La Real Sociedad estrena su Atotxa 2.0
La Real inaugura ante el Bar?a la remodelaci¨®n de Anoeta, sin pistas de atletismo y con la grada m¨¢s cercana al campo
Desde que se inaugur¨®, el 13 de agosto de 1993, los seguidores de la Real Sociedad siempre echaron en falta en Anoeta la cercan¨ªa del viejo campo de Atocha, cuyo solar dio paso a bloques de viviendas y el edificio de los juzgados de San Sebasti¨¢n. El vetusto campo del Paseo del Duque de Mandas era inc¨®modo, inadecuado para los nuevos tiempos del f¨²tbol, peque?o, con vestuarios anticuados e instalaciones insuficientes. En una de las gradas se filtraba el olor a fruta o pescado del mercado de abastos adyacente. El cambio fue a mejor, pero la distancia¡
A ning¨²n aficionado txuriurdin le gust¨® nunca esa pista de atletismo infrautilizada, construida por exigencias del guion, para justificar la inversi¨®n de dinero p¨²blico. Los jugadores que actuaron en los dos escenarios a?oraban ese muro a dos metros del c¨¦sped, con el p¨²blico encima, echando el aliento a los jugadores, presionando al portero rival, palmeando la espalda a los locales cuando sacaban un c¨®rner. Y convirtiendo, claro, el campo en una caldera. En Anoeta no suced¨ªa eso. Dicen en San Sebasti¨¢n que las pistas de atletismo les quitaron muchos puntos a la Real. ¡°Ve¨ªas a la gente animando a lo lejos, pero no se o¨ªa mucho¡±, asegura Asier Illarramendi. Pero eso va a cambiar desde este s¨¢bado.
Frente al Barcelona, despu¨¦s de jugar las tres primeras jornadas fuera de casa, la Real Sociedad reinaugura Anoeta 25 a?os despu¨¦s. Ya no hay distancia. ¡°Estamos muy contentos, porque vamos a jugar por fin en un campo sin pistas del atletismo, y porque estaremos cerca de 30.000 socios. Va a ser un d¨ªa especial¡±, asegura el presidente Jokin Aperribay. El campo no est¨¢ acabado. Cuando se termine tendr¨¢ un aforo de 42.000 espectadores, pero queda todav¨ªa una grada de fondo por construir y frente al Bar?a no se vender¨¢n entradas. S¨®lo acudir¨¢n los socios. Sin embargo, la aspiraci¨®n de la masa social, que reivindicaba desde hace muchos a?os acercar la grada al campo, se hace realidad despu¨¦s de muchas dificultades, entre otras, las demandas del abogado y militante de Euskadiko Ezkerra, Javier Olaverri, que en 2004 consigui¨® frenar el primer plan de remodelaci¨®n por una sentencia en los tribunales, que no le volvieron a dar la raz¨®n en 2007, cuando impugn¨® de nuevo el plan especial del Estadio de Anoeta.
La financiaci¨®n del nuevo campo tambi¨¦n se quebr¨® un tanto cuando la Real rompi¨® su acuerdo con la empresa china Qbao, acusada de una estafa piramidal, y que se hab¨ªa comprometido a dar su nombre al campo. El club esperaba una inyecci¨®n econ¨®mica que se iba a invertir en la remodelaci¨®n, pero que finalmente no lleg¨®. S¨ª los diez millones que aporta, a plazos, el Gobierno vasco, para completar los 45 que cuestan las obras.
Para conseguir el efecto de las gradas cercanas al c¨¦sped, el campo se hundi¨® varios metros para poder ampliar las tribunas laterales y los fondos. Se han mantenido intactas las gradas laterales superiores y los fondos son de nueva construcci¨®n. Tambi¨¦n se ha ampliado la cubierta. El c¨¦sped, que era lo que m¨¢s preocupaba despu¨¦s de observar lo que sucedi¨® en Zorrilla, en el partido Valladolid-Barcelona, obtuvo el visto bueno de los inspectores de LaLiga, que visitaron las obras hace unos d¨ªas. ¡°Ten¨ªamos la posibilidad de jugar ante el Bar?a en alg¨²n campo cedido, pero mejor en casa con alguna incomodidad, que fuera¡±, apunta el presidente Jokin Aperribay.
Para los m¨¢s veteranos ser¨¢ algo as¨ª como un retorno al viejo Atotxa. Para los j¨®venes, que no conocieron el inc¨®modo pero entra?able campo, ser¨¢ un Atotxa 2.0, m¨¢s cerca de los nuevos tiempos; plagado de ascensores para alcanzar las gradas, con palcos VIP para generar ingresos y la cercan¨ªa al c¨¦sped, no tan brutal como la del a?orado campo, pero lejos de la frialdad que supon¨ªa la distancia a la grada. Como asegura Alberto L¨®pez, que jug¨® en Atotxa e inaugur¨® Anoeta: ¡°Esta vez s¨ª. Cuando la Real se vuelque sobre la porter¨ªa rival, el portero visitante va a notar mucho m¨¢s la presi¨®n. El nuevo Anoeta es otra cosa, mucho m¨¢s cercano y moderno. Tiene la magia que necesita cualquier estadio. Ya no existe la coartada de las pistas¡±.
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