Una curva llamada M¨¢rquez y una calculadora
Alca?iz dedica uno de sus virajes m¨¢s queridos al l¨ªder del Mundial, que aspira a encarrilar su quinto t¨ªtulo de MotoGP en un circuito en el que cuenta tres victorias previas
El ambiente seco, el sol castigador, la tierra ¨¢rida. Y encima de una colina se levanta un obelisco, m¨¢s inclinado que la Torre Pisa, de color ocre, como casi todo lo que se ve alrededor. Las paredes simulan el ladrillo que viste el escenario, un circuito de Alca?iz rendido a los pies del homenajeado. La estructura, cual trofeo de esos que cuenta a decenas, tiene incrustada la silueta de una hormiga. Y su nombre: Marc M¨¢rquez. La pieza, en uno de sus circuitos favoritos, corona la curva diez del trazado aragon¨¦s. La preferida del piloto. ¡°Porque es de izquierdas¡±, dice ¨¦l. Y aunque el deportista habla de su t¨¦cnica, los pol¨ªticos presentes entienden lo que quieren. R¨ªe la consejera de Econom¨ªa e Industria del Gobierno de Arag¨®n, Marta Gast¨®n, que es del PSOE. Y mira de reojo al alcalde de la ciudad, Juan Carlos Gracia Suso, del PP, que no sabe d¨®nde esconderse cuando el protagonista, tan risue?o como siempre, vuelve a sacar el tema: ¡°Pens¨¦ en elegir la curva en la que se sit¨²a siempre mi club de fans, pero es que es de derechas. Mi curva ten¨ªa que ser de izquierdas, son las que se me dan mejor¡±, insiste. Y Gast¨®n se retuerce de la risa.
All¨ª, en la curva diez de Alca?iz, o mejor, a partir de ahora la curva M¨¢rquez, el l¨ªder del Mundial demostr¨® que le sobra confianza. Y, a diferencia de a?os anteriores, empieza tambi¨¦n a sobrarle oficio para cerrar el a?o sin sobresaltos. Reconoci¨® que este no era el primer a?o que los responsables del circuito de Motorland, en Alca?iz, le propon¨ªan poner una curva a su nombre. Entonces no estuvo muy de acuerdo con el homenaje, lo cre¨ªa exagerado. Y a destiempo. ¡°Pero, este a?o, por c¨®mo va la cosa, dije: me tiro a la piscina¡±. Y se tir¨®. Porque tiene muy claro que ganar¨¢ este Mundial, su quinto t¨ªtulo de MotoGP, el s¨¦ptimo en total.
Porque controla los tempos. Y as¨ª como en Arag¨®n se espera su mejor versi¨®n, all¨¢ donde sab¨ªa que no podr¨ªa batir a Lorenzo o Dovizioso se conform¨® con el podio, como el ¨²ltimo fin de semana en Misano. All¨ª, sigui¨® haciendo historia casi sin darse cuenta ¨Cya suma 112 podios, los mismos que un mito como Mike Hailwood, s¨¦ptimo en el ranking hist¨®rico¨C y construyendo las bases de un nuevo campeonato del mundo. Porque tiene 67 puntos de ventaja respecto a Dovizioso, ganador en San Marino, y 70 de margen con Rossi. Lleva tres carreras si ganar, sufre en competici¨®n con las Ducati, m¨¢s finas que nunca antes, pero las cinco victorias que acumula y los otros cinco podios que ha sumado con una paciencia inusitada en ¨¦l le allanan el camino. Desde el 2014, aquel a?o en que logr¨® 10 triunfos consecutivos, nadie hab¨ªa llegado a estas alturas del campeonato con semejante ventaja.
Y aunque los hay que ya hacen c¨¢lculos ¨Cun primer puesto este domingo y un tercero de Dovizioso, le dan posibilidades matem¨¢ticas (aunque remotas) de t¨ªtulo ya en Thailandia dentro de dos semanas¨C, ¨¦l, calculadora en mano, se exige calma. ¡°La presi¨®n est¨¢ ah¨ª, quiero hacerlo bien aqu¨ª, pero¡ el t¨ªtulo no se puede ganar cada a?o, habr¨¢ muchos m¨¢s grandes premios de Arag¨®n¡±, conced¨ªa. Cree que su mejor arma este curso es la experiencia. ¡°Y tenemos que seguir as¨ª, no podemos ponernos nerviosos, ni tener prisas¡±. Y as¨ª lo gestionar¨¢ mentalmente: ¡°Mi abuelo y mi abuela siempre me dec¨ªan: ¡®la avaricia rompe el saco¡¯. No hace falta correr. En 2014 quise correr m¨¢s de lo que sent¨ªa y fall¨¦ dos carreras seguidas. Hay que ir con paciencia. Lo importante es el t¨ªtulo, d¨®nde o cu¨¢ndo no importa¡±.
Tanto ¨¦l como su principal rival, Dovizioso, saben lo cerca que lo tiene. ¡°Mis opciones son remotas, no pienso en el campeonato, no lo he hecho en las ¨²ltimas cinco carreras; pero hemos estado concentrados en mejorar la moto y la consecuencia han sido los buenos resultados. Solo tenemos que seguir as¨ª¡±, se?alaba el italiano.
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