Tiger Woods pide cita con la historia

Go Tiger! El ?Vamos Tiger! es seguramente el grito m¨¢s escuchado en la historia del golf. A cada golpe que da en cada campo le sigue esa exclamaci¨®n de dos palabras. Una especie de saludo universal que profieren tanto ni?os como adultos. El hombre lleva toda su carrera haciendo un ejercicio profundo de concentraci¨®n. Como si en su mente solo existiera ¨¦l, la bola, el palo y el hoyo. As¨ª se comport¨® durante los a?os en que amas¨® un tesoro de 14 grandes como el gran tirano del golf. Fue antes de caer en los infiernos, de su pesadilla de lesiones, esc¨¢ndalos personales, dependencia de los f¨¢rmacos contra el dolor y visitas a la comisar¨ªa. Esa ha sido su vida en los ¨²ltimos tiempos. El agujero del que ahora, con 42 a?os, quiere salir no solo para volver a ser feliz, sino para volver a ganar ¡ªquiz¨¢s para ¨¦l las dos cosas est¨¢n irremediablemente relacionadas¡ª. En esa reconversi¨®n, algo ha cambiado en Tiger... o lo intenta. No parece tan rob¨®tico. Este s¨¢bado, durante la tercera jornada del Open Brit¨¢nico, en Carnoustie, hasta choc¨® las manos de unos ni?os durante el pasillo que conduce del hoyo cuatro al cinco -el d¨ªa anterior hab¨ªa evitado firmar unos aut¨®grafos a otros j¨®venes-. Puede parecer un gesto normal. No si eres Tiger Woods.

Los ni?os se quedaron alucinados. Hab¨ªan tocado las manos de un mito. Las manos que acababan de firmar su primer birdie de la jornada. El primero de seis, rebajados con un bogey, que estamparon ese -5 en la tarjeta de Tiger para situarse entre los mejores y opositar este domingo a la Jarra de Plata. Para Tiger, no solo es su mejor vuelta en un grande desde la segunda ronda del Masters de 2011, cuando logr¨® un -6. Es, sobre todo, la posibilidad de luchar por volver a ganar un grande 10 a?os despu¨¦s de su ¨²ltima conquista, el US Open de 2008, de retomar su racha de 14 majors en busca de los 18 de Jack Nicklaus. Es una cita con la historia.

Es Tiger contra Jordan, tambi¨¦n. Spieth encabeza la tabla con -9, cuatro de ventaja sobre Woods, empatado con Xander Schauffele y Kevin Kisner, un tr¨ªo estadounidense al mando. Spieth no hace concesiones. Con 24 a?os, suma tres grandes y es el campe¨®n vigente del Open. Tiene un juego de f¨¢bula y una mente de acero. Creci¨® viendo a Tiger, como tantos otros, pero no tendr¨¢ piedad. A su alrededor la competencia es feroz. Francesco Molinari (-6) complet¨® una jornada sin ning¨²n bogey, Rory McIlroy (-5) ya sabe lo que es triunfar en un Open (2014), y Justin Rose (-4) protagoniz¨® una gran remontada con siete bajo par en el d¨ªa y cinco birdies en los ¨²ltimos nueve hoyos. El viento que se espera sople con m¨¢s fuerza por la tarde a?ade otro ingrediente de suspense al desenlace.

El Tigre bord¨® el juego en Carnoustie. Utiliz¨® seis veces el driver, m¨¢s que en las dos rondas anteriores juntas (una vez y tres), y apenas carg¨® con un par de fallos: un putt errado en el 16 y un mal golpe de salida en el 18. El resto fue pura magia, recuerdos de aquel Tiger esplendoroso. Woods no pas¨® casi apuros y se concedi¨® muchas opciones de birdie. S¨®lido desde el tee (80% de calles) y firme en el juego corto. Desde el birdie del cuatro cogi¨® velocidad. Otro en el 6 le situaba con -2 y le devolv¨ªa esa sensaci¨®n perdida de pelear con la ¨¦lite. Tuvo m¨¢s opciones de recortar en el 7 y el 8, y el bombazo lleg¨® en el 9 con un putt largu¨ªsimo, marca de la casa, uno de esos que sol¨ªa escribir como nadie. Fue el broche a unos nueve primeros hoyos fant¨¢sticos que enlaz¨® con dos birdies m¨¢s en el 10 y en el 11. El Tigre estaba lanzado y cuando hizo bingo en el 14 se coloc¨® col¨ªder del Open durante unos minutos, aunque ¨¦l no lo supiera.

El putt fallado en el 16 le baj¨® del tren de cabeza. Y a punto estuvo de descabalgarse m¨¢s en el 18 con un golpe que salv¨® por muy poco la r¨ªa. La fortuna le gui?¨® un ojo. El resto, una obra de arte para llegar a green, salvar el par y acabar con -5 y con todas las opciones sobre la mesa, aunque no haya ganado un grande partiendo de tan lejos (29?) tras el corte.

