Bernal, de Zipa al cielo del Sky
Pablo Mazuera, el mecenas que financi¨® al fenomenal corredor colombiano, relata el proceso que le llev¨® al mejor equipo del mundo
Gianni Savio aparece elegante por la salida de Bourg Saint Maurice camino del Alpe d¡¯Huez. Solo los faldones fofos de su americana de lino arrugan su imagen. Saluda a todos con su vieja sonrisa de siempre y se asegura de que un fot¨®grafo est¨¦ atento a sus movimientos. Viene a hacerse una foto con Egan Bernal, el ciclista colombiano de moda. Y los periodistas acuden a ¨¦l para que les cuente la vida del tan brillante gregario de Geraint Thomas y Chris Froome. ¡°S¨ª, claro, gracias a m¨ª ha llegado donde ha llegado¡±, dice el inmodesto patr¨®n del Androni Giocattoli, el equipo con el que el corredor m¨¢s joven del Tour de 2018 empez¨® a correr en Europa. ¡°All¨ª lo acogimos. Desde la primera carrera vi que era un fen¨®meno¡±.
Cuando se acerca Pablo Mazuera a saludarlo, hace como que hace un esfuerzo para reconocerlo, pero Mazuera le aligera la carga. ¡°Hola, se?or Savio, no nos conoc¨ªamos. Soy Pablo Mazuera¡±, le dice. ¡°Fui, en cierta forma, el mecenas de Egan Bernal antes de que viniera a Europa. Lo ayud¨¦ entre los 13 y los 18 a?os¡±. Soy su verdadero padre deportivo, podr¨ªa haber a?adido, para aclararle a Savio y a la media docena de m¨¢nagers y directores europeos que Egan Bernal lleg¨® a donde est¨¢ por su propia calidad, coraje y determinaci¨®n. Y por su ayuda desinteresada.
El relato de la historia de la llegada de Bernal desde una ciudad de Cundinamarca hasta un Tour de protagonista con el mejor equipo del mundo comienza hace ocho a?os y sigue un camino muy poco trillado que acaba donde siempre, en la voracidad colonialista de la Europa ciclista que se hace con la mejor juventud.
Hace unos a?os,?Mazuera, bogotano, ingeniero de sonido formado en Estados Unidos y ciclista aficionado, so?¨® con un proyecto social de ayuda a los j¨®venes de Zipaquir¨¢, una ciudad cercana a Bogot¨¢. Pidi¨® a amigos que le buscaran a los mejores ni?os de mountain bike de la ciudad, y con ellos form¨® el equipo Mezuena, que financi¨® con su dinero y el de su familia. ¡°Eran tres o cuatro flaquitos, morenitos y muy chicos, adolescentes llenos de energ¨ªa, y entre ellos estaba Egan Bernal, que hab¨ªa comenzado a los ocho a?os en la escuela municipal de Zipa, que llevaba Fabio Rodr¨ªguez, a quien en Europa conoc¨ªan como Beso Lindo cuando corr¨ªa en el equipo de Rominger. Los llev¨¦ a las competencias y destacaron r¨¢pido, y Egan lo ganaba todo, siempre terminaba entre los primeros. En el grupo tambi¨¦n estaba Xiomara Guerrero, la pareja de Egan¡±, relata Mazuera, que ha estado todo el Tour en Francia, siguiendo al ciclista fenomenal. ¡°Con su crecimiento, creci¨® la ambici¨®n del proyecto, y cre¨¦ la Fundaci¨®n Mazuera, para canalizar los apoyos econ¨®micos que necesit¨¢bamos. Y empezamos a viajar al extranjero¡±.
En 2014, aun novato, desconocido y escaso de medios y apoyos termin¨® segundo en el Mundial juvenil de mountain bike, en Noruega. ¡°La federaci¨®n no nos financiaba los viajes porque no dimensionaron la realidad del proyecto al no ser de categor¨ªa elite, aunque contribuy¨® un poco el a?o siguiente, cuando el Mundial de Andorra, donde volvi¨® a ser medallista¡±, dice Mazuera. ¡°All¨ª cambi¨® todo. Aunque parec¨ªa que ¨ªbamos a volver deprimidos. Terminado el Mundial nos pasamos por las carpas de Specialized, Trek, Scott, Merida¡ Pidiendo a todos los equipos que ficharan a Egan, pero ninguno dio el paso, todos dec¨ªan que ten¨ªan ya la plantilla completa¡±.
Antes del Mundial, sin embargo, el mecenas se pas¨® por la sede de la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI), en Aigle, Suiza, para sacarse la licencia de m¨¢nager internacional, y Bernal aprovech¨® para hacerse unas pruebas de esfuerzo. ¡°Los resultados fueron extraordinarios¡±, dice Mazuera. ¡°El que se las hizo nos dijo que eran las mejores que hab¨ªan hecho nunca en el centro mundial de ciclismo. Y nos dio los resultados¡±.
Moviendo ficha r¨¢pidamente, Bernal se los envi¨® a Andrea Bianco, t¨¦cnico italiano que dirige el mountain bike en la federaci¨®n colombiana y que en su tarjeta de presentaci¨®n a?ade el t¨ªtulo de ¡°scout de promesas¡±, quien le dijo que con eso ya pod¨ªa irse a correr en carretera a Europa, su sue?o, y que se los enviar¨ªa a un director de equipo para que lo fichara. ¡°En realidad se los envi¨® a Paolo Alberati, un m¨¢nager que trabaja con Savio, quien antes de ficharlo, conoci¨¦ndolo solo por su prueba de esfuerzo, puso un contrato sobre la mesa. Para correr en el Androni, Egan debi¨® firmar un contrato con el m¨¢nager Alberati y finalizar su contrato conmigo¡±, dice Mazuera.
"Lo ayud¨¦ seis a?os, de los 13 a los 18, y ah¨ª lo dej¨¦¡±, explica el ingeniero de sonido, que sigue adelante con la Fundaci¨®n Mazuera sacando j¨®venes. ¡°Fue as¨ª, pero solo con Savio y su mec¨¢nica de trabajo pod¨ªa haber pasado a profesional a los 18. Con otros equipos imposible¡±. El patr¨®n italiano firma contratos de cuatro a?os obligatoriamente a todos los j¨®venes que contrata. Si le salen buenos, los vende, y de ellos vive y vive su equipo. Si salen malos, los olvida. Bernal sali¨® muy bueno.
El verano pasado, en su segundo a?o en el Androni, ya no lo pudo retener m¨¢s. Lo sac¨® a subasta. Pujaron el Sky, el equipo que fich¨® a todos los mejores j¨®venes del r¨¢nking mundial amateur, y el Movistar, que quiere tener a los mejores latinoamericanos. Gan¨® el Sky. Su acoplamiento fue r¨¢pido (gan¨® el Tour de California y solo una ca¨ªda le impidi¨® pelearle a Valverde la Volta a Catalunya). Y la necesidad creada por el salbutamol de Froome lo hizo debutar en el Tour tan joven.
Cuando habla de Bernal, Dave Brailsford, el patr¨®n del Sky, habla de su olfato para ficharle y de c¨®mo trabajar¨¢n con ¨¦l. ¡°Necesitaremos tres o cuatro a?os para llevarle a la cima¡±, explica Brailsford en L¡¯?quipe. ¡°Ya le he dicho que se fije bien en Thomas y Froome. Est¨¢ en el mejor equipo para aprender a ganar el Tour. Solo tiene que demostrar que entiende todo lo que ve y lo traduce en su rendimiento¡±.
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