Marcelino se tambalea y el Valencia se estremece
El t¨¦cnico, gestor total del proyecto deportivo, es cuestionado al frente del equipo menos goleador de Primera
Sobre los hombros de Marcelino descansa todo el peso del Valencia. El proyecto de la quinta temporada de Peter Lim al frente del club, levantado para superar obligatoriamente la fase de grupos de la Liga de Campeones y repetir clasificaci¨®n para la misma competici¨®n el pr¨®ximo ejercicio, pende de un hilo y de la gesti¨®n del t¨¦cnico asturiano como demiurgo y gestor total. El equipo del murci¨¦lago juega este mi¨¦rcoles (18.55, Movistar Liga de Campeones) su primera final de la temporada ante el Young Boys en Mestalla. As¨ª de dram¨¢tico.
Como m¨¢nager general, Marcelino ha dise?ado la plantilla y la ha rodeado de un cord¨®n de seguridad formado por profesionales de su entera confianza. Si el t¨¦cnico tiembla, el club tambi¨¦n se estremece. Y sucede que ahora Marcelino transmite la sensaci¨®n de que est¨¢ bloqueado¡ y sus dudas afectan y se enraizan en toda la estructura.
Su idilio con la grada empieza a agotarse. Intocable para el aficionado hasta hace unas fechas por recuperar el ADN del club y devolverlo a la primera l¨ªnea europea, Marcelino escuch¨® los primeros pitos y vivi¨® su primera pa?olada el s¨¢bado ante el Girona (0-1). ¡°Estoy igual de fuerte. La afici¨®n me dio su apoyo y ahora puede dudar. Supone un reto para m¨ª hacer que vuelva a creer en su equipo¡±, comenta el asturiano. El club, mientras, cierra filas en torno a su entrenador. Sin ¨¦l se derrumbar¨ªa todo el armaz¨®n que ha obrado Marcelino con todo el poder que le entreg¨® Lim. ¡°Solo percibo apoyo y confianza total en nuestro trabajo por nuestra implicaci¨®n e ilusi¨®n absoluta. El club antepone 17 meses de trabajo a dos meses¡±, a?ade.
El s¨¢bado ante un Girona menor, pre?ado de bajas, el Valencia cay¨® derrotado por primera vez esta temporada en Mestalla, donde todav¨ªa no sabe lo que es ganar en LaLiga. Marcelino, agitado e impotente desde la banda, desorden¨® el equipo a partir del minuto 73, acumulando atacantes en una carga a la desesperada donde, por primera vez, evidenci¨® s¨ªntomas de agotamiento. Rodrigo, Santi Mina, Gameiro, Batshuayi y el joven Ferran Torres se amontonaron en la punta. Coincidieron con Guedes, que estaba fundido y necesitaba el cambio. Marcelino, sin embargo, retir¨® a Carlos Soler, el ¨²nico jugador con criterio para dirigir la oleada ofensiva. El t¨¦cnico es a¨²n remiso a entregarle las llaves del equipo al joven canterano.
Las combinaciones
El Valencia, que parad¨®jicamente atr¨¢s recibe menos goles que el curso pasado a estas alturas de Liga y tiene menos derrotas, arriba sigue encallado y falla oportunidades de todos los colores. Tras 11 jornadas, est¨¢ en n¨²meros negativos hist¨®ricos: los siete goles anotados son la peor marca de los 20 equipos de Primera y suponen el peor registro ofensivo hist¨®rico del club en un inicio de campeonato. El paquete de delanteros actual suma cuatro goles en tres competiciones mientras que el curso pasado Simone Zaza, al que a?ora parte de la hinchada, llevaba nueve goles a estas alturas, mientras que Rodrigo hab¨ªa hecho siete y Santi Mina, cuatro. Los datos no son tampoco halag¨¹e?os en cuanto a triunfos: solo ha vencido un partido, algo inaudito desde el curso 57-58.
El mal se expande a la Champions. Tras perder con la Juventus en Mestalla y de empatar en Old Trafford ante el Manchester United, el bloque de Marcelino igual¨® en Berna con el modesto Young Boys en una espantosa segunda mitad en la que roz¨® la cat¨¢strofe europea. Su clasificaci¨®n para octavos cuelga sobre el vac¨ªo. Tiene que superar hoy la visita del Young Boys con una victoria obligada y esperar a que la Juventus se deshaga del United para jugarse el acceso a la siguiente ronda en un mano a mano con los diablos rojos de Mou en la ¨²ltima jornada. Hay otras combinaciones para clasificar pero todo pasa obligatoriamente por derrotar a los suizos y, de paso, garantizar, por si acaso, el consuelo de jugar la Europa League.
La victoria es esencial en la parcela deportiva y en la econ¨®mica. El premio para los competidores que pasan a octavos es de 9,5 millones de euros, un trofeo que el Valencia necesita conquistar. Con las cantidades que reparte la Champions por victoria o empate, el equipo ha ingresado 1,8 millones de los 8,1 que estaban en juego en las tres primeras jornadas. Su econom¨ªa necesita la inyecci¨®n de la Champions para resistir. Sin ese soporte vital estar¨¢ obligado a vender jugadores este verano.
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