Brais M¨¦ndez, seda celeste para La Roja
Luis Enrique convoca a un mediapunta de clase y talento que apenas ha jugado completos cinco partidos en Primera Divisi¨®n con el Celta
En septiembre debut¨® con la sub-21, once minutos contra Albania que le supieron a gloria. Hace un mes se qued¨® fuera de la convocatoria. ¡°No estaba seguro de que me fuesen a llamar esta vez¡±, dudaba Brais M¨¦ndez (Mos, Pontevedra, 1997). Estaba en lo cierto. No jugar¨¢ a las ¨®rdenes de Luis de la Fuente porque quien le ha reclutado ha sido Luis Enrique. Lo supo al acabar de entrenar con el Celta, en la preparaci¨®n del partido del domingo contra el Real Madrid. Luego comparti¨® un sentimiento que transitaba entre la felicidad y la incredulidad. ¡°Son palabras mayores. Es un sue?o y que se cumpla tan r¨¢pido es sorprendente¡±
Todo es precoz en Brais M¨¦ndez, que llega a la selecci¨®n tras jugar 28 partidos en Primera Divisi¨®n, apenas cinco de ellos completos. La campa?a pasada todav¨ªa altern¨® primer equipo y filial, al que no dud¨® en ofrecerse si alg¨²n fin de semana se quedaba fuera de la convocatoria de Juan Carlos Unzu¨¦. Y al acabar la temporada con el Celta no dud¨® en bajar dos escalones para ayudar en la promoci¨®n de ascenso a Segunda Divisi¨®n. El equipo de trabajo de Unzu¨¦ es el que acompa?a ahora a Luis Enrique, con los que adem¨¢s ya hab¨ªa coincidido en un par de entrenamientos cuando el seleccionador dirigi¨® al Celta hace cinco a?os y ¨¦l era un juvenil.
Aquel fue un tiempo importante para el chico. Cuando dej¨® la edad cadete le cost¨® integrarse en la nueva categor¨ªa hasta que interioriz¨® el valor del trabajo y el sufrimiento. El f¨²tbol lo ten¨ªa, seda en la zurda, clase, cabeza levantada. Nunca fue un futbolista de horizonte estrecho. Y siempre quiso ser un diez. Incluso ahora lo dice cuando le preguntan por la querencia de los t¨¦cnicos, inclu¨ªdo Antonio Mohamed, por hacerle partir desde la banda hacia dentro. ¡°Donde estoy m¨¢s c¨®modo es en la mediapunta, pero me acoplo donde me necesiten. Y en la selecci¨®n igual¡±, zanja.
¡°Es la mejor noticia en mucho tiempo. Ten¨ªa un mont¨®n de llamadas y no sab¨ªa que pasaba¡±. Al otro lado del telefono habla Belarmino Alonso ¡°Milucho¡±. Pocos conocen a M¨¦ndez mejor que ¨¦l, nadie similar para trazar una evoluci¨®n personal y futbol¨ªstica. Milucho es un hombre de f¨²tbol, entrenador de recorrido en las categor¨ªa inferiores del futbol gallego. En 2003 era adem¨¢s el responsable de las escuelas de f¨²tbol del ayuntamiento de Vigo y en las instalaciones vecinas a la playa de Samil organizaba torneos. Le impact¨® un equipo de biberones. ¡°Pero claro, eran biberones, ni?os de seis a?os...¡±, rememora con el descreimiento de quien ha visto pasar estrellas que dejaron de alumbrar. Era el Santa Mari?a y tres de aquellos chicos llegaron al primer equipo del Celta: Yelko Pino est¨¢ ahora en el Atl¨¦tico Baleares, Rub¨¦n Blanco y Brais M¨¦ndez siguen con la cruz de Santiago en el pecho. ¡°Brais era mi ojito derecho¡±, confiesa Milucho, que cuando en 2009 empez¨® a trabajar para el Villarreal como buscador de talentos tuvo claro que decir al descolgar el tel¨¦fono: ¡°Llam¨¦ al club y les expliqu¨¦ que ten¨ªamos que cerrarlo, vinieron y se hizo en apenas unas horas¡±. Entonces el Celta miraba hacia la cantera de perfil, con un sentimiento m¨¢s vecino a la obligaci¨®n que al convencimiento. Hoy en la lista de la selecci¨®n hay cuatro futbolistas (Iago Aspas, Rodrigo, Jonny y Brais M¨¦ndez) que pasaron por el vivero de A Madroa y nadie discute su valor.
Brais ? Iago ? Jonny ? Rodrigo
— RC Celta (@RCCelta) November 8, 2018
?4 CANTEIR?NS NA @SEFUTBOL!
??????????#OrgullososDosNosos #ACanteira pic.twitter.com/BGFvLiJvS5
Brais iba camino de su segundo a?o como infantil, ten¨ªa 13 a?os y un padre exfutbolista, conocido como Pupi, con una estimable trayectoria en el f¨²tbol aut¨®ctono porque pas¨® por la cantera de Celta, Deportivo y jug¨® en Segunda B en aquella indescriptible aventura del Cambados con Sito Mi?anco a los mandos. Pero Villarreal le doli¨®: le pudo la morri?a. ¡°Estuvo dos a?os en la residencia con la generaci¨®n de Raba, Chuca o Adri¨¢n Mar¨ªn, pero tras el primer a?o de cadete pidi¨® volver y el club no retiene a nadie contra su voluntad. Le tiraba la familia, los amigos, las primeras novias, las redes sociales hicieron el resto¡¡±, recuerda Milucho, que explica que volvi¨® a Vigo sin que sus padres estuviesen muy convencidos de que fuese la decisi¨®n correcta y no una ventolera adolescente. ¡°Pero tiene la suerte de que est¨¢ rodeado de gente normal. Pupi le dio consejos para que se encaminase, pero le est¨¢ dejando ser Brais y acept¨® y apoy¨® su decisi¨®n¡±.
El ni?o volvi¨® casi como un hombre, m¨¢s maduro tras una experiencia en la que aprendi¨® cuando tocaba llorar, cuando estar alegre y el significado de no tener en ocasiones el consuelo o la risa que a?oras. ¡°No ha perdido el foco ¨Cexplica su descubridor-, lo ves por la calle con sus amigos del barrio como un chico m¨¢s de 21 a?os, no como un futbolista¡±. Milucho no tiene dudas de que una vez sacudida la sorpresa de la llamada de Luis Enrique bajar¨¢ la pelota al piso y repartir¨¢ juego. ¡°Ya dio un salto en cuanto a confianza. Sufre si le ponen en la banda, como ha pasado alguna vez, porque no es r¨¢pido en el uno contra uno, pero tiene capacidad y calidad para aprender. Es un pasador, genera juego y tiene mucha llegada, finaliza bien porque siempre le peg¨® fenomenal al bal¨®n aunque no se prodigase en el tiro. Lo que le gusta es dar goles, enganchar en la mediapunta sin egoismos¡±, le define Milucho, al que no se le oculta que aquella joyita que vio de ni?o y ahora anda cerca del metro y noventa de talla ser¨¢ escrutado sin piedad. ¡°Habr¨¢ jugadores y aficionados de otros equipos que se preguntar¨¢n por qu¨¦ est¨¢ ah¨ª, pero lidiar¨¢ con eso con naturalidad¡±. Brais lo confirma, con el Madrid en la mirilla y nada m¨¢s acabar ese partido con una cita marcada en rojo: ¡°No me voy a desconcentrar. Juego cada partido de la misma manera, da igual contra quien sea. S¨¦ lo que hay y lo que viene¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.