El fantasma de Schumacher
El hijo del expiloto se proclam¨® campe¨®n de F¨®rmula 3. En el aire siempre habr¨¢ Schumacher
De vez en cuando el viento nos trae el nombre de Schumacher en un titular, y enseguida otra r¨¢faga se lo lleva, haci¨¦ndonos dudar si lo vimos. Quiz¨¢ se trata de un plan para que creamos que los fantasmas existen, vienen y se van, emergen y se borran. Michael Schumacher sobrevivi¨® a aquel ya lejano accidente en la nieve, pero a la vez desapareci¨®. Primero todo fue dram¨¢tico, despu¨¦s todo fue confuso, luego todo fue secreto y finalmente todo fue silencio. El 29 de diciembre de 2013, la leyenda del automovilismo se deslizaba por la nieve de M¨¢ribel cuando perdi¨® el control de los esqu¨ªes y se golpe¨® la cabeza contra una roca. ¡°No sabemos exactamente si es grave o no¡±, manifest¨® en el primer momento el director de las instalaciones. Por la noche, su estado ya era cr¨ªtico. ¡°Sufr¨ªa un traumatismo craneoencef¨¢lico grave, estaba en coma y fue sometido a una intervenci¨®n¡±, inform¨® el hospital de Grenoble.
Pasaron los d¨ªas, las semanas, se deshicieron los meses. No hab¨ªa informaci¨®n, solo noticias. De vez en cuando, la familia dec¨ªa que se encontraba estable, pero cr¨ªtico. Al poco, prefiri¨® no decir nada. Levant¨® un mur¨® inviolable. Los rumores sobre su estado de salud se disparaban. En abril de 2014 la familia confirm¨® que progresaba. ¡°Pasa por momentos de consciencia y se despierta¡±. En junio, lo trasladaron en secreto a una cl¨ªnica suiza, en una ambulancia rotulada con un nombre falso. ¡°Ya no est¨¢ en coma¡±, dijo Sabine Kehm, su m¨¢nager y portavoz.
Los d¨ªas se volvieron una sucesi¨®n de pasos adelante y pasos atr¨¢s. Los titulares se volv¨ªan briznas en los ojos. Schumi en fase de recuperaci¨®n. Shumi no puede hablar ni moverse. Peque?a mejor¨ªa de Shumi. Shumi muestra se?ales alentadoras. Shumi se va a su casa. No hay mejoras significativas en la salud de Shumi. Cuando se cumplieron dos a?os del accidente, la revista alemana Bunte anunci¨® que el expiloto ¡°puede caminar nuevamente¡±. Era como un ¡°milagro navide?o¡±. De hecho, no era ning¨²n milagro, y la familia neg¨® que la revista reflejase la verdad sobre el estado de Schumacher. Un d¨ªa pod¨ªa haber peque?os motivos para el optimismo, y al siguiente pod¨ªa aparecer el expresidente de Ferrari y afirmar ¡°tengo noticias acerca de ¨¦l y lamentablemente no son buenas¡±.
Protegido por la familia, Schumacher se difumin¨® hasta hacer de su existencia algo indemostrable para el resto del mundo. Nadie sabe como est¨¢, mientras su leyenda va y viene en el viento. Hace dos a?os su m¨¢nager salud¨® en su nombre a trav¨¦s de Facebook para compartir viejos recuerdos. Este agosto una revista suiza anunci¨® que Schumacher se ir¨ªa a vivir a Mallorca, pero otra vez Sabine Kehm sali¨® a enfriar semejante verdad, precisando que la familia del expiloto no contemplaba mudarse. Otra r¨¢faga volvi¨® a llevarse su nombre. Pero como en esos trucos en los que un mago hace desparecer un objeto, incluso un ser humano, y a continuaci¨®n lo hace reaparecer, el viernes el hijo del expiloto se proclam¨® campe¨®n de F¨®rmula 3. De un modo otro, en el aire siempre habr¨¢ Schumacher.
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