Negligencia 1-Conspiraci¨®n 0
La filtraci¨®n del arsenal de aperturas de Caruana provoca un terremoto en el Mundial de ajedrez
Las teor¨ªas conspirativas y la manipulaci¨®n de noticias promovidas por Donald Trump y sus mariachis han llegado al ajedrez. Las redes arden con acusaciones a Fabiano Caruana de filtrar informaci¨®n falsa sobre su preparaci¨®n para descentrar a Magnus Carlsen, o viceversa. Sin embargo, el an¨¢lisis de los hechos indica con claridad que es un caso de simple negligencia. Tras cuatro empates (2-2), el ¨ªtalo-estadounidense tendr¨¢ la iniciativa de las piezas blancas este jueves en la 5? de las doce partidas previstas en el Mundial de Londres.
?C¨®mo alguien del equipo de Caruana puede ser tan est¨²pido para publicar un v¨ªdeo con informaci¨®n secreta? Esa pregunta y muchas similares circulan por Internet. Pero una fuente que pidi¨® el anonimato, pr¨®xima al responsable de la publicaci¨®n, ha dado una explicaci¨®n l¨®gica: la idea de Rex Sinquefield, mecenas de Caruana, era elaborar un v¨ªdeo sobre la concentraci¨®n del jugador y su equipo en una lujosa casa de campo del magnate para publicarlo despu¨¦s del Mundial; pero alguien -ignorante sobre ajedrez- difundi¨® el martes un avance de dos minutos sin reparar en que inclu¨ªa diez segundos con informaci¨®n muy importante sobre el repertorio de aperturas y defensas (formas de comenzar una partida) preparadas contra Carlsen. Y cuando se borr¨® el v¨ªdeo, ya era tarde.
Basta leer la parte superior de la captura de pantalla para deducir que todo es cierto, sin conspiraci¨®n alguna. De la lista de aperturas y defensas filtradas, Caruana ya ha empleado una con las piezas negras, el Gambito de Dama rehusado, en la 2? partida. Tambi¨¦n se menciona la Defensa Petrov, de la que Caruana es un especialista; y se especifica una variante muy concreta, utilizada varias veces por la china Yif¨¢n Hou, n¨²mero uno de la lista femenina. Si todo es un montaje, el grado de retorcimiento roza lo absurdo.
Adem¨¢s, la sencillez de Caruana y la sinceridad de Carlsen son la ant¨ªtesis del refinamiento malicioso de Anatoli K¨¢rpov y Gari Kasp¨¢rov, quienes mantuvieron (1984-1990) la mayor rivalidad de la historia de todos los deportes, pre?ada de connotaciones pol¨ªticas (la vieja guardia comunista contra el esp¨ªritu renovador de Gorbachov). En aquella ¨¦poca s¨ª val¨ªa todo, hasta el punto de que los servicios secretos de la KGB tuvieron un departamento dedicado solo al ajedrez, tanto para ese duelo como para el Fischer-Spasski (1972, en plena guerra fr¨ªa entre EEUU y la URSS) y los K¨¢rpov-Korchn¨®i (1978 y 1981; el nuevo h¨¦roe nacional contra el ¡°traidor¡± disidente). El ex agente secreto Vlad¨ªmir P¨®pov afirma en su libro The KGB plays chess (el KGB juega al ajedrez) que hab¨ªa incluso un plan para asesinar a Korchn¨®i ¡°si fuera necesario¡±.
Para algo similar hoy, los dos mejores tendr¨ªan que ser un palestino y un israel¨ª. El duelo Carlsen-Caruana es muy interesante por motivos deportivos, y por uno adicional: el mecenas Sinquefield -de ideolog¨ªa pr¨®xima a la de Trump- ha invertido ya m¨¢s de 50 millones de d¨®lares (44,4 millones de euros) en su objetivo de que EEUU supere a Rusia y China en ajedrez. Caruana ser¨ªa el primer campe¨®n del mundo estadounidense desde Fischer.
El arsenal de aperturas y defensas de un jugador es uno de sus tesoros m¨¢s preciados y secretos (m¨¢s que las jugadas a bal¨®n parado en el f¨²tbol). Era muy frecuente que los veinte primeros movimientos se hicieran de memoria hasta que Carlsen gener¨® una revoluci¨®n al salirse de lo conocido cuanto antes mejor, para que sus rivales deban pensar desde el principio. Pero el noruego no hace eso en los duelos por el t¨ªtulo mundial, quiz¨¢ porque su ego lo incita a intentar superar en tal faceta a rivales brillantes en ella, como Kariakin (Nueva York, 2016) o Caruana ahora. En ese contexto, la filtraci¨®n de los secretos del retador puede ser muy grave. Lo que indican las teor¨ªas conspiratorias aplicadas a este asunto es que las maneras de Trump est¨¢n haciendo a¨²n m¨¢s da?o del que se aprecia a simple vista.
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