Al Baskonia le sale cruz ante el Fenerbah?e
Los de Obradovic se llevan la victoria del Buesa Arena en un partido intenso e igualado (72-74)
Al Baskonia se le escap¨® el partido frente al Fenerbahce por las rendijas de los ¨²ltimos segundos, en un choque intenso, igualado, emocionante y que se inclin¨® hacia el lado turco como pod¨ªa haber ca¨ªdo hacia el vitoriano. Por la misma raz¨®n que una moneda cae cara o cruz. Al equipo vasco no se le puede hacer ning¨²n reproche. Aplicados en defensa frente a un conjunto bien armado, a los hombres de Pedro Mart¨ªnez les fallaron los tiros desde fuera (5 de 27 en triples). Desperdiciaron tres en la pen¨²ltima jugada, cuando a falta de 15 segundos estaban un punto por debajo. Otra vez saldr¨¢ cara.
Tiene que ser una tortura ser suplente del Fenerbahce. Zeljko Obradovic mantiene bajo presi¨®n constante al banquillo de su equipo. Empieza el partido de brazos cruzados, pero seg¨²n van pasando los minutos y se le enrojece el rostro por la tensi¨®n del juego, comienza a aletear con los brazos, y en los momentos de frustraci¨®n la toma con quienes calientan la bancada. Se gira, les explica a gritos lo que pasa por su cabeza, lo que deb¨ªan hacer los cinco de la cancha. Muy a su pesar, como dec¨ªa el sabio Luis Su¨¢rez en una entrevista, los jugadores, que est¨¢n fijos en la pizarra, empiezan a moverse en cuanto suena la bocina y aquello se convierte en un caos. Controlado, pero caos.
Obradovic no para de hablar, de aletear, de protestar. Pedro Mart¨ªnez casi no se mueve, permanece hier¨¢tico. Da la sensaci¨®n de dirigir m¨¢s por omisi¨®n que por acci¨®n, aunque no sea as¨ª. No parece necesitar levantar la voz para plantear una defensa intensa; una estrategia acorazada protegiendo la canasta propia. Es lo que hizo durante todo el partido. Frente a un equipo muy bien trabajado, su equipo mantuvo la tensi¨®n y la concentraci¨®n. Fall¨® el tiro de lejos, aunque cerraran los vitorianos el primer cuarto con un triple de Vildoza desde medio campo, y con una gran actuaci¨®n de Diop, que fue el alma del Baskonia hasta que, agotado, cedi¨® el testigo a Shengelia y Poirier. En el Fenerbahce, Lauvergne tomaba el mando para mantener la igualdad hasta el descanso, que fue m¨¢xima. Se fueron al vestuario los dos equipor con empate a 33 despu¨¦s de una falta se?alada a Vildoza a falta de tres d¨¦cimas para el final.
El Baskonia sali¨® con m¨¢s br¨ªos despu¨¦s de la pausa reglamentaria. Alegre y din¨¢mico pareci¨® que pod¨ªa tomar diferencias en el marcador. Un par de robos, gracias a la presi¨®n defensiva, le dieron alas al equipo vitoriano, pero Obradovic siempre es un duro hueso de roer. No regala nada. Eternamente enfadado, sus broncas siderales despertaron al Fenerbahce, que fue acortando diferencias en el ¨²ltimo parcial. Poirier se carg¨® con la cuarta falta cuando a¨²n restaban m¨¢s de ocho minutos; Granger se torci¨® el tobillo, y lloraba camino del vestuario y a Pedro Mart¨ªnez se le empez¨® a ensombrecer el semblante con algunas decisiones arbitrales. Una de ellas, una t¨¦cnica por protestar una acci¨®n. En esa jugada, el equipo turco empat¨® (63-63). A 1,48m para el final, se puso por delante, aunque el Baskonia volvi¨® a darle la vuelta. Con 70-71 y 36 segundos por delante, el equipo vitoriano no gestion¨® bien su ataque, perdi¨® tres opciones y provoc¨® una falta antideportiva de Vildoza que pr¨¢cticamente cerr¨® el partido. La ¨²ltima canasta de Shengelia s¨®lo maquill¨® el resultado (72-74). El Baskonia pudo ganar, pero la moneda cay¨® del lado de Obradovic. Como casi siempre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.