Cristiano no tiene quien le llore
El portugu¨¦s es y ser¨¢ uno de los grandes de siempre, pero no deja hu¨¦rfano al madridismo
¡°No me imagino a Messi saliendo del Bar?a por 100 millones¡±. As¨ª se refiri¨® Josep Vives, portavoz del club azulgrana, al adi¨®s de Cristiano Ronaldo al Real Madrid, que se ha producido a cambio de un precio irrisorio, 100 millones de nada,?una bagatela comparados con los que han pagado algunos equipos, pongamos el propio Bar?a, por alg¨²n proyecto de estrella, pongamos Demb¨¦l¨¦. No imagina el se?or Vives que con Messi pueda ocurrir algo similar a lo de Cristiano y bien est¨¢ que no lo imagine, aunque tampoco explique por qu¨¦. Quiz¨¢ se deba a que el Bar?a, instituci¨®n seria como es, le cerrar¨ªa todas las puertas de salida a su jugador bandera y escudo; o quiz¨¢ ser¨ªa el propio Messi el que descartar¨ªa tama?a deserci¨®n, no sin antes acudir al club en busca de su d¨¦cima renovaci¨®n y su consiguiente subida de sueldo. No olvidemos tampoco el elemento afectivo. La poblaci¨®n azulgrana adora a Messi de forma un¨¢nime. No suced¨ªa lo propio con la madridista y Cristiano, que durante a?os han estado as¨ª as¨ª. Y mucho menos con el portugu¨¦s y Florentino P¨¦rez, cuya relaci¨®n estaba muerta y enterrada desde aquel d¨ªa en el que el jugador amenaz¨® con irse y el presidente le contest¨®: ¡°Si te vas trae el dinero para fichar a Messi¡±. Ni se fue ni llev¨® el dinero. Corr¨ªa el mes de diciembre de 2012.
Desde entonces, Cristiano ha llorado, y c¨®mo, sus desventuras y se ha quejado a quien escucharle quisiera de que en el club no encontraba el afecto que cre¨ªa merecer. Y ello sin parar de recordar sus n¨²meros, prodigiosos, inigualables, llegando a donde nadie lleg¨® en la historia del Real Madrid: 450 goles en 438 partidos. Brutal.
Y aun as¨ª, el Madrid le ha dejado ir por cuatro duros. Son muchas las voces que se preguntan ?y ahora, qu¨¦? ?Qui¨¦n le va a dar al Madrid 50 goles por temporada? No parece que en el planeta f¨²tbol, Messi aparte, haya quien sea capaz de alcanzar a?o s¨ª a?o tambi¨¦n esa cifra. No lo busquen porque no lo hay. Podr¨¢ haber quien se acerque, elijan candidatos, sobre todo teniendo en cuenta lo que tiene el Madrid a la espalda de sus delanteros. Las miradas, a falta de la llegada de alg¨²n consumado ca?onero, se dirigen a Gareth Bale, que cerr¨® la temporada en estado de gracia y cuya actuaci¨®n en la final de la Champions ser¨¢ recordada de por vida, por mucho que a Cristiano le diera por entrar en aquella fiesta del gal¨¦s y ponerse a destrozar muebles al grito de ¡°?esta competici¨®n deber¨ªa llamarse CR7 Champions!¡±.
Esas y otras reacciones maleducadas, perversas incluso, son las que han provocado que el madridismo no llore el adi¨®s de Cristiano. Tonter¨ªas las justas, piensan algunos. Como piensan que los ¨¦xitos, cuatro Copas de Europa en cinco a?os, no lo justifican todo. El portugu¨¦s es y ser¨¢, con los n¨²meros en la mano, uno de los grandes de siempre. Y acaparar¨¢ m¨¢s t¨ªtulos individuales que (casi) nadie. Pero no deja hu¨¦rfano al madridismo. Que ver¨¢ c¨®mo otros jugadores asumir¨¢n la responsabilidad del gol como asumir¨¢n la de tirar las faltas o los penaltis. ?O alguien recuerda que, por ejemplo, Kroos haya tirado una, aunque solo sea una, falta directa en el Madrid?
Solo el tiempo dir¨¢ si cubrir el socav¨®n futbol¨ªstico que deja Cristiano es posible. El duelo de pancismo que ha mantenido con Florentino P¨¦rez, que lleg¨® a recordar que ¨¦l tambi¨¦n hab¨ªa ganado cinco Champions para asombro de quienes jam¨¢s han visto al presidente blanco vestido de corto, se ha llevado por delante al futbolista. ¡°No creo que ning¨²n madridista est¨¦ llorando ahora¡±, declar¨® Cristiano en su presentaci¨®n con la Juve, ilustre instituci¨®n que ha abierto las puertas a uno de los m¨¢s aclamados goleadores de la historia que, sin embargo, a¨²n no se ha dado cuenta, y tiene 33 a?os,?de que como le aclama su espejo no le va a aclamar nadie.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.