El Huesca saca petr¨®leo de San Mam¨¦s
El Athletic se adelanta con dos goles, pero se deja empatar en el tramo final
Va a cambiar el viento, dicen, y bajar¨¢n las temperaturas con el comienzo de septiembre, que en Bilbao puede ser luminoso o gris, seg¨²n sople el Noroeste. C¨¢lido y agradable, o desapacible. Sin t¨¦rminos medios. Pero todav¨ªa queda verano, que se hace largo despu¨¦s de las fiestas que tanto han dado que hablar en Lezama. Despu¨¦s de la Semana Grande vuelve la rutina estival. Sin colegios todav¨ªa, sin regresar al trabajo algunos, y con mucho tiempo libre.
Sin Aduriz en el equipo, por lesi¨®n; sin Unai L¨®pez, que el lunes anterior fue el eje, se pas¨® el Athletic toda la primera parte, cacharreando en el desv¨¢n, como en una de esas tardes aburridas del final de las vacaciones, cuando se han repetido ya todos los planes y no apetece hacer otra cosa que rebuscar entre los trastos viejos en busca de alg¨²n tesoro. Los rojiblancos encontraron poca cosa, aparte del polvo de los muebles antiguos. Si buscaban f¨²tbol, no lo hallaron en esos minutos. Tampoco las antiguas esencias del equipo, que Berizzo intenta recuperar desde hace mes y medio, despu¨¦s de una temporada en barbecho.
De vez en cuando, alg¨²n futbolista parec¨ªa encontrar la respuesta que todos buscaban, pero el Huesca, nuevo en esta plaza, le quitaba valor al hallazgo. Con una respuesta entusiasta, que despu¨¦s del gol que le anularon a Longo por fuera de juego, se volvi¨® m¨¢s prudente, le bast¨® para neutralizar los progresos del Athletic, que buscaba y buscaba, pero no encontraba. Ni en el disparo de C¨®rdoba, despu¨¦s de un contragolpe, ni con el de Peru Nolaskoain ¨Cun gran hallazgo de 19 a?os¨C, unos minutos m¨¢s tarde. Nadie entraba por las bandas, bien tapadas por una defensa ordenada y muy aseada, en la que figura Etxeita, cedido por el Athletic sin cl¨¢usula del miedo.
Suele suceder en estos casos que, por insistencia, a veces se encuentra lo que se busca, y si I?aki Williams, que en el ¨²ltimo minuto de la primera parte se revolvi¨® para lanzar una pelota al palo, en el primero de la segunda mitad, hizo lo mismo, despu¨¦s de la acci¨®n mejor hilvanada del partido, entre Nolaskoain y C¨®rdoba, para dejarle el bal¨®n a Susaeta, que abri¨® el marcador.
Despu¨¦s del gol, se sacudi¨® el Athletic el polvo del desv¨¢n. Por fin hab¨ªa encontrado algo valioso el equipo bilba¨ªno. Por algunos minutos, el Huesca dej¨® de dar se?ales de vida. Se deshilach¨®, perdi¨® confianza, mientras los futbolistas de Berizzo ganaban autoestima, que lleg¨® a su punto ¨¢lgido cuando despu¨¦s de una acci¨®n por la derecha, Williams volvi¨® a asistir, esta vez a Yuri Berchiche. El ex jugador del PSG se estren¨® con el Athletic con un remate en semivolea que despist¨® a Werner. Al equipo de casa le quedaba el tr¨¢mite de llegar al final del partido con los tres puntos en el zurr¨®n y una posici¨®n privilegiada, a sabiendas de que no tendr¨¢ partido la pr¨®xima jornada por la suspensi¨®n del envite de Vallecas.
Pero el Athletic, por tradici¨®n, tiene muy pocas noches tranquilas. Acostumbra a complicarse sin necesidad de que el rival haga demasiados m¨¦ritos. En el minuto 71, tras un saque de esquina, que parec¨ªa insulso, despu¨¦s de unos cuantos rebotes, el bal¨®n sali¨® del ¨¢rea y all¨ª esperaba Jorge Miram¨®n para enviarlo a la red entre una mara?a de piernas, con Unai Sim¨®n haciendo la estatua. No lo vio llegar.
Entonces s¨ª, el Huesca sali¨® de la melancol¨ªa y se puso tambi¨¦n a buscar en el desv¨¢n, asumiendo riesgos en el desconcierto rojiblanco, que pudo marcar en otra jugada de Williams, que se plant¨® ante Werner para lanzar, como en la primera mitad, otra vez al palo. Pero a los oscenses lo mismo les daba perder por uno que por dos, y en el subid¨®n que a¨²n les dura por el ascenso de categor¨ªa, insistieron. El premio les lleg¨® en el minuto 86. Otra vez estuvo blanda la defensa del Athletic para sacar la pelota, que, como en el primer gol del Huesca, sali¨® hasta el borde del ¨¢rea, y all¨ª la esperaba Cucho para pegarla con toda la intenci¨®n del mundo para que se colara por la escuadra.
Al final el Athletic, pese a rebuscar en el desv¨¢n, no encontr¨® tesoros, s¨®lo quincalla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.