Solari se juega el contrato en Bala¨ªdos
Florentino P¨¦rez proyecta ofrecer el banquillo al argentino hasta 2021 siempre que no sufra un batacazo ante el Celta
Nada caus¨® m¨¢s murmuraci¨®n en el palco del estadio de Pilsen que ver a Gareth Bale recorriendo la banda izquierda como los viejos extremos. Los comentarios aprobatorios y los chascarrillos jocosos se alternaron hasta el viernes en los despachos del Bernab¨¦u. ¡°?Aqu¨ª se sab¨ªa que el d¨ªa que Bale jugase por la izquierda ganar¨ªamos 5-0!¡±, celebr¨®, risue?o, un empleado del club. Durante una semana, en el cielo encapotado de la crisis del Madrid se hizo la luz del buen humor. Y, cosa extra?a, el presidente Florentino P¨¦rez se mostr¨® satisfecho. Salvo batacazo en Bala¨ªdos (20:45, Partidazo de Movistar) el Madrid prev¨¦ ofrecer a Santiago Solari un contrato como entrenador del primer equipo hasta 2021.
Los ejecutivos del Bernab¨¦u preparan una oferta de cuatro millones netos por temporada. Con Mourinho atado al United, y sin que Antonio Conte ni Roberto Mart¨ªnez acaben de convencerle, Florentino P¨¦rez espera que las victorias sigan convalidando a un t¨¦cnico que, al menos, parece asegurar un buen ambiente de trabajo en Valdebebas. Desde el vestuario observan que los l¨ªderes de la plantilla no se muestran entusiasmados con Solari pero parecen dispuestos a hacer un sobreesfuerzo con tal de que no los entrene Mourinho o Conte.
Los asesores deportivos del presidente advierten de que el juego del equipo sigue emitiendo las mismas se?ales de falta de continuidad, armon¨ªa y energ¨ªa que transmit¨ªa con Lopetegui. Los analistas del club avisan que los triunfos contra el Valladolid y el Pilsen ¡ªcomo las victorias conseguidas contra el Girona, el Legan¨¦s o el Espanyol en septiembre¡ª no son consecuencia del desarrollo del juego tanto como de circunstancias aleatorias. El d¨ªa que el Madrid no cuente con fortuna, de seguir jugando igual caer¨¢ en otro bache. El Celta en su campo, el rival m¨¢s duro que ha enfrentado Solari, ser¨¢ la piedra de toque para determinar si el argentino vuelve al Castilla o permanece al mando del equipo principal, en donde sus decisiones resultan cada vez m¨¢s gratas al palco. Gusta la apuesta por Courtois en Liga y en Champions, la rotaci¨®n de Modric, la promoci¨®n de Vinicius y la demarcaci¨®n de Bale.
La comitiva de directivos y funcionarios que acompa?an a Florentino P¨¦rez por el mundo tiene folclore propio. Los m¨¢s allegados aseguran que el presidente pagar¨ªa ¡°millones¡± para poder transformarse en un ciudadano an¨®nimo, capaz de acodarse en la barra de un bar cualquiera a revelar sus conocimientos futbol¨ªsticos al pueblo madridista. Su cat¨¢logo de hallazgos es vasto, dicen. Una de sus visiones m¨¢s recurrentes desde 2013 es Gareth Bale explotando por la izquierda. ¡°El presi dice que Bale es zurdo¡±, se?ala un empleado del club, ¡°y cree que como mejor rendir¨ªa es jugando como los extremos a la antigua, a pierna natural, por la izquierda¡±.
Carlo Ancelotti fue el primero que se interpuso entre la imaginaci¨®n y la realidad de esta empresa. Fue el propio Bale quien le dijo al t¨¦cnico italiano que prefer¨ªa jugar por la derecha, porque as¨ª, cuando enganchaba hacia adentro le quedaba la porter¨ªa de frente para tirar con la pierna buena. Rafa Ben¨ªtez le coloc¨® en el medio, ante la negativa del jugador de moverse m¨¢s hacia la izquierda. Zidane insisti¨® en la derecha. En 2016, Bale confes¨®: ¡°Yo prefiero partir desde la derecha o jugar en el centro¡±. Recientemente, Lopetegui estableci¨® permutas: Asensio, Bale y Benzema intercambiaron carriles para confundir a sus marcadores. La primera v¨ªctima de la confusi¨®n fue Bale.
Ha tenido que llegar Solari, entrenador ¡°provisional¡±, seg¨²n dict¨® el comunicado de su nombra miento, para que despu¨¦s de cinco a?os Florentino P¨¦rez viera realizado su sue?o. A Bale, eso s¨ª, la cosa no pareci¨® entusiasmarle. Pesado como un percher¨®n, entr¨® al partido de Pilsen olvid¨¢ndose de bajar en una de cada dos incursiones rivales y, finalmente, estacion¨¢ndose en el ¨¢rea como punta palomero. As¨ª meti¨® el 0-4.
Alega Bale en su descargo que juega con ¡°molestias¡± desde el viaje al Campo Nou. Cuando a Solari le preguntaron este s¨¢bado en qu¨¦ puesto prefer¨ªa situar al gal¨¦s, el hombre se mostr¨® evasivo y vacilante hasta rematar: ¡°Lo que tiene que hacer Bale es comerse el escenario cada vez que sale¡±.
A fuerza de buscar el calor de las tribunas las palabras de Solari sonaron a sentencia del gallinero.
Antonio Mohamed, t¨¢ctica extrema
Como el Levante, el Celta es un equipo de extremos. Su comportamiento puede variar de forma dram¨¢tica dependiendo de la entrada al partido. Uno de los veteranos del equipo gallego, cin¨¦filo, se?ala que las t¨¢cticas de Antonio Mohamed parecen obra del personaje de Jack Nicholson en Alguien vol¨® sobre el nido del cuco. Los planes del t¨¦cnico resultan tan desaforados que en los primeros 10 minutos de contacto con el rival los jugadores alcanzan la certeza de que ganar¨¢n o perder¨¢n. Es cara o cruz. Si ven que el juego fluye, se transforman en un equipo fuerte, agresivo durante 90 minutos, aunque comiencen perdiendo 2-0 como contra el Betis (acabaron 3-3). Pero si advierten que aquello que practicaron no funciona, se desalientan hasta el final.
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