De Gea sufre con Espa?a

Espa?a no hizo historia solo por ganar un Mundial y dos Eurocopas consecutivas entre 2008 y 2012. La haza?a que equipara a la selecci¨®n de Iniesta y Xavi con el Brasil de Pel¨¦ es haberlo conseguido de la manera m¨¢s complicada posible. La ¨²nica v¨ªa que ha permitido lograr ¨¦xitos a Espa?a y la que mejor se ajusta al car¨¢cter de los espa?oles, m¨¢s orgullosos de sentirse arrojados e ingeniosos que ordenados y eficaces. Una f¨®rmula que espanta a un gran n¨²mero de futbolistas y entrenadores de otros pa¨ªses por el elevado ¨ªndice de exposici¨®n al error que conlleva. Errores como los que el jueves desembocaron en el 1-0 en Zagreb ¡ªprimer golpe del 3-2 definitivo¡ª y que pusieron el foco en David de Gea.

Por intentar elaborar el juego del modo m¨¢s dif¨ªcil, pas¨¢ndose la pelota cuando el rival los presionaba, Sergio Ramos y Sergi Roberto sufrieron una intercepci¨®n en el momento cr¨ªtico en el que Espa?a se desplegaba en ataque. Perisic cort¨® el pase e inmediatamente desvi¨® el bal¨®n a Andrj Kamaric. El delantero recibi¨® el regalo en el borde del ¨¢rea grande espa?ola, descuidada por su portero, David de Gea, que se hallaba recluido en el ¨¢rea chica y en lugar de avanzar para cerrar el ¨¢ngulo al tirador, retrocedi¨®. Con tiempo para pensar, Kramaric eligi¨® la peor opci¨®n, la que, a priori, resulta m¨¢s f¨¢cil de contrarrestar para un portero. Peg¨® un derechazo al primer palo. El bal¨®n acab¨® en gol porque De Gea, mal situado desde el origen de la maniobra, fue incapaz de cumplir con la primera ley de su gremio: ante la duda, tapar el primer palo.

El 1-0 oblig¨® a Espa?a a ir a contracorriente en Zagreb, contra la subcampeona del mundo, en el estadio Maksimir, engalanado con la parafernalia propia de un d¨ªa de fiesta nacional en Croacia. Al salir del campo, Sergio Busquets confes¨® que tuvo la sensaci¨®n de que cuando la selecci¨®n mejor jugaba fue castigada por errores inadmisibles. ¡°Cuando nos hicimos con el control del bal¨®n, cuando mejor est¨¢bamos, por uno u otro motivo nos marcaron gol¡±, dijo. ¡°Habr¨¢ que corregir errores para que la suerte cambie¡±. La derrota dej¨® a Espa?a a la espera de un empate este domingo a las 15.00 entre Inglaterra y Croacia en Wembley para acceder a la final de la Liga de las Naciones.

Juego de errores

El 1-0 explic¨® buena parte de la realidad contradictoria de La Roja a partir de los distintos fallos. Los asumibles y los que no se pueden asumir. Ramos y Sergi Roberto incurrieron en errores previstos por el sistema porque intentaron conectar mediante el pase. ¡°Este es un juego de errores¡±, ponder¨® Luis Enrique al respecto; ¡°sobre todo en los equipos como el nuestro, que queremos salir jugando desde atr¨¢s. Vamos a seguir as¨ª y hay que aceptar los errores cuando sucedan¡±.

De Gea protagoniz¨® el fallo inasumible porque no respet¨® el concepto que rige su funci¨®n en la selecci¨®n. En lugar de acompa?ar las maniobras como un l¨ªbero, tal y como se exige a los porteros en los equipos que elaboran el juego, permaneci¨® bajo los palos seg¨²n el patr¨®n de actuaci¨®n en equipos contragolpeadores. No toda la responsabilidad es suya. Desde 2012 el meta madrile?o milita en el United, ahora dirigido por Mourinho, cuyo modo de entender el f¨²tbol, acumulando a 10 hombres alrededor de su ¨¢rea, se sit¨²a en las ant¨ªpodas del estilo de Espa?a, donde el meta se queda solo. El comportamiento en el campo de De Gea revela el sufrimiento que le produce transitar de un modelo conservador a otro de riesgo.

La semana pasada Marcelo Bielsa, t¨¦cnico del Leeds, dijo algo que los aficionados que reclaman triunfos inmediatos a Espa?a suelen pasar por alto: ¡°Con el paso del tiempo, el triunfo es m¨¢s importante que la belleza del juego. Hoy hay otros caminos. Por ejemplo, que sea m¨¢s conveniente no tener la pelota que tenerla. No tener la pelota tiene un solo objetivo: que el que no tiene la pelota no se equivoca. Naturalmente, el juego tend¨ªa al acierto. Ahora hay una nueva alternativa: aprovechar el error¡±.

El sistema espa?ol, el mismo que sirvi¨® para golear a Croacia hace dos meses (6-0), necesita de aciertos espectaculares para ser eficaz. Tambi¨¦n necesita m¨¢s explicaciones que los dem¨¢s porque el manejo de la pelota entra?a una complejidad, y eso implica m¨¢s entrenamiento, m¨¢s sinton¨ªa entre los futbolistas, y m¨¢s clase. Cuestiones que requieren decisiones acertadas en un periodo de transici¨®n que se inici¨® cuando acab¨® el Mundial de 2014 y que cada vez se alarga m¨¢s en la medida en que cada vez es necesario reemplazar a m¨¢s figuras seg¨²n se apagan las generaciones.

Del Bosque comenz¨® cambiando a Villa por Diego Costa y a Xavi por Koke y no funcion¨®. Lopetegui decret¨® que De Gea ser¨ªa el titular y que Casillas, si acaso, ser¨ªa suplente, y tampoco funcion¨®. De Gea recibi¨® 11 tiros y encaj¨® 11 goles en el Mundial de Rusia.

Luis Enrique afronta un desaf¨ªo mayor. Ya no solo debe acertar con los herederos de Casillas, Xavi y Villa. Se impone acertar con los sucesores de Iniesta, Silva y Piqu¨¦. El agujero que dej¨® el central agranda el suplicio de De Gea.