El reto de Tiger es himalayesco. Y el tiempo juega en su contra. En la historia, solo ocho golfistas han conquistado un grande con 42 velas. Conforme pasan los meses se reducen dr¨¢sticamente los supervivientes en la cima: seis vencedores en un major con 43 a?os, tres con 44, dos con 45, dos con 46 (entre ellos Nicklaus en el Masters de 1986); y uno con 48, Julius Boros en el PGA de 1968. Tiger ya ten¨ªa 14 grandes con 32 a?os, cuando lo que solo parec¨ªa una cuenta atr¨¢s para cazar a Nicklaus se detuvo de golpe y entr¨® en una espiral de autodestrucci¨®n. Ahora ve la luz. Pero al calendario de su carrera cada vez le quedan menos hojas. ¡°Creo que volver¨¢ a ganar un grande¡±, dijo Nicklaus, otro depredador capaz de enlazar su 18? y ¨²ltima corona seis a?os despu¨¦s de la anterior. Tiger lleva 10 a?os de sequ¨ªa.

Clasificaci¨®n: 1. J. Spieth (EEUU), X. Schauffele (EEUU) y K. Kisner (EEUU), 204 golpes, -9. 4. K. Chappell (EEUU), -7. 5. F. Molinari (Ita), -6. 6. T. Woods (EEUU), W. Simpson (EEUU), A. Noren (Sue), M. Kuchar (EEUU), R. McIlroy (Irl.N.), T. Fleetwood (Ing), Z. Johnson (EEUU), -5. 13. J. Rose (Ing), A. Cook (EEUU), A. Scott (Aus), C. Hoffman (EEUU), Z. Lombard (Sud), T, Finau (EEUU), E. Van Rooyen (Sud), -4. 78. R. Cabrera Bello, +7.

Este domingo, ¨²ltima jornada, de 10.00 a 20.00 en Movistar Golf.

As¨ª va la clasificaci¨®n del Open Brit¨¢nico.

"Hac¨ªa mucho que no me sent¨ªa as¨ª, ser¨¢ divertido"

El paso del tiempo no perdona a nadie por muy mito que sea. Cuando Tiger se quit¨® la gorra de Nike para saludar al final de la jornada a su compa?ero de ronda, el sudafricano Shaun Norris, y a su caddie, dej¨® al descubierto esa falta de pelo que a veces acompa?aba el avance de los a?os. Con la gorra puesta, hay pocas diferencias f¨ªsicas aparentes entre el Woods de antes y el de ahora. Con la cabeza al aire, fue evidente que han pasado 21 a?os desde que Tiger gan¨® su primer grande y cambi¨® para siempre el golf.

Entre ese Masters revolucionario y el US Open de 2008 que gan¨® cojo, Tiger construy¨® su mito. Un edificio de 14 grandes que dej¨® inacabado. Su particular Sagrada Familia.

Tiger no jug¨® ning¨²n grande en 2016 y 2017, y en cuatro de los cinco ¨²ltimos ni siquiera hab¨ªa superado el corte ¡ªsalvo el pasado Masters, en el que fue 32?¡ª. Las piezas han ido encajando poco a poco hasta hacer clic en Carnoustie, en el Open, en el grande que valora especialmente porque permite un juego mucho m¨¢s creativo. Tambi¨¦n el grande que m¨¢s premia la experiencia. En los ¨²ltimos 20 a?os, en ning¨²n major como en el British han triunfado tanto los golfistas de 40 a?os o m¨¢s. Ah¨ª est¨¢ el extraordinario caso de Tom Watson, que estuvo a punto de ganar en 2009 en Turnberry con 59 a?os. Y de Bernhard Langer, que con 60 ha superado el corte en esta edici¨®n y ayer jug¨® (-1) con Rafa Cabrera (+7).

Woods se apunta al baile de los veteranos. ¡°Hace a?os que no me sent¨ªa as¨ª en un grande¡±, dijo ayer despu¨¦s de su ronda. ¡°He jugado bien hoy. He dado muchos buenos golpes. Realmente sent¨ªa que ten¨ªa el control de la bola. Y consegu¨ª algunos putts largos. Fue muy bueno para m¨ª no acabar con dos bogeys en los tres ¨²ltimos hoyos, jugando como hab¨ªa jugado¡±.

?Es posible que vuelva a ganar un grande?, le preguntaron al Tigre ahora que huele de nuevo la sangre. ¡°Ciertamente es posible¡±, contest¨®; ¡°he demostrado que estoy ah¨ª lo suficientemente cerca como para tener una oportunidad este a?o. Dado lo que pas¨® en los ¨²ltimos a?os, no sab¨ªa si iba a volver a tener esta opci¨®n, pero aqu¨ª estoy, con la posibilidad de ganar un grande este domingo. Va a ser divertido. Habr¨¢ que hacer seis, siete u ocho bajo par para ganar¡±. Woods sabe que le espera otro reto gigante. Y est¨¢ ilusionado como un ni?o.