La imposible tarea de menospreciar a Modric

Obligaciones ineludibles impidieron a Cristiano Ronaldo acudir a la reciente gala de los premios que otorga la UEFA a los mejores futbolistas de la temporada. Tantos malpensados como hay sacaron la conclusi¨®n de que su ausencia se debi¨® al hecho de no haber sido considerado por los votantes el n¨²mero uno del curso, galard¨®n que recay¨® en Luka Modric. S¨ª se llev¨® el trofeo al mejor delantero, una baratija para quien se considera el jugador m¨¢s grande que jam¨¢s vieron los tiempos, los pasados y los futuros. Nunca tuvo obligaciones ineludibles Cristiano cuando ganaba este tipo de premios, que fueron muchos, a cuya entrega acud¨ªa elegante (o como se diga) y alborozado, como no pod¨ªa ser menos. Pero esta vez opt¨® por borrarse. Y seguramente alguien, sin duda de alma c¨¢ndida, podr¨ªa pensar que quiz¨¢ fuera cierto que alg¨²n asunto personal le impidi¨® acudir a tan noble acto.

Fue su representante, Jorge Mendes, quien de manera involuntaria arroj¨® luz sobre el asunto. Y lo hizo cuando vomit¨® estas palabras: "El f¨²tbol se juega dentro de cuatro rayas, y ah¨ª Cristiano Ronaldo gan¨®. Marc¨® 15 goles, llevando al Madrid a la conquista de la Champions una vez m¨¢s. Es simplemente rid¨ªculo". Poco despu¨¦s entr¨® en escena la hermana del jugador portugu¨¦s con un mensaje en el que recordaba al jurado, compuesto por los 80 entrenadores que disputaron competiciones europeas y 55 periodistas, ignorantes aquellos, y estos ni te cuento, los n¨²meros de Cristiano en la Champions y los de Modric: 15 goles aquel, uno este; cuatro asistencias el portugu¨¦s, una el croata. Quiz¨¢ Katia Aveiro, que as¨ª se llama la allegada del jugador, no estaba informada de que este premio reconoce al que el jurado considera el mejor futbolista de la temporada, no al m¨¢ximo goleador. En su derecho est¨¢ de defender a su hermano, faltar¨ªa m¨¢s, que la familia unida ya se sabe. Pero tanto ella como Mendes deb¨ªan haber buscado otro argumento a favor de Cristiano m¨¢s all¨¢ de los goles. Que alguno habr¨¢, se supone.

As¨ª que los m¨¢s cercanos al crack portugu¨¦s decidieron protestar por lo que cre¨ªan que era una injusticia, creencia de todo punto leg¨ªtima, pero lo hicieron de la peor manera posible: menospreciando al vencedor, en este caso a Modric. Seguro que fueron aquellas obligaciones ineludibles las que impidieron a Cristiano hablar con su representante y con su hermana para pedirles, mejor dicho, exigirles una disculpa que no ha llegado. Incluso ¨¦l mismo pod¨ªa haber tenido el detalle de felicitar p¨²blicamente al que hasta hace pocas semanas fue su compa?ero en el Madrid, ese equipo que seg¨²n Mendes y la familia Ronaldo ganaba las Champions porque en ¨¦l jugaba Cristiano y, seg¨²n el resto de los mortales, porque en ¨¦l jugaban, y juegan, algunos de los mejores futbolistas del planeta. Uno de ellos, Luka Modric.

Vaya por delante que la decisi¨®n de un jurado, sea cual sea, admite cuantas pegas sean menester, y m¨¢s si se trata de elegir a un individuo que disputa un deporte colectivo. Cristiano obtuvo el galard¨®n a mejor delantero y su gol de chilena a la Juve fue valorado como el mejor de la temporada. Y puestos a discutir, al autor de estas l¨ªneas, que no representa a nadie ni tiene familia en Gales, se le ocurre opinar, que es para los que est¨¢n los art¨ªculos de opini¨®n, que el gol de chilena de Gareth Bale al Liverpool es, como poco, igual de extraordinario que el del portugu¨¦s, con un matiz no exento de importancia: lo consigui¨® en una final de la Copa de Europa, esa final de la que Cristiano solo fue protagonista cuando acab¨® y le pusieron un micr¨®fono delante.

Pero la pol¨¦mica no ha terminado. Porque en el horizonte se asoman otros dos premios al mejor futbolista del a?o que dar¨¢n que hablar. El llamado The Best, que otorga la FIFA, y el celeb¨¦rrimo Bal¨®n de Oro. Para el primero han sido nominados Modric, Cristiano y Salah, y no pregunten d¨®nde demonios est¨¢ Messi, y para el segundo hay un favorito indiscutible: Modric. Todo parece indicar, pues, que en los pr¨®ximos meses a Cristiano se le va a llenar la agenda de obligaciones ineludibles.