vez desde aquel domingo de luto, hace 11 a?os, y despu¨¦s de revivir aquellas emociones. ¡°Tuvimos una buena opci¨®n en 2007. Desafortunadamente, el putt no quiso entrar, pero me llev¨¦ muchas cosas buenas. Es uno de mis links favoritos, y el m¨¢s dif¨ªcil junto a Muirfield y Saint Georges¡±, afirm¨®.
A Carnoustie llega despu¨¦s de una monta?a de emociones en el ¨²ltimo a?o y pico: ganar el Masters, casarse y ser padre de una ni?a a la que llam¨® Azalea por el hoyo 13 de Augusta... y tambi¨¦n cinco bolas al agua y 13 golpes en el hoyo 15 en el pasado Masters, un putter roto a golpes tras un fallo, un driver lanzado a la maleza, insultos en voz alta a un aficionado, tres cortes seguidos fallados en los grandes...
Quiz¨¢ Carnoustie sea el mejor sitio para volver a poner las cosas en su sitio. ¡°Ahora tengo un poco m¨¢s de confianza¡±, dice ¨¦l, ¡°pero el golf es duro¡±.
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