Orlando Ortega: ¡°Este a?o quiero ganar el oro en Berl¨ªn¡±
El vallista espa?ol se muestra ambicioso ante el reto de los Europeos de atletismo que comienzan el lunes
¡°Este a?o es diferente, nada de ir a por la final ni eso¡ Este a?o quiero ganar el oro en Berl¨ªn¡±.
Con esta frase resum¨ªa Orlando Ortega sus preocupaciones esta temporada, como el mazazo de un juez, ¨¦l mismo, dictando sentencia. La furia le sal¨ªa de muy adentro al subcampe¨®n ol¨ªmpico de R¨ªo. Un a?o despu¨¦s de aquella medalla de plata, cuando Orlando solo pensaba ya en bajar de los 13 segundos, una rotura en los isquiotibiales en plena temporada y problemas de una rodilla mal curada que le hab¨ªan obligado incluso a modificar su salida lo acabaron relegando a un s¨¦ptimo puesto en el Mundial de Londres. ¡°El a?o pasado fue muy complicado debido a las lesiones y molestias. Al final, eso afect¨® a lo que siempre afecta: la mente¡±, comentaba el vallista nacido en Artemisa (Cuba), en 1991. ¡°Pero como dije y he dicho siempre, no valen excusas. Llegamos tocados pero logramos el objetivo, que era llegar a la final. Pudimos estar de nuevo entre los ocho mejores del mundo, en una final mundial, no es f¨¢cil estar ah¨ª¡±.
A comienzos de esta temporada, cuando el cuerpo empez¨® a olvidar los estragos de tanto machaque para estar fuera como fuera en esa final de Londres, los Orlandos Ortega, el padre, entrenador, y el hijo, elevaron sus objetivos. Quer¨ªan estar entre los tres mejores del mundo y batir, o acercarse al menos, calculaba el padre, al r¨¦cord mundial, los 12,80s del estadounidense Aries Merritt. ¡°Tanto mi padre como yo hemos sido siempre muy ambiciosos. ?l, como entrenador, cree que lo podemos hacer y yo, como atleta, tambi¨¦n. Pero no estoy tan obsesionado con el r¨¦cord mundial como ¨¦l. Mi objetivo ahora mismo es bajar de mi marca personal: 12,94s¡±. Paso a paso, carrera por carrera, como le dicta su esp¨ªritu, su filosof¨ªa mental.
Y volviendo a centrarse en su fuerte, la t¨¦cnica, regresando a la salida con siete pasos en busca de la m¨¢xima potencia. ¡°Desde 2011 he corrido siempre con mis siete pasos caracter¨ªsticos. El cambio del a?o pasado lo hicimos ¨²nicamente por problemas de rodilla, no pod¨ªa salir de los tacos con esa pierna, no pod¨ªa empujar. Con ocho pasos hasta la valla, lograba cambiar de pierna de apoyo, pero no fue un cambio a futuro¡±, explica en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, donde se entrena junto a Omar Cisneros, un especialista de 400m vallas nacido en Cuba que espera en Madrid desde hace a?os la nacionalidad espa?ola. ¡°Nosotros seguimos a siete pasos que es lo nuestro, es como siempre hemos corrido y obtenidos mejores resultados¡±. Para poder volver a ese trabajo con potencia han buscado tambi¨¦n un mejor equilibrio entre las competiciones continuas y las necesidades del cuerpo. ¡°Este a?o evitamos competir en invierno para fortalecer los planos musculares y llegar un poco m¨¢s fuerte al verano, sin tantas lesiones como ha habido en los ¨²ltimos dos a?os¡±, explica Ortega. Un deseo dif¨ªcil de conciliar con cuando el calendario de la IAAF con su Liga de Diamante y los compromisos con los patrocinadores obligaron al vallista a saltar el Pac¨ªfico, el Atl¨¢ntico y el ?ndico en pocos d¨ªas de mayo y junio, de Shangh¨¢i a Boston, a California¡ ¡°Es dif¨ªcil y complicado pero es lo que hay y hay que saber jugar con eso. Como atletas ambiciosos que somos queremos estar siempre al cien por cien, podemos querer muchas cosas pero nunca sabes c¨®mo vas a llegar el d¨ªa de la competencia¡±.
¡°Es un est¨ªmulo tener en el Europeo a rivales como el ruso Shubenkov¡±
Ese ha sido precisamente el factor desestabilizante para Orlando esta temporada. Pese a sus buenas sensaciones en los entrenamientos, pese a estar fuerte y mantener una regularidad en torno a los 13,18s, las marcas, las que ¨¦l quer¨ªa, no han salido en el momento decisivo: la competici¨®n. ¡°En el 2016, estaba corriendo ya por debajo de los 13,10s antes de los Juegos de R¨ªo. Ahora mismo deber¨ªa estar dominando el 110 metros con vallas¡±, afirmaba serio, pensativo, a finales de junio en la reuni¨®n de Diamond League de Par¨ªs.
En esa competici¨®n, donde fue sexto con 13,44s, le sali¨® toda la presi¨®n que se hab¨ªa impuesto: buscando respuestas al ¡°por qu¨¦ no sale la marca¡±, pensando en seguir dando triunfos, en conseguir no una medalla sino el oro para el atletismo espa?ol, dudando de su estructura de entrenamiento enfocada a avanzar paso a paso hacia los Juegos de Tokio 2020.
La motivaci¨®n que tal vez necesitaba Orlando Ortega para salir de ese momento de duda se llama Berl¨ªn. ¡°Mi objetivo principal, adem¨¢s del r¨¦cord del mundo, es el campeonato europeo. Lo he preparado con mucho mimo, concentraci¨®n y dedicaci¨®n. Adem¨¢s, el Estadio Ol¨ªmpico de Berl¨ªn me encanta, all¨ª corr¨ª en 13,08s, ojal¨¢ que se vuelva a repetir o que sea mucho mejor¡±.
¡°Nosotros seguimos a siete pasos hasta la primera valla, que es lo nuestro¡±
La otra gran motivaci¨®n cuando uno tiene ¡°hambre¡± es un gran rival. El ruso, Sergu¨¦i Shubenkov, lo espera en el hist¨®rico Estadio Ol¨ªmpico de la capital, desde el olimpo de la superioridad. Ha bajado tres veces de los 13 segundos esta temporada, llega con una marca de 12,92s, siendo l¨ªder europeo y mundial. ¡°Es una motivaci¨®n tener excelentes rivales como Shubenkov, McLeod¡¡±, se anima Orlando. ¡°Te incita a seguir dando ese extra, a seguir dando lo mejor de ti en cada carrera. Pero es una motivaci¨®n, no es una obsesi¨®n¡±, concluye Orlando, sabedor de que es el ¨²nico que le ha ganado al astro jamaicano, Omar McLeod, el campe¨®n ol¨ªmpico de R¨ªo, y de que le ha ganado muchas veces a Shubenkov. ¡°Ellos tienen su mundo y yo tengo el m¨ªo y al final nos encontramos en la pista¡±.
¡°La pista¡±, asegura Ortega, ¡°tiene la ¨²ltima palabra¡±.
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