La sanci¨®n a Cardoso entierra la necesidad del contraan¨¢lisis
La UCI suspende cuatro a?os al ciclista portugu¨¦s pese a que el laboratorio antidopaje solo encontr¨® EPO en el primer ensayo
En junio pasado la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) decidi¨® no sancionar el positivo por una excesiva cantidad de salbutamol de Chris Froome, uno de los ciclistas mejor pagados del mundo (cuatro millones anuales) en el equipo m¨¢s rico del mundo con los abogados m¨¢s caros de Londres. Unas semanas antes, el abogado de la organizaci¨®n hab¨ªa confiado a su Ejecutiva que si se le sancionaba al cu¨¢druple ganador del Tour ten¨ªan que temer una demanda millonaria que arruinara a la federaci¨®n.
La justeza de la interpretaci¨®n del caso Froome como un ejemplo de la diferente manera en que se aplica la justicia deportiva a los poderosos y a los mindundis se ve inevitablemente reforzada la pasada semana cuando la misma UCI anunci¨® una sanci¨®n de cuatro a?os al ciclista portugu¨¦s Andr¨¦ Cardoso por consumo de sustancia dopante en junio de 2017.
Cardoso, de 34 a?os, corr¨ªa en el Trek, equipo en el que iba a debutar en el Tour como gregario de Alberto Contador. Su salario anual era de 80.000 euros y mediado el proceso ante los departamentos antidopaje de la UCI (oficina y tribunal) solicit¨® la posibilidad de una ayuda legal y un abogado de oficio, pues no ten¨ªa dinero.
La UCI le respondi¨® que no era posible, como tampoco le concedi¨® el derecho a una vista oral ante Andreas Zagklis, abogado griego con Erasmus en Salamanca y director legal de la Federaci¨®n Internacional de Baloncesto (FIBA), que actu¨® como juez en su caso y le conden¨®.
Sin abogado lleg¨® Cardoso hasta una derrota que ha sacado a la luz la curiosa y maligna forma en que se pueden retorcer los reglamentos con tal de llegar a un veredicto. Su caso es el primero en el que se entierra el valor del contraan¨¢lisis como garant¨ªa de la limpieza, justicia y equidad de un proceso por dopaje.
El laboratorio de Lausana (el mejor del mundo) solo encontr¨® EPO en la orina de Cardoso en el primer an¨¢lisis (frasco A); en el segundo (frasco B), o contraan¨¢lisis, al que asisti¨® Cardoso acompa?ado de su experto, el laboratorio obtuvo como resultado unas rayas borrosas, que calific¨® como ¡°resultado at¨ªpico, dudoso, pero no concluyente¡± sobre la presencia de EPO. Antes de 2016, todos los casos en los que el resultado del frasco B no ratificaba el del A se archivaban. No se iniciaba ning¨²n expediente. No se pod¨ªa demostrar la ¡°presencia¡± de una sustancia prohibida. No hab¨ªa dopaje
Todo cambia en el C¨®digo Mundial Antidopaje aprobado en 2015. A la culpabilidad por ¡°presencia de una sustancia dopante en la orina¡± se a?ade en el reglamento la culpabilidad por ¡°consumo o intento de consumo¡±, que, seg¨²n un comentario explicativo a?adido al texto legal, se puede asignar simplemente con el an¨¢lisis, aunque el contraan¨¢lisis no lo corrobore. ¡°Para ello basta con que haya una explicaci¨®n que lo justifique¡±, se lee en el comentario. La UCI acept¨® como explicaci¨®n la propia justificaci¨®n del laboratorio: ¡°No sabemos lo que pas¨®, probablemente una degradaci¨®n microbiol¨®gica de la orina¡±.
La resoluci¨®n de Zagklis, que permite a la instrucci¨®n del caso, llevada a cabo por su colega Antonio Rigozzi, pasar de una acusaci¨®n de ¡°presencia¡± a una de ¡°consumo¡± ha causado, por lo menos, perplejidad en los expertos consultados.
¡°Hay dos pruebas, una de cargo, el an¨¢lisis, y otra de descargo, el contraan¨¢lisis, y el juez no puede eliminar ni quitar valor a ninguna de ellas¡±, se?ala Alberto Yelmo, abogado especializado en dopaje. ¡°Y ante dos pruebas totalmente v¨¢lidas, contradictorias entre ellas, no cabe concluir satisfactoriamente que ha habido dopaje por consumo de EPO. En los casos de existencia de una prueba de cargo y una de descargo, con el mismo valor para el tribunal, igual de concluyentes aunque en sentidos contradictorios, el principio de inocencia prevalece¡±.
Cardoso tiene la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), donde s¨ª que podr¨ªa gozar de ayuda para sus gastos legales e incluso de un abogado de oficio. La UCI, que adem¨¢s de los cuatro a?os le ha impuesto una multa de 56.000 euros (el 70% de su salario anual) y el pago del an¨¢lisis y el contraan¨¢lisis (iron¨ªa) y otros miles de francos suizos de gastos del laboratorio, lo agradecer¨ªa: un laudo del TAS a su favor dar¨ªa jurisprudencia a sancionar pese al contraan¨¢lisis contradictorio.
Ello no asusta a Cardoso, quien ha abiertor una suscripci¨®n p¨²blica para recaudar lo suficiente para afrontar los gastos de su recurso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.