Caruana pincha en hueso
El aspirante fracasa por 3? vez en su intento de aprovechar la ventaja de las piezas blancas (2,5-2,5)
Fabiano Caruana lo intenta con gran empe?o, pero no puede doblegar a Magnus Carlsen. El aspirante desaprovech¨® este jueves su 3? partida con las piezas blancas (5? del duelo, previsto al mejor de doce), y el noruego se fue euf¨®rico del escenario del Mundial de Londres, con el marcador igualado (2,5-2,5) y la alentadora perspectiva de luchar con blancas en los dos pr¨®ximos asaltos (viernes y domingo), que servir¨¢n para medir el da?o que ha sufrido el estadounidense por la publicaci¨®n de un v¨ªdeo con algunas de sus armas secretas.
¡°Ha sido un gran d¨ªa para m¨ª¡±, dijo Carlsen, muy cerca de Caruana, durante la rueda de prensa. Mas all¨¢ de que esa frase forme parte de la guerra psicol¨®gica, el noruego ten¨ªa motivos s¨®lidos para decirla porque super¨® a su rival en la preparaci¨®n casera de la apertura, una de las pocas facetas donde, en principio, el estadounidense es mejor que ¨¦l.
Caruana repiti¨® otra vez la misma variante de las partidas primera y tercera, en las que no logr¨® ventaja alguna. En este caso todo indicaba que s¨ª lo iba a conseguir, porque la nueva idea que introdujo en sus jugadas 12 y 13 parec¨ªa peligrosa para el campe¨®n. Pero este, tras pensar solo siete minutos, respondi¨® con un recurso t¨¢ctico profundo y excelente -casi con toda seguridad preparado en casa-, y logr¨® una posici¨®n donde solo ¨¦l pod¨ªa jugar a ganar.
Y bien que lo hizo, corriendo incluso un grado de riesgo bastante mayor que en las partidas anteriores. Eso indica que se siente seguro y optimista, lo que puede ser debido a la suma de dos factores: sabe que la publicaci¨®n del famoso v¨ªdeo dificulta sensiblemente el buen rendimiento de Caruana, y tambi¨¦n se siente superior a ¨¦l en la modalidad de partidas r¨¢pidas que definir¨ªan el desempate si el duelo termina 6-6.
Tras zafarse muy bien de la presi¨®n y forzar el empate sin mucho sufrimiento, Caruana dijo que no pod¨ªa sentirse decepcionado porque la partida hab¨ªa sido normal, sin grandes errores por su parte, y que Carlsen hab¨ªa jugado muy bien. Pero la realidad indica que en los pr¨®ximos d¨ªas afrontar¨¢ una prueba de fuego: los secretos publicados por error en el controvertido v¨ªdeo muestran precisamente una gran parte del repertorio que ha preparado con las piezas negras. Es decir, puede asegurarse que su equipo y ¨¦l mismo emplearon el mi¨¦rcoles (d¨ªa sin partida) en afinar urgentemente las armas de repuesto. Jugar dos d¨ªas seguidos frente a Carlsen con negras es un suplicio del que no resulta nada f¨¢cil salir sin heridas graves.
Por si los indicios anteriores no bastaban para ver con claridad que el campe¨®n estaba euf¨®rico, ¨¦l mismo puso la guinda en la conferencia de prensa, cuando le preguntaron a qu¨¦ jugadores del pasado admira m¨¢s: ¡°A m¨ª mismo hace tres o cuatro a?os¡±.
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