La Libertadores, la copa de los enredos

¡°Queremos parecernos a la Champions, pero por c¨®mo se toman las decisiones y los ¨¢rbitros que dirigen los partidos, la Copa Libertadores es un torneo de barrio¡±. La frase de Ariel Holan, entrenador del Independiente de Avellaneda, son¨® estruendosa el mi¨¦rcoles pasado. Los suyos hab¨ªan disputado ante el Santos brasile?o el encuentro de ida de los octavos de final del torneo m¨¢s prestigioso de Sudam¨¦rica (0-0) y el t¨¦cnico apuntaba a las marruller¨ªas empleadas por su rival, que redujo a 45 minutos el tiempo real de juego. Sin embargo, 48 horas m¨¢s tarde la propia Conmebol (Confederaci¨®n Sudamericana de F¨²tbol) se encarg¨® de darle un significado mucho m¨¢s amplio a la exclamaci¨®n de Holan.

En el citado partido, el conjunto brasile?o aline¨® a Carlos S¨¢nchez, jugador uruguayo recientemente incorporado. No hab¨ªa acabado el encuentro cuando comenz¨® a circular el rumor de que pudiera estar inhabilitado por una expulsi¨®n de 2015. Lo que sigui¨® fue una comedia de enredos. Entre 2014 y 2017 la Confederaci¨®n dej¨® de comunicar p¨²blicamente las sanciones a los jugadores y nadie sab¨ªa si S¨¢nchez hab¨ªa sido castigado ni por cu¨¢ntos partidos. Cuando se confirm¨® que hab¨ªa sido por tres encuentros ¡ªa¨²n le quedaba uno por cumplir¡ª, Independiente denunci¨® la situaci¨®n y Santos ense?¨® la documentaci¨®n que acreditaba que estaba limpio.

?Qu¨¦ hab¨ªa pasado? En 2016 Conmebol puso en marcha el Comet, un sistema digital de consulta para estas situaciones. El problema es que nadie carg¨® en su base de datos las sanciones de a?os anteriores todav¨ªa en curso.

Pero todav¨ªa quedaba lo peor. El jueves se descubri¨® que Bruno Zuculini, quien lleg¨® a River a principios de a?o, ten¨ªa dos partidos de sanci¨®n desde 2013. El volante firm¨® la planilla de los siete encuentros disputados por los millonarios en la presente Libertadores y particip¨® en tres, el ¨²ltimo, la ida de octavos de final frente al Racing, club en el que curiosamente jugaba cuando vio aquella tarjeta roja.

Sin embargo, nadie se dio cuenta. Ning¨²n rival ni la propia Conmebol denunciaron su mala inclusi¨®n dentro de los plazos previstos. River tambi¨¦n esgrimi¨® documentos donde la entidad continental confirmaba la no existencia de castigos previos. En este caso, actuar ¡°de oficio¡± implicaba retirar directamente al club de la competici¨®n y arriesgarse a enfrentar una demanda en su contra. Tal vez por eso la decisi¨®n fue inmediata: River no ser¨¢ sancionado, pero el futbolista deber¨¢ cumplir las dos fechas a partir de ahora. La cosa no acab¨® ah¨ª porque Racing anunci¨® ayer que denunciar¨¢ la alineaci¨®n indebida al TAS.