Lorenzo puede con todo, tambi¨¦n con M¨¢rquez

Es s¨¢bado por la noche y Jorge Lorenzo se permite un diminuto trozo de tarta. Se celebra un cumplea?os en el hospitality de Ducati. Y el mallorqu¨ªn se levanta, decidido, a por el postre. Un premio a un buen d¨ªa. Una muestra de que la confianza est¨¢ tan cargada como la bater¨ªa de su Desmosedici. No, no ha hecho la pole ¡ªah¨ª trata de mandar siempre M¨¢rquez¡ª, pero saldr¨¢ desde la primera l¨ªnea de la parrilla. Suficiente para colocarse primero en tres curvas. Adem¨¢s, se sabe r¨¢pido, con un buen ritmo, capaz de ganar. Hace ya algunos meses que se entiende a las mil maravillas con su moto. Ha podido dominarla. Incluso cuando algunos en su propia casa le creyeron incapaz. Lo certific¨® con dos victorias consecutivas: en Mugello y en Montmel¨®. Remata con una tercera.

Porque puede con la Ducati y tambi¨¦n podr¨¢ con M¨¢rquez, el chico al que mira con admiraci¨®n desde que lleg¨® a MotoGP, el chico al que se muere de ganas por ganar, su futuro compa?ero de equipo, el l¨ªder de la categor¨ªa; el que marca tendencia, el ritmo y el camino a seguir. Al que no teme. Porque sabe que puede con todo. Por eso, al finalizar la prueba, entre risas y felicitaciones, le advierte de que ese que acaban de disputar es ¡°el primer duelo¡±. Porque conf¨ªa en que vendr¨¢n m¨¢s.

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Ese primer duelo se lo llev¨® Lorenzo con una buena estrategia, un magn¨ªfico golpe de gas, todo su atrevimiento y la ayuda de su Ducati. Una moto que acostumbra a desfilar triunfante por este circuito de Spielberg, de l¨ªneas rectas, veloz, el que m¨¢s, y con muchos ¨¢ngulos a la derecha en los que se impone la aceleraci¨®n, magn¨ªfica en esta GP18. Como lo es su velocidad punta. La moto todav¨ªa no gira con la suavidad con la que le gustar¨ªa a Lorenzo, pero ha mejorado considerablemente. Adem¨¢s, no era tan necesario el paso por curva en este escenario, donde manda la frenada. Y ah¨ª no hay manera de imponerse a la Desmosedici. Ni siquiera con una Honda en manos de M¨¢rquez, una Honda que para lograr mejorar a la salida de las curvas ha perdido confianza con el tren delantero.

Para imponerse en ese primer duelo Lorenzo tuvo que acertar en cada decisi¨®n. Acert¨® con la elecci¨®n de las gomas, las que mejor aprovechar¨ªa en aceleraci¨®n: blandas, algo m¨¢s blandas que las que calz¨® su compa?ero de equipo, Dovizioso (con el medio), una elecci¨®n totalmente distinta de la de M¨¢rquez, que apost¨® por el duro, el que mejor le sienta a su Honda. Acert¨® tambi¨¦n Lorenzo con su plan de carrera: resistir, atacar, sentenciar.

Si a M¨¢rquez le interesaba imponer un ritmo ¨¢gil desde el inicio, para descontar rivales, el mallorqu¨ªn prefer¨ªa ralentizar su carrera en las primeras vueltas, para poder conservar bien esos neum¨¢ticos y llegar preparado a los ¨²ltimos giros. Por eso, cuando el de Honda le tom¨® la delantera en la segunda vuelta no se inquiet¨® lo m¨¢s m¨ªnimo. Ni con Dovizioso pegado a su col¨ªn, impaciente por un adelantamiento del que nunca fue capaz, una persecuci¨®n que, adem¨¢s, le dej¨® sin neum¨¢ticos.

M¨¢rquez marc¨® los tiempos y propici¨® que los tres se quedaran solos despu¨¦s de apenas cuatro vueltas. Cuando parec¨ªa que el campe¨®n del mundo, apenas dos d¨¦cimas m¨¢s r¨¢pido, abr¨ªa cierta distancia con las Ducati, Lorenzo puso una marcha m¨¢s. Y con ¨¦l, tambi¨¦n Dovizioso. El espa?ol empez¨® a acercarse peligrosamente a M¨¢rquez pasadas 14 vueltas, la mitad de una prueba que se disputa a 28 giros. Le estudi¨®. Y a falta de nueve vueltas empez¨® la fiesta.

Le adelant¨® en la primera curva, en la frenada con la que concluye la recta de meta; aquel se la devolvi¨® en la tercera curva, un ¨¢ngulo de unos 30 grados, complejo, que pudo ser definitivo; pero no lo fue, porque Lorenzo era m¨¢s fuerte en las ¨²ltimas dos curvas, de unos 90 grados cada una, y all¨ª recuper¨®. All¨ª defender¨ªa tambi¨¦n el primer puesto en la ¨²ltima vuelta despu¨¦s de salvar otro ataque de M¨¢rquez en aquella tercera curva en que tan fuerte se sent¨ªa.

Las ¨²ltimas seis vueltas fueron un cara a cara maravilloso. Similar al del curso pasado, pero con distinto protagonista. Esta vez, adem¨¢s, Lorenzo, que cierra majestuosamente todos los huecos tras de s¨ª, ni siquiera permiti¨® a M¨¢rquez buscar un hueco libre en aquellas ¨²ltimas dos curvas. A la salida de la 10, abri¨® gas, su goma trasera se agarr¨® al asfalto de Spielberg, y su motor le impuls¨® hasta la meta. M¨¢rquez la cruz¨® apenas una d¨¦cima de segundo despu¨¦s. Uno y otro hab¨ªan llevado la batalla a un escenario al que Dovizioso no lleg¨®. Sufr¨ªa demasiado en las frenadas, marcado por ese neum¨¢tico medio trasero que le dej¨® finalmente fuera de juego.

La carrera fue un calvario para las Yamaha, tan justas en aceleraci¨®n. Pero aun as¨ª, Rossi, may¨²sculo los domingos, fue capaz de terminar sexto. Su compa?ero Vi?ales lo hizo 12?. El italiano sigue el segundo en la clasificaci¨®n (a 59 puntos de M¨¢rquez), qui¨¦n sabe si por poco tiempo. Lorenzo, ese al que Ducati no quiso renovar el contrato, ha escalado a la tercera posici¨®n de la general. Est¨¢ a 71 puntos del l¨ªder.