Se busca entrenadora
Irene Ferreras y Mar¨ªa Pry, ¨²nicas preparadoras en la Liga Iberdrola, reflejan el dif¨ªcil camino de las mujeres en los banquillos
Durante la primera media hora de entrenamiento, Irene Ferreras, entrenadora del Rayo Vallecano femenino, apenas da ¨®rdenes. Durante media hora, refrena su car¨¢cter hiperactivo, que le permite compaginar la docencia con la exigencia de entrenar en la Liga Iberdrola. Lo hace para centrar su atenci¨®n en cada detalle, en cada gesto t¨¦cnico de sus jugadoras. Le obsesiona la cuesti¨®n: "Hoy hay un d¨¦ficit t¨¦cnico brutal en el f¨²tbol femenino. En los equipos, las chicas tienen menos tiempo de entrenamiento que los chicos. Menos pr¨¢ctica, menos dominio".
Para Ferreras, de 29 a?os, esta misma desigualdad se mantiene tambi¨¦n en el ¨¢mbito de los banquillos. "Si un hombre ya encuentra muchas dificultades en el f¨²tbol, una mujer incluso m¨¢s, porque es un mundo muy machista. Creo que a una mujer se la mira con lupa porque est¨¢ instalado el prejuicio de 'no va a saber". La preparadora del Rayo y la b¨¦tica Mar¨ªa Pry (34 a?os) son las dos ¨²nicas mujeres que ejercen como entrenadoras en la m¨¢xima competici¨®n del f¨²tbol espa?ol femenino. El dato en Segunda no es mejor: tan solo son 13 repartidas en 112 equipos (hay ocho grupos). En total, 15 de 128, lo que arroja un porcentaje del 11,7%.
El primer s¨ªntoma de este desequilibrio se halla en las escuelas de entrenadores. En el ¨²ltimo curso impartido por la UEFA, de 18 asistentes solo dos eran mujeres. Acadef, una escuela de t¨¦cnicos que imparte clase a m¨¢s de 1.000 alumnos en toda Espa?a, refiere tambi¨¦n un n¨²mero de entrenadoras que oscila entre el 6% y el 8%, dependiendo del a?o. "Es muy com¨²n ver a hombres que dejan el f¨²tbol y acaban en los banquillos. ?Cu¨¢ntas mujeres han podido hacerlo?", se pregunta Ferreras. Detr¨¢s late la imposibilidad de vivir de la pr¨¢ctica de este deporte para la mayor¨ªa de mujeres. Un informe elaborado por FifPro a trav¨¦s de una encuesta en la que participaron 60.000 jugadoras concluy¨® que, con un salario medio que supera por poco los 500 euros mensuales, el 90% de ellas reconoc¨ªa plantearse la retirada antes de tiempo debido a la imposibilidad de compatibilizar el deporte de alta competici¨®n y la independencia econ¨®mica.
Lo explica Carla Hern¨¢ndez, entrenadora del Iregui, en Segunda Divisi¨®n: "Me retir¨¦ a los 28 a?os. De haber sido un chico y haber podido vivir de ello, no lo habr¨ªa dejado. Esto es una cadena: al no poder vivir de ello, cuando vas cumpliendo a?os y te planteas tener una estabilidad, empiezas a mirar otras posibilidades, muchas veces fuera del f¨²tbol". Para las mujeres, vivir exclusivamente de entrenar no entra en la ecuaci¨®n, y mucho menos en Segunda: Carla Hern¨¢ndez es maestra y cobra por entrenar unos 150€ que a veces no alcanzan para pagar los desplazamientos.
Hay motivos para sonre¨ªr. Vuelve la #LigaIberdrola?
— Rayo Femenino (@RayoFemenino) November 12, 2018
PLANIFICACI?N??
Lunes 12???¡â?Entreno, 19h.
Martes 13???¡â?Entreno, 20:30h.
Mi¨¦rcoles 14???¡â?Entreno, 21h.
Jueves 15???¡â?Entreno, 20:30h.
Viernes 16???¡â?Entreno, 20:30h.
S¨¢bado 17???@RealSociedad (C.Dep, 13h).
Domingo 18???¡â?Descanso. pic.twitter.com/K3AK6uqFCr
Esta dificultad se reproduce tambi¨¦n incluso en la ¨¦lite.To?a Is, que condujo a la selecci¨®n femenina sub-17 a la consecuci¨®n del campeonato de Europa en mayo pasado, compagin¨® su carrera futbol¨ªstica con su trabajo como polic¨ªa local. Actualmente, Irene Ferreras imparte clase en cursillos de entrenadores y hace colaboraciones regulares en la radio para complementar su actividad al frente del Rayo Vallecano. A pesar de estas dificultades, Ferreras expresa su esperanza en el futuro: "Es cierto que cada vez vamos un poco mejor. Esta temporada estoy en Primera, y hace unos a?os entrenaba en Segunda a un equipo reci¨¦n ascendido. Esto es una carrera de fondo: aguantar, aguantar y aguantar. Las que nos dedicamos a esto es lo que hemos elegido".
El porvenir est¨¢ en manos de chicas como Yanira D¨ªaz-Flores, portera en el filial del Madrid Club de F¨²tbol Femenino y que, a sus 18 a?os, ya tiene el nivel 1 de entrenadora bajo el brazo. En su clase solo eran dos chicas de 24 alumnos, y nunca ha sido entrenada por una mujer. Nadie en su colegio sabe que ya tiene el t¨ªtulo, ni siquiera los chicos con los que discute sobre f¨²tbol. "Yo creo que llegar¨¢ el momento en que viviremos de ser entrenadoras", dice. Por ahora, acaba Bachillerato con la idea de ampliar su formaci¨®n como t¨¦cnica y estudiar Fisioterapia. Sabe que queda camino por recorrer.
"La verdadera barrera es el f¨²tbol masculino"
Todas las entrenadoras consultadas se sienten bien valoradas en sus clubes y en sus selecciones. Carla Hern¨¢ndez, entrenadora del Iregui, explica el porqu¨¦: "Una vez los clubes ven la seriedad con la que trabajamos las mujeres, en la categor¨ªa casi estamos mejor vistas que los hombres. A m¨ª todos los veranos me llaman varios equipos". Mar¨ªa Pontejo, entrenadora del Acham¨¢n, tambi¨¦n en Segunda, est¨¢ de acuerdo: "Los equipos desconf¨ªan al principio: prefieren un entrenador malo a una entrenadora competente. Pero, una vez entramos, muchos terminan optando por entrenadoras siempre que pueden". Laura Torvisco, directora de f¨²tbol femenino en la federaci¨®n madrile?a y una de las primeras mujeres que dirigi¨® en Espa?a, matiza esta impresi¨®n y apunta m¨¢s alto: "Yo no creo que exista un problema de confianza en las mujeres en el f¨²tbol femenino. S¨ª lo hay en el f¨²tbol masculino: casi ni se plantea que una mujer pueda dirigir en Primera y Segunda. Esa es la verdadera barrera que hay que derribar. Ser¨ªa un paso definitivo".
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